CUPRA León 5p (2020) - Prueba | VZ CUP
Los Leon con el acabado VZ CUP son aquellos que incluyen más equipamiento de toda la gama. CUPRA ha añadido de serie elementos que en otras versiones son opcionales y, además, otros que no estaban disponibles hasta la fecha. Entre los primeros están las llantas de aleación de 19 pulgadas de color negro y cobre con neumáticos de altas prestaciones (Bridgestone Potenza Race o Bridgestone Potenza S005, en función del motor elegido), un sistema de frenos fabricado por Brembo (discos delanteros de 370 mm con pinzas fijas de cuatro pistones), un eje delantero con mayor ángulo de caída negativa (pasa de 1º a 1,39º), unos faros matriciales de ledes o unos faldones laterales más prominentes.
Entre las novedades están los asientos CUPBucket —los mismos que estrenó el Formentor VZ5—, un apéndice aerodinámico en el alerón posterior de la versión 5p fabricado en fibra de carbono o unas cubiertas de los retrovisores exteriores pintadas en color negro (opcionalmente también pueden ser de carbono). El acabado VZ CUP está disponible con las dos carrocerías del Leon (5p o Sportstourer) y con tres motores: 2.0 TSI de 300 CV, 2.0 TSI de 310 CV con tracción total 4Drive (solo en familiar) y 1.4 e-HYBRID de 245 CV.
La versión más accesible con este acabado es la híbrida enchufable con carrocería de cinco puertas (1.4 e-HYBRID 245 CV; 51 255 €) y la más cara, la de gasolina de 310 CV con tracción total y carrocería familiar (2.0 TSI 310 CV DSG 4Drive; 54 072 €). Frente a las versiones VZ (las convencionales), las VZ CUP suponen un sobrecoste de entre 7575 y 9077 euros, en función del motor elegido (ficha comparativa).
Impresiones de conducción
Dinámicamente, el Leon VZ CUP se parece mucho a otras versiones de la gama. Hay pequeños matices que mejoran la experiencia de conducción en situaciones muy concretas (los asientos de tipo baquet o el sistema de frenos de Brembo), pero en lo esencial, es prácticamente idéntico. Sigue siendo un coche tremendamente polivalente, que cumple bien como vehículo de transporte familiar —la suspensión adaptativa de serie da un confort muy bueno— y que, además, también permite practicar una conducción deportiva por carreteras sinuosas a un ritmo elevadísimo con una facilidad pasmosa, incluso para conductores que no son especialmente hábiles al volante.
Con todo, el León con acabado VZ CUP no es un deportivo en el sentido estricto. Es tremendamente efectivo y fácil de conducir, pero con unas reacciones muy neutras y con una dirección poco comunicativa. En este coche, como en otros CUPRA Leon, las sensaciones excitantes vienen de la mano de otros factores, como la elevadísima velocidad de paso por curva, la capacidad de tracción (las ayudas electrónicas funcionan a la perfección sin resultar restrictivas) o la mencionada facilidad para circular realmente rápido.
Es un coche casi «telepático», que rara vez se aparta de la trayectoria marcada con el volante (salvo error de bulto, claro) y que, por lo general, pone las cosas muy fáciles al conductor. Un Ford Focus ST quizá sea la opción más adecuada para aquellos que buscan un coche de sensaciones más intensas a la hora de practicar una conducción deportiva porque filtra menos y «obliga» al conductor a estar más atento a sus reacciones, pero a cambio es claramente más incómodo para el día a día, tanto por suspensión como por aislamiento acústico.
La variante híbrida de 245 CV es la de menor potencia disponible con el acabado VZ CUP, pero sus prestaciones son ya tan buenas que rara vez se echará en falta más empuje. Hemos medido una aceleración de 80 a 120 km/h en 3,8 segundos, un dato que, a efectos prácticos, supone poder adelantar con muchísima facilidad y circular a un ritmo muy alto sin necesidad de apurar las marchas. Durante la presentación del modelo no hicimos cálculos precisos sobre el consumo de carburante y la autonomía en modo eléctrico, pero en los apartados de Impresiones de conducción del CUPRA Leon hay muchos datos al respecto que son perfectamente aplicables a este acabado.
Como en otras versiones del CUPRA Leon, los VZ CUP incluyen un sistema que emite un sonido artificial por los altavoces del sistema de sonido. Trata de imitar el ruido que provoca un motor de muchos cilindros pero, al menos a mi, no me ha parecido del todo conseguido (se nota con claridad que es artificial y, en el caso de la variante híbrida enchufable, solo suena cuando el motor de combustión está encencido). Su intensidad varía en función del modo de conducción seleccionado e incluso se puede desconectar.
El sistema de frenos del Leon VZ CUP quizá sea el elemento más diferenciador de este nivel de equipamiento. En condiciones de circulación cotidianas no hay diferencias perceptibles con respecto al de otras versiones, pero a la hora de practicar una conducción deportiva sí, especialmente por la fabulosa resistencia ante un uso intensivo. Además, según nuestras mediciones, necesita poco espacio para detenerse tras una frenada a alta velocidad (49,1 metros de 120 a 0 km/h, por 50,8 m, del sistema convencional). El tacto inicial no es especialmente bueno, como suele ser habitual en modelos híbridos enchufables (cuesta cogerle el «tacto» al pedal y es frecuente detener el coche con pequeños tirones), pero una vez superada una pequeña resistencia (el paso de la frenada regenerativa a la frenada convencional por fricción) la situación cambia por completo y permite modular la potencia de frenado con facilidad.
Impresiones del interior
La novedad de mayor calado en el interior del Leon VZ CUP son los asientos delanteros, que son de tipo baquet y están situados un poco más bajos que los de otros acabados (son los mismos que estrenó el Formentor VZ5, en el que son opcionales). Son unos asientos fabulosos tanto por sujeción del cuerpo como por confort, pero que dificultan ligeramente la entrada y salida al habitáculo porque tienen unos laterales muy prominentes y duros.
Hay otros detalles que diferencian este nivel de equipamiento de otros, pero son de pequeña entidad: unos pespuntes de color cobre que recorren el salpicadero y un volante deportivo con mandos «satélite» para el botón de arranque y los modos de conducción (también está disponible en otros acabados). Salvo por estos detalles, el habitáculo del Leon VZ CUP es idéntico al de otras versiones, cuyas impresiones se pueden leer aquí.