Citroën C5 Aircross (2026) - Más grande, más tecnológico y con versiones eléctricas | Impresiones del interior
Salpicadero
El salpicadero presenta un diseño completamente distinto al del modelo anterior (imagen). Como es habitual hoy en día, hay dos pantallas: una para la instrumentación (de 10 pulgadas, con varias vistas personalizables) y otra para el sistema multimedia (de 13 pulgadas, resolución HD y en posición vertical), a la que Citroën denomina «de tipo cascada», bajo la cual hay una serie de superficies para depositar objetos. Su funcionamiento es razonablemente bueno: no es especialmente rápida, pero tampoco reacciona con lentitud a las pulsaciones, y organiza la información de forma clara.
La primera impresión que transmite el sistema multimedia del Citroën C5 Aircross es que resulta relativamente sencillo de utilizar. La pantalla tiene cinco iconos fijos que conducen al navegador, al menú de sonido, el teléfono, el menú principal y el de otras funciones. Justo por debajo hay otros que sirven para controlar los ajustes principales del climatizador (como por ejemplo la temperatura). Todo son de buen tamaño y se encuentran con facilidad mientras se conduce.
Donde acaba la pantalla por su parte inferior hay botones físicos (aunque a primera vista parecen táctiles) para manejar otras funciones. Entre ellos, hay un acceso directo a los asistentes de conducción, otro para encender y apagar el sistema multimedia y otro para activar las luces de emergencia. Por último, hay una ruleta de buen tamaño para controlar el volumen del equipo de sonido. Otra opción de manejo es el sistema de comandos vocales mediante ChatGPT, que no he probado. Como es habitual, hay conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay.
El navegador cuenta con planificador de rutas en las versiones eléctricas (indica el número de paradas y el tiempo necesario en cada una de ellas para alcanzar el destino) y conexión a internet para recibir actualizaciones OTA (Over The Air, «por el aire» en español).
El habitáculo no transmite una sensación de gran calidad. El motivo es que tanto el salpicadero como las puertas están recubiertos de plásticos duros, aunque bien ajustados entre sí. La pantalla también está sólidamente unida al resto del salpicadero y no se mueve ni hace ruido cuando se presiona o se hace fuerza sobre ella.
Creo que Citroën ha conseguido que el interior sea vistoso sin utilizar materiales de buena calidad, gracias a la combinación de colores y texturas. Por ejemplo, gran parte de la zona central del salpicadero está recubierta con una franja de tejido esponjoso que, aunque parece poco práctico para limpiar, cumple una función decorativa clara y combina con el tapizado de los asientos. Este mismo material blando se extiende a los guarnecidos de las puertas.
Plazas delanteras y traseras
La carrocería del C5 Aircross resulta práctica: las puertas son grandes y dejan un hueco amplio para acceder al interior. Los asientos delanteros me han parecido acogedores y cómodos, aunque no los he probado en trayectos de más de una hora. El mullido es blando, pero sin exceso, y los soportes laterales sujetan el cuerpo de forma correcta. Según el nivel de equipamiento pueden tener calefacción, ventilación, masaje y soportes laterales regulables.
En nuestras mediciones, el espacio para las piernas y la altura libre al techo en la segunda fila de asientos están en la media del segmento. La anchura para los hombros está prácticamente al nivel de los mejores.
Las banquetas posteriores del C5 Aircross están a la misma altura del suelo tanto en las versiones eléctricas como en las PHEV (desconozco si ocurre lo mismo en la híbrida). Con mi estatura, 1,80 metros, las rodillas quedan en una posición natural y no demasiado elevadas respecto al tronco. En otros eléctricos la situación no es tan favorable, pues la banqueda puede quedar demasiado cerca del piso y ello obliga a viajar en una postura incómoda.
Hay dos aspectos menos prácticos respecto al modelo anterior: las banquetas posteriores ya no son tres asientos individuales (imagen), ni permiten el ajuste longitudinal (antes podían desplazarse 15 cm). Lo que sí mantiene son tres respaldos independientes con regulación en inclinación (entre 21 y 33º).
El maletero ofrece 565 litros de capacidad, incluyendo el espacio bajo el doble fondo, que puede colocarse en dos alturas. Justo debajo de la bandeja hay ganchos para bolsas y una toma de corriente.