Hay pocas diferencias dinámicas con respecto al modelo anterior. Sin embargo, éste tenía unas reacciones más precisas y era algo más fácil de conducir a alta velocidad ya que no había que hacer pequeñas correcciones con el volante para mantener la trayectoria como sucede en el modelo de 2013. Aún así, sigue siendo un modelo con un tacto general de conducción muy bueno. Todas las impresiones de conducción que publicamos sobre el A3 de tres puertas son aplicables al Sportback (más información).

La suspensión de las dos versiones que hemos probado es la que Audi denomina como «deportiva». En teoría es más firme que la de serie —no he probado ningún A3 Sportback que no sea de equipamiento «Ambition», el más costoso y que supone suspensión deportiva de serie—. Aún así, no resulta dura. Absorbe bien las irregularidades del asfalto, hace que el coche sea cómodo para los ocupantes y sujeta muy bien la carrocería. Hay otra suspensión todavía más firme, llamada «S line». Por el momento no la hemos podido probar. Tiene un coste de unos 665 €.

La insonorización del habitáculo es buena. La carrocería del A3 Sportback deja buena visibilidad al conductor en todas direcciones. Una característica muy útil en ciudad es que, no necesita mucho espacio para girar, por lo que se maneja bien. Nuestras dos unidades de pruebas llevaban el volante deportivo de tres radios, plano en la parte inferior (imagen), que a varios miembros de la redacción de km77.com no nos parece que aporte beneficios a la hora de maniobrar; yo prefiero el que es una circunferencia completa (imagen).

Los dos A3 Sportback que he probado tenían el dispositivo «Drive Select», que modifica la respuesta del motor, la dirección, la iluminación en curva, el climatizador, el programador de velocidad activo y la caja de cambios si ésta es automática —en función de la versión y el equipamiento modifica la respuesta solo del motor y la dirección o más sistemas—.

Hay cinco programas: «efficiency», «comfort», «auto», «dynamic» e «individual». Se seleccionan mediante el mando «MMI» situado entre los asientos delanteros (imagen) o a través de un botón específico que hay en la consola, en la parte izquierda, el más cercano al volante de toda una fila de ellos (imagen).

Hemos probado una unidad con cambio manual y otra con cambio automático. En ésta, el modo «efficiency» hace que los cambios de marcha se hagan antes que en el resto de programas. Además, en determinadas circunstancias, el cambio se pone en punto muerto para ahorrar carburante y así el coche puede avanzar sin la retención que supone el motor. En ese caso, no es posible ver el indicador de consumo instantáneo del cuadro de instrumentos —aparece un aviso de que la transmisión está en punto muerto—.

El «Drive Select» es de serie en las versiones más equipadas («Ambition») y opcional en las otras dos —«Attraction» y «Ambiente»—. No tiene un precio alto (235 €) pero, a mi juicio, es realmente útil solo si se opta por la suspensión de dureza variable («Audi magnetic ride») ya que sino la diferencia entre un programa y otro es pequeña, especialmente en las variantes de cambio manual.

Las dos unidades que hemos probado tenían, como el resto de la gama, sistema automático de parada y arranque del motor en las detenciones. Funciona con mucha suavidad y rapidez.

2.0 TDI de 150 CV (ya no está disponible)

En julio de 2014 Audi sustituyó la versión 2.0 TDI 150 CV por otra de idéntica potencia denominada 2.0 TDI «clean diesel», cuyo consumo es ligeramente inferior, las prestaciones un poco mejores y cumple con la normativa europea de emisiones Euro 6 (ficha técnica comparativa). En km77.com hemos probado la primera de ellas (2.0 TDI 150 CV), éstas son las impresiones: esta versión Diesel del A3 Sportback transmite la sensación de ser muy rápida. Responde con contundencia al acelerador, permite ganar velocidad con rapidez y recupera bien en marchas largas (y eso que la sexta velocidad de la caja manual tiene unos desarrollos largos —58,7 km/h a 1000 rpm—). Este motor de 2,0 litros y sobrealimentación mediante turbocompresor empuja con mucha fuerza en toda la gama de revoluciones, especialmente a partir de 2000-2500 rpm. No llegan muchas vibraciones a los pedales o el volante y no es ruidoso ni cuando está frío.

Comparado con el 2.0 TDI de 140 CV que llevaba el A3 anterior, el motor de 150 CV es más silencioso y parece que responde mejor (ficha técnica comparativa). Digo parece porque, según nuestras mediciones, no es así. Los resultados son los siguientes: la versión de 150 CV es ligeramente más rápida acelerando —0,1 segundos— que la anterior de 140 CV, pero las recuperaciones son mucho peores —hay una diferencia de 0,9, 2,9 y 4,7 segundos recuperando en 4ª, 5ª y 6ª, respectivamente, a favor de la variante más antigua y de menor potencia—.

Si se compara con otros turismos de tamaño y potencia próxima, el A3 Sportback 2.0 TDI 150 CV es más lento acelerando que un Honda Civic en su versión 2.2 i-DTEC de 150 CV, un Volvo V40 con el motor D3 de 150 CV o un Opel Astra en su variante 2.0 CDTI de 160 CV, entre otros (tabla comparativa). Las diferencias en las recuperaciones en marchas largas son todavía mayores que en aceleración. Así, el A3 Sportback se ve superado por modelos menos potentes como el Mercedes-Benz Clase A en su versión A 200 CDI BlueEFFICIENCY 7G-DCT de 136 CV, el Honda Civic 1.6 i-DTEC de 120 CV y el Citroën C4 con motor e-HDi 110 CMP de 112 CV, entre otros muchos (tabla comparativa).

Hemos probado un Volkswagen Golf con el mismo motor TDI de 150 CV que el A3 Sportback. El Golf es 0,6 segundos más rápido acelerando y recuperando en cuarta, 0,9 segundos recuperando en quinta y 1,8 segundos recuperando en sexta. Según datos homologados, las prestaciones son idénticas, salvo en la aceleración de 0 a 100 km/h donde el Audi es 0,1 segundos más lento (ficha comparativa). Volkswagen no ha facilitado el peso de esa versión del Golf por lo que no podemos saber, al menos de momento, si la diferencia de prestaciones podría tener que ver con un mayor peso del A3 Sportback.

Una de las características más positivas de la variante Diesel TDI de 150 CV del A3 Sportback es que consume poco. Según datos homologados gasta 4,2 l/100 km. Es de los turismos de su tamaño y motor Diesel de 135 a 160 CV que menos consume junto al Clase A, Peugeot 308, el Golf y el SEAT León (listado comparativo).

En ciudad y alrededores, conduciendo con tranquilidad y a ritmo normal del tráfico, es posible lograr consumos de unos 6,0 l/100 km. En nuestro recorrido habitual para medir el gasto de carburante —143,3 km por autovía, con varias pendientes pronunciadas a una media de 120 km/h—, el A3 Sportback 2.0 TDI 150 CV consumió 5,9 l/100 km, teniendo en cuenta ya el error del ordenador de viaje. Es un gasto similar al de otros modelos de sus características, aunque hay otros mejores en este sentido, como el BMW Serie 1 y el Honda Civic, tal y como se puede ver en la siguiente tabla:

Otra de las características positivas del A3 Sportback es que frena muy bien. Así me lo pareció durante la prueba y así lo indican nuestras mediciones: necesitó 51,9 metros para pararse partiendo de 120 km/h. En esta tabla comparativa se puede ver cómo es de los pocos modelos de sus características que frenan en menos de 52 metros.

La unidad que hemos probado llevaba unos neumáticos Continental ContiSportContact 5, en medida 225/40 R 18, que daban muy buena adherencia y un cambio manual de seis velocidades muy preciso y cómodo de utilizar. La palanca tenía un tacto excelente y todas las marchas entraban con suma facilidad.

1.8 TFSI 180 CV S tronic 7 vel.

Este motor de gasolina de 179 CV responde muy bien al acelerador y permite ganar velocidad muy rápidamente, lo que facilita adelantar en poco espacio y realizar incorporaciones con agilidad, por ejemplo. Es suave y silencioso.

La combinación entre el motor de gasolina y el cambio automático de doble embrague («S tronic») de siete velocidades es muy buena. Cuesta unos 2000 euros más que la Diesel de 150, a cambio se tiene un coche más suave, silencioso y rápido pero que gasta 1,2 l/100 km más (ficha comparativa). En un uso real, la diferencia de consumo puede ser incluso mayor. Así, por ejemplo, en el recorrido de autovía el A3 Sportback 1.8 TFSI de 179 CV consumió 7,8 l/100 km (en un día con lluvia y viento) mientras que el A3 Sportback 2.0 TDI de 150 CV gastó 5,9 l/100 km (con el asfalto seco). En ambos casos con el error del ordenador ya tenido en cuenta y a una velocidad media de 120 km/h. El A3 de tres puertas que probamos con el mismo motor de gasolina de 179 CV gastó menos (7,3 l/100 km), beneficiado por un peso ligeramente inferior (30 kg) y no perjudicado por el clima, ya que hicimos la medición un día soleado y sin viento.

Frente a modelos de similar tamaño y potencia, el A3 Sportback 2.0 TFSI de 179 CV sobresale por sus buenas prestaciones. El que más se acerca, de los modelos que hemos probado de entre 4,20 y 4,50 metros con motor de gasolina, es el Citroën DS4 con motor THP de 200 CV. Otros modelos , como por ejemplo un Ford Focus en su versión EcoBoost de 182 CV o un Nissan Juke con el motor 1.6i TURBO de 190 CV, son claramente más lentos (tabla de prestaciones).

Tal y como se puede ver en la siguiente tabla, el A3 Sportback en su versión 1.8 TFSI de 179 CV con cambio automático «S tronic» consume poco frente a modelos de similar tamaño y potencia, a pesar de que las condiciones metereológicas le perjudicasen:

Una de las características de todos los A3 que hemos probado es que frenan muy bien. Esta versión de gasolina frenó de 120 km/h hasta parado en 55,8 metros sobre asfalto mojado, un dato mejor que el de algunos de los modelos de su tamaño sobre firme seco (tabla comparativa). El A3 de tres puertas con el mismo motor frenó, en seco, en 52,1 metros.

Nuestra unidad de pruebas del A3 Sportback 1.8 TFSI 180 CV S tronic llevaba unos neumáticos Continental ContiSportContact 5, de medidas 225/40 R 18, que daban buena adherencia en seco y en mojado.

Otras versiones

Javier Moltó probó brevemente durante la presentación un motor de gasolina 1.2 TFSI de 105 CV (que se sustituyó en julio de 2014 por un 1.2 TFSI de 110 CV) y viajó de pasajero en una unidad con el nuevo motor Diesel TDI de 184 CV. Estás son sus impresiones:

«El motor de gasolina de 105 caballos funciona bien al ralentí y a altas vueltas. Por debajo de 2000 rpm tiene poca fuerza y cuando se le pide más potencia a ese régimen se nota claramente la entrada en funcionamiento del turbo y el incremento de potencia. No se trata de un motor de funcionamiento lineal. Me recuerda a motores turboalimentados de gasolina de hace unos años, en los que la entrada del turbo se apreciaba con claridad, si bien se producía a un régimen mucho más elevado que en este motor y con mayor entrega de potencia.

En la unidad con el motor turbodiésel de 184 CV únicamente he ido de acompañante. No lo he conducido, pero he notado que es un motor satisfactorio, por empuje y suavidad».