Alfa Romeo 147 GTA (2003) | El mejor en prestaciones, no en estabilidad
El Alfa 147 GTA se enfrenta a rivales de tal calibre, que me parece muy difícil decir cuál es el mejor deportivo de su categoría, aunque después de probarlo me parece plenamente satisfactorio para los que busquen un coche de altas prestaciones y reacciones deportivas. Entre todos ellos, destaca por sus prestaciones, eficaz funcionamiento de sus sistemas de control de tracción y estabilidad, nivel de confort sobre buen pavimento y calidad de terminación.
Me ha parecido mejorable la eficacia de las suspensiones sobre asfalto bacheado, la resistencia de los frenos, su maniobrabilidad (gira poco), el consumo de combustible y su escasa autonomía. Tampoco es amplio y tiene un maletero más bien pequeño, aunque parecen detalles secundarios para el cliente que busca un coche deportivo de estas características.
La versión GTA del 147 se comercializa únicamente con carrocería de tres puertas y tiene el motor V6 de 3,2 litros de cilindrada que también utiliza el 156 GTA. Como en el 156, la potencia máxima es 250 CV a 6.200 rpm. Alfa ha optado por un motor atmosférico de seis cilindros, con cilindrada alta y una potencia específica relativamente baja, en lugar de motores sobrealimentados (Audi S3, Ford Focus RS y Seat León Cupra R ) o motores atmosféricos de giro rápido (Honda Civic Type-R o Toyota Corolla T-Sport). El rival más cercano al 147 GTA por potencia es el Volkswagen Golf R32, que también tiene un motor V6 de similar cilindrada y potencia.
Con relación a otras versiones de la gama 147, el GTA tiene cambios en la carrocería que aportan una apariencia más deportiva, y recibe importantes modificaciones en ruedas, suspensiones, dirección, frenos y transmisión que le confieren una extraordinaria eficacia en condiciones de máxima exigencia mecánica. De momento, lleva una caja manual de seis velocidades, aunque próximamente estará también disponible un cambio Selespeed (de seis velocidades con mando secuencial). Al igual que el motor, la mayor parte de estos elementos mecánicos los hereda del Alfa 156 GTA.
El 147 3.2 GTA cuesta 31.500 € en España, un precio muy bueno si consideramos su potencia (250 CV). No hay en el mercado ningún coche con más de 230 CV que cueste menos de 35.000 €. El Ford Focus RS 200, que es semejante en precio (31.550 €), tiene 215 CV y el Volkswagen Golf R32, que es menos potente (241 CV), cuesta 35.240 €. Sin embargo, a igualdad de equipamiento, el 147 GTA y el Golf R32 cuestan prácticamente lo mismo (el R32 lleva más elementos de serie).
Hay otros deportivos comparables que ofrecen la potencia todavía a menor precio que el GTA (126 €/CV); es el caso del Honda Civic Type-R (115 €/CV) o el Opel Astra Coupé 2.0 Turbo (125,1 €/CV), aunque tampoco llegan al nivel de potencia y prestaciones del Alfa Romeo.
Actualmente, pocos modelos de su tamaño alcanzan las prestaciones del 147 GTA (246 km/h de velocidad máxima), aunque su capacidad de aceleración (Alfa declara 0 a 100 km/h en 6,3 s) tampoco sorprenderá a los que recuerden la aceleración de antiguos deportivos como el Lancia Delta HF Integrale (210 CV y 0 a 100 km/h en 5,7 s) o el Ford Escort RS Cosworth (220 CV y 0 a 100 km/h en 6,1 s).
La clave de tal diferencia la encontramos en el mayor peso de los actuales deportivos, sobre todo, teniendo en cuenta que el 147 GTA se va hasta 1.435 kg en orden de marcha (tanto el Integrale como el Cosworth pesaban en torno a 100 kg menos a pesar de ser ambos 4x4). Excepto el Golf R32 de tracción total (1.477 kg), todos sus rivales actuales son también más ligeros, aspecto que incide muy directamente sobre sus cualidades dinámicas, sobre todo en conducción deportiva.