Audi A3 3.2 quattro (2004-2005) | Impresiones del interior
Los asientos tienen ajuste manual en altura, longitud e inclinación del respaldo, además de regulación eléctrica del apoyo lumbar. Me parecen correctas la longitud de la banqueta y la sujeción lateral del asiento (tapizado en tela en su parte central y cuero en los laterales).Es fácil encontrar una postura correcta al volante, que tiene ajuste vertical y longitudinal. Es posible acomodarse sin que el volante quede lejos o las rodillas muy flexionadas. El reposapiés es satisfactorio, tanto por tamaño como por su disposición, se puede apoyar el pie sin forzar la articulación del tobillo y con la rodilla ligeramente extendida.
Desaconsejo que las personas de talla superior a 1,90 m se compren el coche con la opción del techo corredizo, salvo que les guste conducir con el respaldo muy inclinado. La altura al techo es escasa, lo que dificulta que se pueda llevar el respaldo en una posición erguida sin que la cabeza roce con el tapizado del techo.
Este techo también tiene otro inconveniente, y es que circulando con él abierto a velocidades moderadas —entre 60 y 90 km/h aproximadamente— genera unas turbulencias en el interior del habitáculo muy desagradables al oído.
De los coches que he probado con este tipo de techo, en ninguno aparecía este efecto a tan baja velocidad. Hay tres formas de solucionarlo: la primera es cerrar parcialmente en techo, la segunda consiste en bajar un poco las ventanillas y la última es no abrir el techo si se va a circular en ese intervalo de velocidades.
La visibilidad en los retrovisores es adecuada, para mi gusto algo escasa en su zona más exterior debido a la forma trapezoidal de los espejos. Tienen una superficie convexa en el extremo para ampliar el campo de visión.
La visibilidad hacia atrás es regular, puesto que queda limitada por una ventana trasera de tamaño medio y bastante inclinada a lo que se añade el obstáculo que representan los tres apoyacabezas traseros.
Sobre la terminación y materiales del interior reproduzco lo dicho en la prueba del 2.0 TDI. Los materiales empleados tienen buen aspecto y resultan agradables a la vista y al tacto. A mi juicio sólo hay un plástico inadecuado: es el que va situado longitudinalmente a ambos lados de la palanca de cambios y el que protege las puertas a la altura de las rodillas de los pasajeros. Justo donde están situados estos plásticos es donde se apoyan las rodillas de conductor y acompañante, por lo que resultaría mucho más cómodo un tapizado mullido.
En las puertas delanteras hay bolsas de gran tamaño y en los paneles laterales posteriores, bolsas pequeñas. Alrededor del conductor hay diversos lugares donde dejar objetos menudos y enfrente del pasajero una guantera de gran tamaño. A la izquierda del volante, hay un hueco para dejar monedas y llaves que resulta muy adecuado por su forma y capacidad. Curiosamente, este hueco está forrado con tela en la bóveda superior (por donde tocan los dedos al ser introducidos para recoger las llaves y las monedas), pero no está forrado en la zona de plástico duro donde se apoyan los objetos. Al no ir forrado, el movimiento de las monedas o las llaves en el interior es fuente segura de ruidos.