Audi Cabrio (2006) | Cambios de aspecto, mecánicos y de equipamiento
Desde febrero de 2006 se venderá en España el nuevo Audi Cabrio. Es el mismo modelo que antes pero tiene cambios de aspecto, nuevos motores, nuevos elementos de equipamiento y algunos cambios en la suspensión y dirección. Audi ya admite pedidos de este coche, aunque las primeras entregas se realizarán a finales de enero. El precio de partida son 37.000 €, para la versión de 1,8 litros con turbocompresor y 163 CV de potencia (precios de toda la gama).
Es un descapotable cómodo de cuatro plazas y con una gama de motores muy interesante. Tal y como viene de serie el Audi Cabrio da un buen resultado; no obstante, hay opciones que mejoran su faceta como descapotable y como coche cerrado: el deflector aerodinámico y el techo de lona opcional. El deflector es un elemento casi indispensable, salvo para quien sólo circule descapotado a baja velocidad. Con las cuatro ventanillas subidas y el deflector colocado en su sitio, se puede viajar a algo más 120 km/h notando pocas corrientes de aire en la cabeza y cuerpo.
El techo acústico opcional (que es nuevo en la gama) reduce el ruido que llega al interior (más información). No es una opción completamente necesaria, pero el resultado práctico es muy bueno (según Audi, con este techo, la sonoridad en las plazas delanteras es similar a la de la berlina) y puede ser interesante para quien utilice intensivamente el coche en todo tipo de condiciones.
Cualquiera de los dos techos tienen un accionamiento electrohidráulico y se pliegan más rápidamente que en el anterior Audi Cabrio (según Audi 21 s en total). Se pueden abrir o cerrar en marcha, hasta 30 km/h; en el anterior Audi Cabrio había que pararse para poder accionar la capota.
La otra novedad de equipamiento son los faros de xenón dobles con sistema de iluminación en curva (que incluye luces de marcha diurna) y el sistema de navegación por DVD (que es similar al que tiene el A4 berlina y el A3).
Todos los motores de la gama que están disponibles en el lanzamiento son interesantes dentro de su nivel de potencia. Salvo los que se mantienen igual (el 1.8T de 163 CV y el V8 del S4, con 344 CV), dan mejor resultado que los disponibles en el anterior Audi Cabrio.
Los que me han dejado mejor impresión son el 2.0 TFSI (200 CV) y el 3.2 V6 FSI (255 CV). El 1.8 T de 163 CV (sólo disponible con cambio manual de cinco velocidades) sigue siendo un buen motor, pero comparativamente no lo es tanto como el 2.0 TFSI de 200 CV (que también llevan el Audi A4 o el Volkswagen Golf GTI ) y la diferencia de prestaciones entre ambos es apreciable. El 3.2 FSI de 256 CV también deja muy buen impresión (prueba del Audi A6 con este motor). Es capaz de llegar con fuerza a un régimen muy alto, pero además, es también enérgico y da buenas prestaciones cuando se utiliza con marchas largas y a bajo régimen: en este sentido puede ser preferible al 3,0 l de BMW (258 CV). El V8 de 344 CV (el mismo que el S4) tiene un sonido espectacular y ronco cuando no va muy alto de vueltas.
El Audi Cabrio no es un coche ágil de reacciones, pero es agradable de conducir. Quizá no sea tan estable como el BMW Serie 3 Cabrio, pero sí puede ser preferible en este sentido al Saab 9-3 Cabrio. Con la suspensión de serie o con la opcional (que viene dentro del kit «S Line») el resultado dinámico es satisfactorio; ni es excesivamente blando con la de serie, ni duro con la opcional.
Los Audi Cabrio pueden tener tracción delantera o total; cambio manual o dos tipos de cambio automático: «Multitronic», que sólo está en combinación con la tracción delantera, o «Tiptronic», que sólo lo pueden llevar las versiones con tracción total. En comparación con el anterior Audi Cabrio, este cambio tiene ahora seis velocidades y es más rápido seleccionando marchas. El cambio «Multitronic» (de variador) tiene funcionalmente siete marchas, cuando éstas se seleccionan manualmente.
La tracción delantera es para las versiones de cuatro cilindros; la tracción total («quattro») para los de seis u ocho cilindros. Todas las combinaciones posibles de motor y transmisión. Más adelante habrá más versiones disponibles, como por ejemplo el motor 2.0 TFSI de 200 CV con cambio manual (en el lanzamiento sólo lo hay con cambio automático).
El Audi Cabrio es entre 150 y 195 kg más pesado que la berlina (en función de la versión), a causa de los refuerzos específicos de su estructura. Un Audi Cabrio S4 con cambio manual pesa 1.930 kg y con cambio automático 1.970 kg.
Como elemento de seguridad en caso de vuelco tiene dos arcos detrás de los asientos traseros que pueden emerger automáticamente.
Con respecto al Audi Cabrio anterior, Audi ha introducido modificaciones en la dirección y suspensión, para darle mejor tacto. Así, en el eje delantero hay elementos de la dirección procedentes del Audi S4 y casquillos distintos. En el eje trasero, los brazos de suspensión con sección trapezoidal y los soportes de rueda también son del S4. Algunos cojinetes y los amortiguadores traseros son del A6.
Los neumáticos de serie son unos 205/55 R16 para las versiones de cuatro cilindros y 215/55 R16 para los de seis. Con la suspensión de serie puede tener varios tipos de llantas de hasta 17 pulgadas de diámetro y neumáticos 235/45 R 17. Opcionalmente puede tener el paquete «S line», un conjunto de opciones que consta de una suspensión menos flexible (que además, deja la carrocería 10 mm más cerca del suelo) y llantas de 17 pulgadas (que opcionalmente pueden ser de 18 pulgadas). También tiene asientos con mayor sujeción lateral, un volante diferente y distintos elementos decorativos en la carrocería. Las versiones destinadas a España tienen una rueda de repuesto de medidas originales.
El control de estabilidad (ESP 8) incluye funciones nuevas como el secado automático de discos.