El BMW 330e es la versión híbrida enchufable del Serie 3 2015. Tiene 252 CV de potencia máxima que se obtienen del trabajo conjunto de un motor de gasolina y de otro eléctrico (más detalles sobre el sistema de propulsión en Información técnica). La autonomía eléctrica en condiciones de homologación es 40 kilómetros.
Cuesta 45 300 €, lo mismo que un Volkswagen Passat GTE de 218 CV y casi 7000 euros menos que un Mercedes-Benz C 350 e de 279 CV (ficha comparativa de precio y equipamiento). Actualmente no hay ayudas estatales para la compra de este tipo de vehículos, ya que los fondos del plan MOVEA 2016 están agotados. No obstante, aunque no lo estuvieran, ninguno de estos tres turismos podría beneficiarse de la subvención porque su base imponible es superior a 32 000 euros.
El 330e es un poco más lento que el C 350 e en la aceleración de 0 a 100 km/h, pero considerablemente más rápido que el Passat GTE. El consumo medio homologado del BMW es 1,9 l/100 km y su autonomía eléctrica es 40 km. El consumo del Mercedes-Benz es 2,1 l/100 km y su autonomía es 31 km, mientras que en el Volkswagen estos valores son 1,7 l/100 km y 50 km respectivamente. Ficha técnica comparativa.
Cómo de próximo será el consumo real al homologado dependerá mucho de por donde se circule. En una prueba que hemos hecho en ciudad, en un trayecto de menos de 20 km y con tráfico denso, el consumo medio indicado en el ordenador de viaje fue 1,5 l/100 km. Podría haber sido 0,0 l/100 km si no hubiéramos hecho dos aceleraciones a fondo con objeto de sentir la capacidad máxima de aceleración del 330e, que es muy elevada.
No es necesario ser especialmente cuidadoso con el acelerador para evitar el encendido del motor de combustión. Se puede hundir el pedal con decisión y funcionar únicamente con el motor eléctrico (excepto si se pisa a fondo o casi a fondo), el cual es capaz por sí mismo de dar una aceleración grande.
Para sacar provecho del inferior coste por kilómetro recorrido de la energía eléctrica respecto a los combustibles de origen fósil, hay que dar un uso adecuado a esta versión. Quien, entre recarga y recarga, haga trayectos como el mencionado arriba y que no superen la autonomía eléctrica, obtendrá consumos de combustible nulos o muy cercanos a cero. Pero quien haga trayectos notablemente más largos, superará, seguramente que con creces, ese valor.
El conductor puede seleccionar tres modos de operación del sistema híbrido pulsando un botón que pone eDrive (imagen). Los tres modos son: AUTO eDRIVE, es el modo por defecto que gestiona los dos motores, dando uso al eléctrico sólo por debajo de 70 km/h (imagen); MAX eDRIVE, hace el mayor uso posible de la energía eléctrica, que es la única que se usa hasta que se alcanzan 120 km/h, salvo en aceleraciones muy fuertes (imagen); y SAVE BATTERY, gestiona el sistema híbrido para mantener la carga de la batería o aumentarla hasta el 50% (imagen). Estos modos complementan a los habituales en otros Serie 3: SPORT, CONFORT Y ECO PRO.
BMW utiliza la información del navegador (de serie) para hacer una gestión inteligente del sistema híbrido. Si se selecciona un destino en el mapa, tiene en cuenta los desniveles del trazado, la velocidad máxima permitida y la información del tráfico para calcular en qué momento es preferible funcionar sólo en modo eléctrico o, si la meta es una ciudad, tratar de poder circular por ella con el motor de combustión apagado el mayor tiempo posible.
Con respecto a otras versiones del Serie 3, el 330e se sitúa por precio y capacidad de aceleración entre un 325d —motor Diesel de 218 CV— y un 330i —motor de gasolina de 252 CV— (ficha técnica comparativa). El consumo medio del 330e es justo la mitad del mejor Serie 3 en este aspecto (listado de versiones del Serie 3 ordenadas de menor a mayor consumo). Sin embargo, esta diferencia de consumo homologado es de difícil extrapolación a la realidad debido a que el 330e, como el resto de híbridos enchufables, se beneficia de su capacidad para circular en modo eléctrico durante gran parte de la prueba de homologación NEDC (en esta prueba el vehículo se sube a un banco de rodillos, sobre el cual se realiza un ciclo de conducción con diversos momentos de aceleración y frenada y en el que teóricamente se recorren 11 km).
La principal desventaja del 330e respecto a cualquier otro Serie 3 es que tiene un maletero menos capaz. La batería le quita 110 litros, reduciendo el volumen de 480 a 370 litros (imagen). Según nuestras mediciones, la profundidad y la anchura del espacio de carga son las mismas, pero la altura es 4 centímetros más pequeña. Otra diferencia es que sólo se puede levantar una porción muy pequeña del piso del maletero, la que está más próxima a la boca de carga (imagen, es justo lo que está debajo de la cruz), mientras que en el resto de Serie 3 es posible levantarlo casi todo (imagen).
Como en el Passat GTE, cuyo maletero tiene un volumen de 402 litros, la integración de la batería bajo el piso del maletero no genera superficies irregulares que dificulten el aprovechamiento del espacio. En el maletero del Mercedes-Benz C 350 e (de 335 litros) hay un escalón que recorre todo el ancho del espacio de carga. Se mantiene la posibilidad de abatir los respaldos de los asientos traseros mediante unos tiradores que hay en la parte superior del maletero. En esta posición, el piso del maletero queda ligeramente por encima de la superficie de los respaldos, imagen (en el resto de Serie 3 queda enrasado, imagen).
De la actual generación del Serie 3 hubo en venta otra versión híbrida denominada ActiveHybrid 3. Era más potente, 306 CV, pero su batería era de menor capacidad y no se podía recargar en un enchufe. Debido a la menor capacidad energética de la batería, el maletero del ActiveHybrid 3 era ligeramente más voluminoso (390 l).
Con el comparador de seguros de km77.com hemos calculado el precio de un seguro a todo riesgo sin franquicia para un BMW 330e tomando como referencia a un hombre casado de 30 años, con residencia en Madrid, una plaza en un garaje colectivo y que recorre unos 20 000 km al año. La compañía que da el precio más bajo para este caso es Mutua Madrileña, que pide el pago de 1373 euros al año. Además de ser la que ofrece el precio más bajo, también es la que tiene la póliza con mejor relación entre calidad y precio: 6,67 puntos sobre 10 posibles.