Audi presenta una novedad para su modelo TT Roadster: un techo duro (hard top), que puede adquirirse como opción al comprar el coche, o comprarse a posteriori. De esta manera, se tiene la posibilidad de usar el coche de tres formas distintas: sin techo, con el techo de lona, o con techo duro. Con el techo duro, el Roadster no se asemeja al cupé, que tiene una parte trasera más inclinada y montantes traseros distintos.

El techo duro se ofrece pintado en el mismo color de la carrocería, y forrado interiormente en tejido de color ébano. También está forrado el cubre-capota, para tapar la capota de lona cuando está plegada.

La estructura del techo es de aluminio recubierta interiormente por una fina capa de plástico, para conseguir un buen aislamiento al ruido y a la temperatura. La luneta trasera es de cristal y térmica, para garantizar suficiente visibilidad.

No se han dado datos del peso del techo duro, pero la marca comunica que el sistema de fijación (de cuatro puntos) es fácil, cómodo y rápido de usar. El resto de cualidades del coche (consumos, prestaciones, etc) permanecen iguales con relación al modelo sin techo duro.