Audi A4 2.0 TDIe (2009) | Información general

26/01/2010 |Enrique Calle

Audi tiene dos versiones del A4 con motor Diesel de potencia parecida, el A4 2.0 TDIe 136 CV y el 2.0 TDI 143 CV (ficha comparativa). La diferencia más significativa entre ellos es que el de menor potencia («TDIe») tiene ciertas modificaciones para que gaste muy poco combustible. Según hemos comprobado, es actualmente uno de los coches de menor consumo en determinadas condiciones de circulación.

El A4 TDie de 136 CV tiene dos ventajas respecto al 2.0 TDI 143 CV. La primera es que consume menos carburante (un 9%) y la segunda, que es 1.000 € más asequible porque —como sus emisiones de C02, son muy bajas (119 gr/km de C02)— no paga impuesto de matriculación. Su precio (31.300 €) es prácticamente idéntico al del A4 2.0 TDI de 120 CV, que también gasta más y es la variante menos potente de la gama A4 (ficha comparativa de las tres versiones).

A pesar de la ventaja de precio y consumo, el A4 2.0 TDIe 136 CV tiene un inconveniente apreciable: su suspensión es menos confortable que la de las otras dos versiones. Si el asfalto no está perfecto, los ocupantes pueden notar con nitidez las irregularidades, especialmente los pequeños pliegues en el asfalto, las juntas de dilatación o las bandas en relieve de limitación de velocidad.


Otro inconveniente es que como su carrocería va más cerca del suelo, aumentan las posibilidades de rozarla en ciertas ocasiones, por ejemplo al entrar en algún aparcamiento (no es frecuente). Por último, el A4 TDIe 136 CV no puede llevar elementos de equipamiento que son normales en el resto de la gama, como el sistema de acceso y arranque sin llave, la dirección de desmultiplicación variable («Dirección dinámica»), la suspensión de dureza variable o el techo solar.

El motivo por el que Audi ha colocado una suspensión que deja la carrocería más cerca del suelo (20 mm) es para reducir la resistencia aerodinámica al avance. La carrocería va parcialmente carenada por su parte inferior (imagen) y lleva las entradas de la parrilla cerradas.

Audi compensa esa reducción de altura al suelo con unos amortiguadores y muelles más duros. Los otros dos modelos Diesel del A4 también pueden tener una suspensión más dura pagándola por separado. En el A4 2.0 TDIe 136 CV es de serie.

Tiene otras medidas para que gaste poco, como un sistema de arranque y parada automático del motor (que también lo llevan otros modelos de Audi), unos desarrollos de transmisión muy largos (a 2.000 rpm en sexta el coche circula a unos 115 km/h), unos neumáticos de poca resistencia al avance (Michelin Energy Saver) y un alternador que en condiciones normales sólo resta fuerza al motor en fases de desaceleración.


El sistema de arranque y parada automático del motor me parece un acierto. Según el ordenador de viaje el consumo al ralentí es superior a 0,5 l/hora. El ahorro será tanto mayor cuanto más frecuentes y duraderas sean las detenciones que haya en el trayecto. Aunque no parece un gran ahorro, considero que no tiene sentido desperdiciar ese combustible.

La peculiaridad de este dispositivo es que el conductor se debe acostumbrar al ruido que genera el motor cada vez que se pone en marcha. Esta función se puede eliminar a voluntad mediante un mando en el salpicadero. El motor no se para automáticamente bajo toda circunstancia, por ejemplo si no ha alcanzado una cierta temperatura de funcionamiento, si el coche se detiene repetidamente sin haber superado una velocidad muy baja (4 km/h) o si el sistema de climatización está funcionando con intensidad.

Como recientemente Audi ha instalado en otros modelos de su gama, el A4 TDIe 136 CV tiene otras medidas encaminadas a dar información al conductor para favorecer que su conducción y utilización sea económica, como un indicador de la marcha más adecuada en cada momento y una función del ordenador de viaje que señala la cantidad de consumo que se debe al funcionamiento del sistema de ventilación.

El Audi A4 2.0 TDIe 136 CV no es un coche poco veloz a pesar estar pensado para gastar muy poco. Curiosamente, según nuestras mediciones, el A4 2.0 TDIe de 136 CV ha acelerado ligeramente más que el A4 2.0 TDI de 143 CV (tabla comparativa).

Sólo ha sido más lento en la medición de ganar velocidad desde marchas largas, algo que tiene que ver con los largos desarrollos que lleva. Eso se traduce en que habrá circunstancias en las que el A4 2.0 TDI 143 CV se pueda mantener la sexta marcha y con el 2.0 TDIe 136 CV haya que reducir a quinta, aunque serán pocas porque el motor tiene mucha fuerza a bajo y medio régimen.


El coste por kilómetro atribuible al consumo que tiene el A4 TDIe 136 CV es excepcionalmente bajo. Con los 65 l de capacidad que tiene el depósito (según Audi), lo habitual es hacer más de 1.000 km en una utilización variada en ciudad y carretera, a ritmo normal. Por autopista a una velocidad próxima a la legal se puede llegar a 1.300 km por depósito incluso si las condiciones no son favorables.

Actualmente hay pocos coches que consuman sensiblemente menos; los que lo hacen son menos potentes, más pequeños (y por lo tanto ligeros) o las dos cosas a la vez. Todas las berlinas Diesel de su tamaño y potencia gastan más, aunque en algunos casos las diferencias son muy pequeñas (listado ordenado por consumo). El único modelo de similares características que consume ligeramente menos es el Volkswagen Passat 1.6 TDI 105 CV DPF BlueMotion Technology, aunque tiene 31 CV menos (ficha comparativa).

Hemos hecho un recorrido de consumo por carretera con un Toyota Prius (modelo híbrido) y un Audi A4 2.0 TDIe 136 CV. En ese recorrido en particular el Audi ha gastado menos. No tenemos datos de lo que hubiera pasado en otro tipo de recorrido más favorable para el Toyota Prius, como en ciudad (más detalles sobre el recorrido).

El Audi A4 es una berlina grande por fuera y de calidad. La diferencia más acusada respecto a otros modelos parecidos, como el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C, es que su interior es más espacioso. En conjunto no encuentro diferencias claras de calidad.

De las opciones que he probado en esta unidad hay dos que me han parecido interesantes. La primera es el cambio automático de luces de carretera a cruce (Audi la denomina «Asistente de luz de cruce / carretera»). Este dispositivo funciona generalmente muy bien y libera al conductor de la labor de ir conectado o desconectando las luces de carretera (las largas) para no deslumbrar tanto a los vehículos que van en el propio sentido como en el opuesto.


No funciona bien en ciertas ocasiones, por ejemplo, si en la carretera o próxima a ella hay algún punto de luz —como una farola— porque el sistema interpreta que es otro coche. Por lo tanto, funciona tanto mejor cuanto más oscura esté la vía y lo que la rodea, que por otra parte es cuando más hace falta la iluminación de mayor alcance. Esta opción sólo se puede elegir junto con los faros de xenón y su precio es de sólo 140 €.

Puede tener dos tipos de navegadores, en todo caso costosos. Es difícil saber si compensa pagar por ellos teniendo en cuenta lo que cuesta uno fabricado por una empresa auxiliar. Lo que puede justificar su compra es que tiene la posibilidad de introducir direcciones en el navegador con órdenes vocales (y funciona bien), que es lo mejor para evitar distracciones. También permite, por ejemplo, marcar un teléfono con órdenes por voz, cambiar la información mostrada en la pantalla o cambiar la escala del mapa del navegador. De los dos navegadores posibles, el más costoso tiene más funciones controlables por voz.

Audi monta un motor similar al de este coche en algunas versiones del Audi A6. Las versiones con denominación «TDIe» son las de menor consumo de la gama Audi; actualmente hay un A3 TDIe (105 CV) y un A6 TDIe (136 CV), además del A4.