BYD ATTO 3 (2023) | Impresiones del interior
Presentación del interior y asientos delanteros
En conjunto, la impresión que transmite el interior de este BYD es positiva para su precio. Los materiales de recubrimiento del BYD Atto 3 son, en su mayoría, agradables y blandos. Algunas de las zonas de contacto habituales dejan muy buena impresión, como los reposabrazos de las puertas y de la consola central.
Es cierto que hay detalles mejorables, como que la guantera no está tapizada ni iluminada (imagen), o que los botones que hay en la consola son de un plástico bastante sencillo (imagen). Desde esos mandos se controlan algunas funciones relativas a la conducción —como los intermitentes de emergencia, los niveles de regeneración y los modos de conducción (Eco, Normal, Sport y Snow)— y al climatizador —encendido/apagado, modo automático y desempañado delantero—. Ahí también está el botón de puesta en marcha, una ruleta para el volumen del equipo de sonido y la palanca selectora de las posiciones de marcha. Por debajo de esa consola hay un hueco para depositar objetos y unas tomas de corriente (imagen).
Otros mandos sí tienen buena factura como es el caso de los que sirven para regular las salidas del aire (imagen). El sistema de climatización (que tiene una función de filtrado de partículas de muy pequeño tamaño), mantiene bien la temperatura seleccionada sin hacer mucho ruido.
Los asientos me han parecido excepcionales y, posiblemente, de los más cómodos que he probado en los últimos meses (imagen). Tienen un relleno de espuma muy acogedor y tirando a blando. La tapicería es de cuero sintético, suave al tacto y perforada para que no se acumule mucho sudor en la espalda (o, al menos, no tanto como en una tapicería sintética de peor calidad y sin perforaciones). Estos asientos no les han parecido tan buenos a algunos compañeros de la redacción que han probado el BYD de forma breve. Una de las críticas ha sido que las banquetas eran cortas y, otra, que el reposacabezas (fijo e integrado en el respaldo) queda bajo y excesivamente inclinado hacia delante).
La posición al volante no es tan erguida como la de un SUV al uso, ni tan tendida como la de algunos Crossovers. A algunos conductores les ha llamado la atención que el salpicadero queda relativamente bajo respecto a los asientos. Es una característica que en general me parece positiva, ya que permite controlar mejor los extremos de la parte delantera del coche. Y, además, uno no se siente muy rodeado o enterrado en las distintas piezas que componen el salpicadero.
Un detalle llamativo es que en las cuatro puertas hay tres cuerdas elásticas rojas que las recorren a lo largo en la zona inferior. Tienen tres funciones: decorativa, práctica (evitar que se pueda salir un objeto grande, como una botella, del hueco de la puerta) y de entretenimiento, porque se pueden usar como instrumento musical ya que están afinadas (en esta foto se ve perfectamente que forman parte de algún tipo de cordófono). Es algo nimio que no va más allá que generar sorpresa y unos segundos diversión.
Pantallas y sistema multimedia
Tras el volante hay una pantalla pequeña (de 5"; imagen) al estilo de lo que Volkswagen tiene en su gama ID, pero con más información en el caso del Atto 3. Eso sí, algunos datos se muestran con un tamaño de letra que me parece excesivamente pequeño.
La pantalla central puede ser de 12,8 o de 15,6 pulgadas. Sólo hemos probado la de mayor tamaño y nos ha gustado mucho. Sus menús fluyen con rapidez y en ella se muestra con claridad —gráficos sencillos, diseño limpio y textos grandes— toda la información relativa al sistema de sonido, la navegación de Here Maps (que, por cierto, hace unos cálculos de ruta muy rápidos), el teléfono, la climatización (con regulación de temperatura monozona y filtro para partículas de 2,5 micras) y la configuración del coche. También muestra imágenes a gran tamaño y de calidad de las cámaras exteriores de aparcamiento: hay distintos puntos de vista fijos a dos y tres dimensiones (ejemplos). Como la pantalla es muy grande, BYD ofrece la posibilidad de dividirla en dos zonas para ver simultáneamente dos contenidos, pero no es muy útil ya que las opciones son muy limitadas: mapa en una y en la otra, fuentes de sonido (como Spotify).
Es fácil hacerse al manejo de esta pantalla ya que su estructura y lógica de funcionamiento es muy similar a la de un teléfono Android. Hay accesos directos o widgets que se pueden cambiar de sitio y una función para visualizar las aplicaciones activas en segundo plano. Siempre hay acceso directo al asistente de voz, a la fuente de sonido, así como a los ajustes generales del coche y el climatizador. El sistema multimedia (BYD DiLink 4.0) reconoce instrucciones de voz, es compatible con Android Auto y Apple Carplay y se actualiza mediante una conexión de datos. Un punto negativo que veo a este sistema multimedia es que algunos de sus menús presentan pequeños errores de traducción.
Esta pantalla se puede colocar en horizontal o en vertical (imagen e imagen). Yo siempre la he llevado en horizontal, aún cuando la esquina inferior izquierda quedaba ligeramente oculta por mi mano derecha. En vertical no se ve bien con las gafas polarizadas (al menos con las mías).
Plazas traseras
El acceso a las plazas traseras (imagen) es correcto ya que las puertas liberan un hueco amplio. Dentro hay una cantidad de espacio más que suficiente para que dos ocupantes de talla media se sientan cómodos. Es posible que el techo quede rozando la cabeza a los ocupantes que midan más de 1,93 metros de estatura. La banqueta no va situada muy cerca del piso y ello permite viajar en una posición natural y erguida (no con las rodillas muy elevadas respecto al pecho). No existe la posibilidad de deslizar la banqueta sobre un carril y el respaldo no se puede colocar en varias posiciones de inclinación.
Los pasajeros traseros tienen en la consola salidas de ventilación, dos tomas USB de distinto tipo y un pequeño hueco para dejar objetos (imagen). Hay más huecos en los respaldos de los asientos anteriores (imagen) así como en las bolsas de las puertas (imagen).
Maletero
El maletero está entre los más capaces de los SUV comparables (listado ordenado de mayor a menor capacidad). Tiene 440 litros y un piso que se puede colocar a dos alturas. En la más elevada, queda casi enrasado con el borde de carga (imagen).
Las paredes laterales son de plástico que en apariencia es resistente. No hay ganchos para colgar bolsas, ni una toma de corriente; el único punto de luz está en la pared izquierda, en una posición elevada (imagen). Tampoco tiene mandos para plegar los respaldos desde esta zona (esta operación sólo se puede hacer tirando de unas cintas que hay en la parte superior de los respaldos posteriores). Para ocultar el equipaje hay una bandeja rígida tapizada (imagen). Este sistema aísla más acústicamente comparado con una enrollable, pero es más molesto si hay que cargar mucho el maletero porque hay que sacarla del coche o colocarla en algún lugar.
La bandeja de goma protectora que hay en el piso es de serie y el sistema de apertura y cierre automatizados del portón sólo lo trae el nivel de equipamiento Design (imagen).