El BMW i3 REX («Range EXtender») es la versión que utiliza como ayuda un motor de gasolina para aumentar la autonomía. La función de este motor no es mover las ruedas, sino accionar un generador que produce electricidad para alimentar al motor eléctrico, que es el único que impulsa al i3. Más información sobre su precio, la diferencia con el i3 normal y el equipamiento en la página de información general.

A diferencia de lo que ocurre en algunos híbridos, el motor de gasolina tampoco se puede emplear para recargar la batería. Su objetivo es proveer de electricidad al motor eléctrico.

El motor de gasolina se pone en funcionamiento automáticamente cuando la batería está casi descargada (con un 3-4 por ciento de carga restante). Como funciona bajo demanda, su régimen de funcionamiento varía según el momento, no trabaja siempre a las mismas revoluciones. Si se circula a más de 100 km/h, el ruido que produce este motor de dos cilindros apenas se oye, al menos desde las plazas delanteras (va colocado en el eje trasero, junto al eléctrico). Por debajo de esa velocidad puede llegar a ser molesto si tiene que funcionar a un régimen alto.

El motor térmico solo puede producir 34 CV, por lo que no puede de ningún modo transformar la energía química (la de la gasolina) en eléctrica en cantidad suficiente para mantener las prestaciones del motor eléctrico de 170 CV. Además, de esos 34 CV hay que restar los perdidos en la transformación de la energía cinética (giro del cigüeñal) en eléctrica (y las transformaciones intermedias: eléctrica y química). Por ello, cuando el motor de gasolina se pone en marcha automáticamente, lo hace antes de que la batería se descargue por completo. De este modo, puede jugar con esa reserva de energía para asegurar las prestaciones.

También se puede forzar su funcionamiento para mantener, que no aumentar, la carga de la batería. Esto puede ser interesante si se va a necesitar circular en modo eléctrico más adelante o en un viaje largo. Se hace desde un menú de la pantalla central aunque también se puede programar uno de los botones del sistema multimedia para que haga esta función.

Hemos hecho la prueba de hacer dos viajes largos (algo más de 300 km) por autovía de distinta manera. En uno, dejamos funcionar el sistema de manera automática. Cuando la batería tenía un nivel de carga que solo aseguraba 4 km de autonomía (alrededor de un 2 % de carga), el motor de gasolina se puso en marcha. Esa parte del viaje era mayoritariamente llana o en pendiente positiva (cuesta arriba), por lo que en pocos kilómetros la reserva de la batería se agotó, el compresor de aire acondicionado se desconectó y las prestaciones disminuyeron. Tuvimos que hacer el resto del viaje a velocidades comprendidas entre 80 y 110 km/h, pasando calor, hasta que en la parte final la carretera descendía y la potencia del motor de gasolina era suficiente para mantener un ritmo de entre 100-110 km/h y mantener encendido el compresor del aire acondicionado. El sistema fuerza el motor de gasolina para que la batería recupere entre un 2 y un 4 % de carga y, cuando eso sucede, sólo trabaja para que el eléctrico pueda mantener la velocidad.

En la segunda prueba adoptamos otra estrategia: empezamos el viaje también en modo eléctrico (salida de una ciudad) pero activamos el motor de gasolina en cuanto fue posible, algo que ocurre cuando el nivel de carga de la batería disminuye del 75 %. De este modo, con la reserva de carga, se puede viajar a 120 km/h (o un poco más) sin perder la climatización. Haciéndolo así, se pueden recorrer esos algo más de 300 km y llegar al destino con carga suficiente para circular unos 30 km.

Para completar un trayecto como el que se ha descrito en el párrafo anterior, es necesario rellenar el depósito dos veces. Esto es así porque el depósito es pequeño (9 litros) y porque el consumo del motor no es precisamente bajo (alrededor de 7,5 l/100 km). El depósito está en la parte delantera y la boca de llenado, en el lado derecho, cerca de la parte inferior del pilar delantero.

En el blog contamos con más detalle cómo fueron estos viajes.

Además de la información que muestra el cuadro del i3 normal, en el de la versión REX hay indicaciones del nivel de carburante y de la autonomía que proporciona la gasolina y de la conjunta (batería más gasolina). Salvo por esto, el i3 REX se conduce y recarga como un i3 normal (más información en las impresiones de conducción), y el habitáculo y el maletero no cambian (impresiones del interior).