La versión híbrida enchufable de la gama X2 tiene la denominación xDrive25e. Tiene un sistema de impulsión de 220 caballos, formado por un motor tricilíndrico de gasolina más uno eléctrico. La tracción es a las cuatro ruedas y la autonomía eléctrica homologada (WLTP) es de 53 kilómetros.

Esta versión está en venta por 49 300 euros. Sus principales alternativas son el Jeep Rengade 4xe, el Mercedes-Benz GLA 250 e o el MINI Cooper S E Countryman ALL4, entre otros modelos que aparecen en este listado de SUV híbridos enchufables con potencias de entre 200 y 260 CV. De ellos, el BMW está entre los más costosos.

El X2 xDrive25e se distingue exteriormente, además de por los anagramas, porque no tiene luces antiniebla delanteras, ya que la función de iluminación para condiciones de baja visibilidad está incorporada en los faros LED (esta novedad pasa al resto de la gama BMW X2 en julio de 2020). También porque desde el nivel de equipamiento básico, algunas molduras exteriores están acabadas en color gris oscuro brillante.

En opción existen los paquetes Impulse, M Sport, M Sport X y GoldPlay Edition. Este último está disponible desde febrero de 2020 y se distingue, entre otras cosas, porque la carrocería puede ir pintada en un color verde exclusivo (San Remo Green) y los bordes de la parrilla y la carcasa de los retovisores en uno llamado Galvanic Gold (imagen).

El sistema de propulsión de este X2 es el mismo que BMW utiliza en el X1 xDrive25e, cuyo precio es ligeramente menor (ficha comparativa). El motor de gasolina, que mueve las ruedas delanteras a través de una caja automática de seis marchas, tiene tres cilindros, 1,5 litros de cilindrada y sobrealimentación por turbo. Produce 125 caballos y 220 Nm de par máximo. El eléctrico está acoplado a las ruedas traseras, es de tipo síncrono, da 95 caballos y 165 Nm de par. El sistema de impulsión produce en total 220 caballos, 365 Nm de par y permite unas prestaciones buenas: una aceleración de 0 a 100 km/h de 6,8 segundos y una velocidad máxima de 195 km/h.

La batería, de iones de litio, tiene una capacidad bruta de 10,0 kWh (BMW no comunica la capacidad útil) y va alojada entre la parte baja de los asientos traseros y el maletero, por lo que este tiene un volumen de 410 litros (pierde 60 l. Si se abaten los respaldos, la capacidad es de 1290 l). El cargador de pared BMW i Wallbox está disponible en concesionarios y, en el caso del X2 xDrive25e, permite una carga completa en 3,2 horas y hasta el 80 % en 2,4 horas. Si se usa el cargador doméstico para conector Schuko, alcanzar el 100 % para la batería vacía requiere aproximadamente 5 horas y el 80 %, 3,8 horas.

El X2 xDrive25e, como otros modelos híbridos enchufables, permite gestionar el uso del sistema de impulsión a través de tres modos que se seleccionan con el botón eDrive: AUTO eDRIVE, el modo automático en el que arranca por defecto, en el que tanto el motor térmico como el eléctrico funcionan conjuntamente en cada instante en pos de mejorar la eficiencia de consumo; MAX eDRIVE, donde prevalece el motor eléctrico salvo que se pise el acelerador a fondo o se superen los 135 km/h, que es la máxima velocidad que se puede alcanzar en modo eléctrico; SAVE BATTERY que, en oposición, hace actuar al motor de gasolina para no descargar la batería y así conservar la carga para un momento más oportuno del trayecto, como por ejemplo un posterior recorrido urbano. En el caso de tener activado el navegador, la información del trayecto también se usa para gestionar el funcionamiento del sistema de impulsión.

Adicionalmente, como en cualquier otro BMW, hay tres modos de conducción que modifican el funcionamiento de la dirección, la caja de cambios, la suspensión adaptativa (si la tuviera instalada) o el climatizador. Se llaman Comfort, Sport y Eco Pro.

BMW dice que el chasis tiene un ajuste específico en el X2 xDrive25e que contribuye a «optimizar la aerodinámica», para lo que cuenta con muelles más cortos que reducen la altura de carrocería en 10 mm. En el equipamiento de serie de esta versión se incluye una alerta acústica para peatones (para evitar atropellos cuando el vehículo avanza en modo eléctrico), llantas de 17 pulgadas, climatizador bizona con gestión remota a través del teléfono móvil (usando la aplicación BMW Connected, que también permite gestionar información sobre la recarga).