BMW X4 (2022) - Prueba | Información general
El BMW X4 2022 es la puesta al día de la segunda generación del BMW X4, que salió al mercado a comienzos de 2018 (más información). Como es habitual es este tipo de renovaciones de mitad de ciclo comercial, hay pequeños cambios estéticos, de equipamiento y de gama, pero la esencia no cambia. Sigue siendo un SUV cupé de 4,75 metros de longitud cuyas versiones tienen siempre tracción a las cuatro ruedas y un cambio automático de ocho relaciones. Está en venta desde 57 400 euros; gama y precios.
Una de las grandes novedades es que todos los BMW X4 2022 tienen un sistema de hibridación ligera a 48 voltios que les permite acceder al distintivo ambiental ECO, excepto las versiones deportivas M y M Competition (480 y 510 CV), que llevan la C. También cambia la distribución de los mandos en la consola central. Esto se observa, como explicaremos más adelante, en el nuevo módulo de botones para la climatización y en la zona de alrededor de la palanca del cambio. Los faros, la parrilla y los parachoques también son nuevos.
El X4 es, junto con el Audi Q5 Sportback (4,69 m), uno de los modelos de este segmento que más nos gusta por tacto de conducción. Es refinado, silencioso y confortable. El Mercedes-Benz GLC Coupé (4,73 m), otra buena alternativa, nos parece que está medio punto por debajo en estas materias. Ninguno de ellos es particularmente ágil ni disfrutable en curva. A este respecto, un Porsche Macan es superior.
Hemos probado la versión xDrive20d, que tiene un motor Diesel de 190 CV. Con él, el X4 se defiende bien en prácticamente cualquier circunstancia. Desde un punto de vista racional «no hace falta más». Pero no es la elección acertada para aquellos que quieran sentir una respuesta contundente cada vez que aplasten el acelerador (mejor ir a por el xDrive30d de 286 CV si se desea un Diesel). Las vibraciones y el ruido llegan muy filtrados al habitáculo. No molestan. Este motor lo probamos en un BMW X4 previo a la renovación, aunque sin el sistema de hibridación ligera. Las impresiones de conducción que publicamos en su momento mantienen su vigencia (pueden leerse aquí).
El BMW X4 xDrive20d tiene un precio de venta de 60 450 euros, el mismo de un Audi Q5 Sportback 40 TDI (204 CV) y casi 1400 euros más que el de un Mercedes-Benz GLC 220 d Coupé (204 CV). Los tres tienen unas prestaciones y un equipamiento parecidos, pero el Audi y el BMW llevan hibridación ligera y el Mercedes-Benz, no. Por lo que el GLC es el único de los tres sin el distintivo ECO, le corresponde el C (ficha comparativa).
El X4 lleva de serie la suspensión deportiva M Sport. En opción sin coste se puede pedir la llamada «Suspensión de serie», que es la que llevan los BMW X3 de serie y que se caracteriza por un ajuste menos firme y más confortable. Otra opción es la «Suspensión Adaptativa», que esta sí tiene un coste: 1231 euros. Tiene amortiguadores de dureza regulable y creemos que merece la pena pagar por ella porque hay una sensible ganancia en versatilidad con respecto a la M Sport. En modo Comfort es más confortable, absorbe los baches con mayor suavidad, y en modo Sport Plus es más rígida, la carrocería se balancea menos (hay un paso intermedio llamado Sport).
Aunque el X4 y el X3 son el mismo vehículo con una diferente terminación del techo, la gama no es del todo idéntica. Por ejemplo, del X4 no hay una versión híbrida enchufable como la xDrive30e (con 292 CV y 50 km de autonomía eléctrica homologada; ficha técnica), ni tampoco una de tracción trasera (sDrive18d; ficha técnica).
Los X4 M y X4 M Competition tienen la misma potencia que las correspondientes versiones del X4 previo al restyling (480 y 510 CV), pero aceleran un poco mejor (ficha comparativa). Eso se debe a que BMW ha aligerado el cigüeñal, que ahora es forjado, como el que llevan los M3 y M4, y a que el motor da 50 Nm más de par. La velocidad máxima de estas versiones es de hasta 280 km/h si se pide la opción M Driver's Package.
Las tres líneas de equipamiento disponibles se llaman xLine (configuración básica), M Sport y M. En todas se incluye de serie climatizador de tres zonas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, asientos deportivos y llantas de 18 pulgadas (de 19 en M Sport y de 20 en M). Hay opciones que no estaban disponibles en el X4 anterior, como los faros láser y el asistente de marcha atrás (Reversing Assistant), que ayuda a deshacer de forma automática los últimos metros de un trayecto a baja velocidad. Este sistema viene muy bien, por ejemplo, para salir de una calle estrecha. En la sección de Precios, datos y equipamiento detallamos los elementos incluidos de serie y en opción en cada caso.
Las novedades en el interior se concentran en la consola central y el sistema multimedia. Son cambios pequeños que modernizan el aspecto del habitáculo, pero que no afectan de manera sustancial la forma de interactuar con el vehículo, que sigue siendo sencilla e intuitiva. En lo que respecta al espacio para los pasajeros y el maletero no hay ninguna novedad. Por lo tanto, sigue contando con unas plazas posteriores con un espacio correcto para las piernas, pero que no sobresalen por altura hasta el techo (mediciones del interior). Si detrás viajan personas de 1,85 metros o más, es mejor decantarse por el X3. El maletero (525 litros) es ligeramente más grande que el del Q5 Sportback (510 l) y el GLC Coupé (500 l). Más información en las impresiones del interior del BMW X4 2018.
Los mandos del climatizador están situados más arriba, integrados dentro de la zona de las salidas de aire centrales (imagen). El módulo de control del sistema de audio ahora la forma una única fila de botones y ha desaparecido la ranura para la introducción de CD. El botón de encendido del motor pasa de estar a la izquierda de las salidas de aire a la izquierda de la palanca del cambio (imagen). En esta zona también cambia un poco el diseño y la distribución de los botones (imagen).
En lo que respecta al sistema multimedia, este recibe la última versión del sistema operativo iDrive 7, que no es el más avanzado actualmente, ya que el iX y el i4 llevan el iDrive 8. No obstante, esto solo es así en caso de pedir la pantalla grande, de 12,3 pulgadas (imagen; la de serie tiene 10,25 pulgadas). En cualquier caso, la integración con Apple CarPlay y Android Auto es de serie. Hay mejoras en la navegación gracias a que ahora la cartografía está alojada en la nube y eso permite, en palabras de BMW, una introducción simplificada de los destinos y un cálculo más rápido de las rutas. El reconocimiento vocal BMW Intelligent Personal Assistant también ha sido mejorado ya que ahora puede realizar más funciones, como regular el aire, abrir y cerrar ventanillas y cambiar modos de conducción. Las actualizaciones over the air (OTA) son más abundantes.
También hay una nueva instrumentación de pantalla de 12,3 pulgadas (es una opción, imagen). De serie, el X4 trae una con indicadores de aguja y una pantalla central de 5,1 pulgadas.
La primera generación del BMW X4 (código F26; más información) llegó al mercado en 2014, el mismo año que BMW lanzó la actualización de la segunda generación del BMW X3 (F25; más información). Este primer X4 no recibió restyling y BMW presentó directamente la segunda generación en 2018 (G02; más información), junto con la tercera del BMW X3 (G01; más información).