Audi A3 Sportback (2020) | Impresiones del interior
La carrocería es tres centímetros más larga (4,34 metros) y tres más ancha (1,82 metros) que la del modelo precedente; la altura no varía (ficha comparativa del A3 2020 y 2016). Los tres centímetros que gana de longitud están en el voladizo delantero (la batalla es la misma). Es decir, el habitáculo es casi idéntico en dimensiones al anterior.
Los materiales que recubren el interior del Audi A3 son correctos aunque nada extraordinarios para el precio (se notan más sencillos que los que lleva, por ejemplo, un A4). La primera sensación que tuve al sentarme en su interior es que había algunas superficies duras de aspecto ligeramente vasto (en la consola central y en la parte inferior de las puertas) que no hacen justicia a un coche que parte de casi 30 000 euros. Esta impresión es cada vez más recurrente en los coches de precio elevado, y curiosamente, menos en los baratos: las distancias se acortan también en este aspecto. Hablo de calidad visual y al tacto; no sé nada de cómo resistirán el paso del tiempo (que es lo que quizá más interese a alguien que va a tener el coche durante muchos años). Sin conocer la composición ni la durabilidad de las superficies, nos parece que la calidad global está un poco por detrás del BMW Serie 1, que transmite mayor sensación de solidez.
Para sentarse en el A3 hay que dejarse caer en los asientos, algo que también sucede en el BMW Serie 1 (menos ahora que en las generaciones de motor longitudinal) y, en mayor medida, en el Mercedes-Benz Clase A. Puede ser un inconveniente para algunas personas (por ejemplo las que tengan problemas de movilidad). El asiento del conductor de un Audi Q3 está doce centímetros más alto.
En las plazas delanteras hay espacio suficiente para conductores de estatura elevada (calculo que pueden ir cómodos los de hasta unos dos metros). Como es habitual en Audi y en otras marcas alemanas, el asiento puede ir muy alejado de los pedales y la altura al techo es suficiente para que no quede muy cerca de la cabeza.
Hay dos tipos de asientos, los convencionales y los deportivos (se distinguen porque el reposacabezas forma una única pieza con el respaldo; imagen). La unidad que hemos probado tenía estos últimos y me han parecido muy buenos: son cómodos y ofrecen buena sujeción al cuerpo sin oprimirlo en exceso por los laterales (salvo quizá a las personas más corpulentas). Creo que hay que probarlos antes de elegir los de serie. Sólo les he encontrado un inconveniente claro y es que, como el respaldo es muy ancho, dificulta la visión de la carretera a los ocupantes de las plazas posteriores.
Lo que más cambia en el A3 2020 es el salpicadero. El cuadro de instrumentos sigue siendo una pantalla (es de serie en todas las versiones, aunque en opción hay otra más grande y con más funciones: imagen de la opcional), pero donde antes estaban las salidas circulares de ventilación (imagen) ahora hay una pantalla de 10,1 pulgadas (imagen) desde la que se gestionan casi todas las funciones del coche: equipo de sonido, asistentes de conducción, configuraciones, etc.
Una de las cosas buenas del sistema multimedia es que hay una serie de iconos fijos en el lateral izquierdo de la pantalla y, por ese motivo, uno ya sabe dónde acudir cuando quiere activar alguna de las funciones a las que dan acceso. Otra cosa que nos ha gustado mucho es que al pulsar en los distintos iconos o menús, la pantalla produce un «click» de confirmación. Esa confirmación ayuda al conductor a tener la certeza de que la pulsación ha sido efectiva. En general, la pantalla y los distintos menús funcionan con fluidez. Después de usar el coche durante varios días seguidos, la pantalla se mantenía razonablemente limpia (en apariencia; porque con la luz incidiendo en determinados ángulos, parecía muy sucia) de los restos de grasa de los dedos y del polvo.
Afortunadamente, Audi no ha eliminado los botones mecánicos del sistema de climatización (están bajo la pantalla central). Es una solución que también tiene el BMW Serie 1 y el Mercedes-Benz Clase, pero no otros coches más sencillos (como el Volkswagen Golf) donde todo está aglutinado en la pantalla.
En el nuevo Audi A3 desaparece el mando circular y los botones auxiliares que tenía el anterior A3 tras la palanca de cambios (imagen). Audi también ha reemplazado el botón que había en la consola para subir y bajar el volumen o cambiar de emisora por una superficie táctil circular (imagen). Me parece unos de los mejores mandos táctiles que conozco para controlar el volumen ya que se reconoce muy bien al tacto al estar en relieve y en una superficie horizontal a baja altura (los controles táctiles elevados y en superficies verticales son más difíciles de controlar, especialmente en carreteras irregulares). También sirve para pasar a la siguiente pista de la fuente de sonido o apagar el sistema multimedia.
El acceso a las plazas posteriores es regular. Las puertas no abren en ángulo muy grande y, como están muy curvadas por su parte superior, no queda un sitio amplio para pasar al interior.
Atrás no hay mucho sitio, pero dos ocupantes de talla normal no van mal. El BMW Serie 1 y el Mercedes-Benz Clase A, tienen una pequeña ventaja tanto en anchura para los hombros como en espacio para las piernas. Un Ford Focus es mucho más ancho entre puertas (seis centímetros) y tiene un poco más de espacio para las piernas. Un SEAT León es casi igual de estrecho pero tiene mucho más espacio en sentido longitudinal (diez centímetros). Un Mazda 3 tiene unas plazas posteriores ligeramente más grandes que la del Audi, aunque unas ventanillas que dejan ver peor el exterior a sus ocupantes y dejan pasar menos luz.
Los asientos traseros (imagen) están ligeramente más elevados que los delanteros. La posición del cuerpo es natural y cómoda (las rodillas no quedan muy elevadas como en otros coches donde la banqueta está cerca del piso). Hacia los laterales la visibilidad que tienen los ocupantes es buena y está despejada porque las ventanillas son razonablemente grandes y de formas regulares.
El maletero tiene 380 litros, el mismo volumen que antes. Es el mismo tamaño que el del Serie 1 y el Volkswagen Golf, 10 litros mayor que el del Clase A y 22 más que un Mazda 3. El de un Honda Civic es casi 100 litros más capaz, pero el modelo de Honda tiene una carrocería 17 cm más larga. Hay un doble fondo que se puede colocar a dos alturas (imagen en su posición superior e imagen en su posición inferior). También hay pequeños ganchos en sus laterales para colgar bolsas (imagen), una toma de corriente de 12 voltios. Bajo el piso hay espacio suficiente para una rueda de repuesto de tamaño reducido (imagen), que es una opción).