CUPRA Born (2021) - Prueba | Consumo y recarga
Consumo
Si las salidas a autopista no son frecuentes y nos movemos más por ciudad y periferia, la autonomía del Born de 204 CV con batería de 58 kWh ronda los 300 kilómetros. Algo más o algo menos en función del estilo de conducción y de las condiciones. El Born e-Boost consume un poco más, aunque no es difícil alcanzar esa cifra.
El consumo en ciudad baja de 15 kWh/100 km en circunstancias favorables —avenidas amplias, pocos semáforos y poco tráfico— sin necesidad de desconectar el climatizador ni hacer una conducción centrada en la eficiencia. Con buen clima, algo de empeño y renunciando al climatizador, uno puede acercarse a los 416 kilómetros homologados. Pero también se pueden sobrepasar los 20 kWh/100 km si el contexto no acompaña y quedarnos por debajo de 300 kilómetros.
En el recorrido de autopista que utilizamos de referencia (descripción detallada de este), el CUPRA Born de 204 CV y 58 kWh gastó 20,8 kWh/100 km con el modo Range activado. Es un dato correcto, si bien no tan bueno como el que logramos con el Volkswagen ID.3 (19,1 kWh/100 km, aunque con el ID.3 la media real fue de 118 km/h porque empezamos el recorrido con poca carga y tuvimos que aflojar para llegar al puesto de recarga) o el Hyundai Kona Eléctrico (19,8 kWh/100 km).
En ese mismo recorrido un Born e-Boost de 58 kWh consumió 22,1 kWh/100 km (también en modo Range), en un día en el que la temperatura ambiente fue de unos 10 ºC (2º C en el caso del Born normal). Creemos que una de las posibles causas de esta diferencia está en los neumáticos Michelin Pilot Sport EV que llevaba la unidad. Dan más agarre que los Bridgestone Turanza T005 del Born de 204 CV (ya hemos visto en las impresiones de conducción que la frenada con ellos ha sido mucho más corta) y son más anchos (2 cm más cada uno), por lo que hay más superficie expuesta al viento.
Según CUPRA, con las llantas de serie, de 18 pulgadas, se pueden ganar entre 4 y 9 kilómetros de autonomía debido a su menor peso y menor resistencia aerodinámica. Los dos Born con los que hemos probado llevaban llantas de 20 pulgadas.
La prueba de autopista la hacemos siempre con el climatizador apagado y una persona a bordo, por lo que es presumible que el consumo ascienda si nos desplazamos con la familia. Por ese motivo, a la hora de planificar viajes largos, conviene fijar paradas que no disten más de 250 kilómetros entre sí y asegurarse de que el punto de recarga al que se acuda esté libre y en funcionamiento. Más aún si vamos a bordo de un CUPRA Born e-Boost.
Recarga
Como la inmensa mayoría de los coches eléctricos, el CUPRA Born se puede cargar con corriente alterna y continua. El puerto de recarga está en el costado derecho, justo encima de la rueda trasera (imagen). Es una localización que no suele dar problemas tal y como están configurados la mayoría de los puestos de recarga en España.
La carga con corriente alterna (carga lenta) se puede hacer a un máximo de 11 kW. A esta potencia se pasa de 0 a 100 % en unas seis horas y cuarto. No obstante, lo normal en los domicilios es encontrar 3,7 o 7,4 kW y que una carga completa lleve unas 18 o 9 horas respectivamente.
A través del sistema multimedia se puede reducir la corriente a 8 amperios (1,8 kW) para evitar una posible sobrecarga en una red eléctrica poco potente. También se puede fijar el máximo de batería que se quiere cargar (por ejemplo, cargar hasta el 80 %) y las horas en las que se quiere cargar (por ejemplo, entre las 0:00 y las 8:00 para aprovechar las horas valle).
Con corriente continua la potencia máxima es de 120 kW en el caso de la batería de 58 kWh, aunque he presenciado picos de 134 kW cuando lo he conectado a una estación de Ionity, como se observa en el gráfico que muestro a continuación.
En 10 minutos se llega al 33 % (20 kWh inyectados), en 20 minutos al 56 % (34 kWh) y en 30 minutos se alcanza el 71 % (43 kWh). Vistas estas cifras, si pretendemos hacer un viaje largo por autopista y parar a descansar y recargar cada 200 kilómetros, es necesario estar enchufado a una estación dé al menos 150 kW unos 35-40 minutos (suponemos un consumo medio en autopista de 21,5 kWh/100 km). Si la estación es de menos potencia (de 50 kW por ejemplo, que abundan más), la parada se puede prolongar una hora.
El paso de 0 a 100 % tomó 62 minutos y 61 kWh de energía. Con la tarifa de Ionity (0,79 €/kWh) significa pagar 48 euros. Si utilizamos el precio medio de la electricidad durante la primera semana de febrero (unos 0,30 €/kWh), el coste es de 18 euros. Traducido a términos de consumo de gasolina, unos 4 l/100 km si asumimos como autonomía media 300 km y un precio del carburante de 1,5 €/l.
En la siguiente gráfico comparo la curva de carga del Born con la del ID.3 que probé justo un año atrás, con exactamente la misma configuración de motor y batería y conectados a la misma estación de Ionity. CUPRA (o el Grupo Volkswagen) ha debido realizar algún cambio en la gestión de la carga de la batería en estos últimos meses para mejorar el rendimiento en el tramo del 0 al 33 %, que es en el que se alcanzan las potencias más altas. Del 33 % en adelante las curvas discurren por el mismo camino. Incluso describen la misma meseta entre el 70 y el 82 %.
La ventaja que le saca el Born al ID.3 en ese primer tramo hasta el 33 % no es grande en términos reales. El Born llega al 33 % en 10 minutos, en los que la estación ha invertido 20 kWh, mientras que el ID.3 llega un minuto más tarde con 19 kWh.
Durante la carga, la pantalla central muestra el porcentaje de batería, la autonomía, la hora estimada de finalización y la velocidad de recarga en km/min o km/h, pero no en kW.