El nuevo Defender sólo se parece al clásico en el nombre y algunas líneas del diseño. Ahora es un coche caro, muchísimo más confortable y seguro y con el abundante equipamiento que se puede encontrar en otros modelos de Land Rover. En esencia, el nuevo Defender ya no es un Defender.
El Defender clásico era un coche ideado como una herramienta de trabajo más que como un vehículo familiar o lúdico. Quizás me equivoque, pero dudo que alguien meta unos corderos en el maletero de un Defender moderno. Es cierto que existe una variante pensada para un uso relacionado con el trabajo —Defender Hardtop— que solo tiene la fila delantera de asientos y que esta está separada del resto del habitáculo por un tabique y que no tiene ventanillas traseras.
Cuesta encuadrar este coche en el que Land Rover combina lujo con soluciones pensadas para un uso habitual fuera del asfalto. Por ejemplo, el suelo del Defender no es de moqueta sino de plástico, material del que también están recubiertos el piso del maletero y los respaldos de las plazas traseras. Por equipamiento y materiales es más sofisticado que un Jeep Wrangler o un Toyota Land Cruiser y, en algunos aspectos, también más que un Mercedes-Benz Clase G.
Sus capacidades off-road no me han sorprendido, son firma de la casa. No me atrevo a afirmar con rotundidad si es mejor o peor que los arriba mencionados. Entre los motivos hay uno muy importante: los neumáticos. El Defender que he probado con detenimiento y en los mismos lugares que el resto de todoterrenos, tenía unos de invierno, mientras que el resto llevaba de verano (el Wrangler incluso unos específicos para fuera del asfalto, con tacos). También porque esa unidad del Defender no estaba equipada con el bloqueo para el diferencial trasero (de serie, sólo el central se bloquea), mientras que Jeep y Mercedes tenían bloqueos para los tres diferenciales. He conducido de manera más breve varias versiones del Defender con neumáticos convencionales, pero ha sido por obstáculos preparados para la presentación de este modelo, así que no son situaciones comparables.
Lo que sí me ha quedado claro es que el conductor del Defender se ve menos involucrado en lo que sucede durante la conducción que en esos tres modelos. Todo parece estar más filtrado y la intervención de los sistemas electrónicos es de mayor magnitud. En carretera es cómodo, sin llegar al nivel de SUV con una orientación clara de asfalto como puede ser un BMW X5. También se diferencia de estos por la falta de agilidad en cuanto la carretera se retuerce. Hay más información en las impresiones de conducción.
Existen tres carrocerías del Defender, una que mide 4,32 metros —Defender 90— otra que llega a 4,76 m —Defender 110— y otra que alcanza los 5,10 m —Defender 130; más información—. A esas distancias hay que sumar los 26 centímetros que sobresale la rueda de repuesto que va colocada sobre el portón.
Además de por la longitud, el Defender 90 de los 110 y 130 se distinguen por el número de puertas: tres o cinco. El corto tiene capacidad para llevar hasta seis personas, el intermedio hasta siete y el largo, hasta ocho. La configuración de seis plazas se consigue con dos filas de asientos; entre los dos delanteros hay un transportín abatible. Esta posibilidad está disponible con las variantes 90 y 110 y cuesta unos 1000 € (depende de la versión). El salto a siete plazas se logra con tres filas de asientos (2+3+2) y a ocho, igualmente con tres filas de asientos pero con una configuración distinta (2+3+3).
El Defender que hemos probado era el 110 con cinco asientos. Es un coche muy amplio, uno de los mejores para llevar tres adultos en la fila trasera. La anchura es, por tanto, sobresaliente, y también lo son la altura al techo y el espacio para las piernas. El maletero tiene capacidad suficiente para una cantidad grande de equipaje (o dos o tres ovejas...). De todo esto hay más información en las impresiones del interior.
Precios, versiones y motores
La versión más asequible tiene un motor Diesel de 200 caballos y está en venta por 60 245 euros con la carrocería corta y por 63 900 euros con la larga. Lista de precios de toda la gama Land Rover Defender.
Los niveles de equipamiento han ido cambiando a lo largo del tiempo. En la actualidad son los siguientes: Standard, S, SE, HSE, X-Dynamic S, X-Dynamic SE, X-Dynamic HSE X, XS Edition, V8 y V8 Carpathian Edition. Los tres últimos los introdujo Land Rover en febrero de 2021. El XS Edition sustituye al First Edition. En las fichas técnicas y de equipamiento se pueden consultar los elementos que vienen de serie y en opción en cada nivel.
Hasta septiembre de 2020 era posible elegir entre dos motores Diesel de cuatro cilindros con 200 y 241 CV (denominados SD4). Desde esa fecha, la gama Diesel es diferente. Hay tres versiones, todas con motor de seis cilindros, denominadas D200 (200 CV), D250 (249 CV) y D300 (300 CV). Estos motores van asociados a un sistema de hibridación ligera que les permite disponer del distintivo medioambiental ECO de la DGT. De estos tres he probado el último y por suavidad y empuje no es descartable frente a los de gasolina.
Las versiones de gasolina disponibles en el inicio de la comercialización no han cambiado, pero sí su denominación. Ahora se llaman P300 (300 CV) y P400 (400 CV), en vez de Si4 e I6 respectivamente. El P400, que es el que hemos podido probar, también va asociado a un sistema de hibridación ligera, por lo que lleva etiqueta ECO (el P300 lleva la verde, letra C). Desde febrero de 2021 se puede pedir también con un motor V8 de gasolina de 5,0 litros de cilindrada y 525 CV.
Además hay un Defender híbrido enchufable (información del Defender P400e). Tiene 404 CV y una autonomía homologada en modo eléctrico de 43 kilómetros (le corresponde la etiqueta CERO, la misma de los coches eléctricos). Está disponible desde 76 347 €, solo con la carrocería larga y tiene menos maletero.
Los motores Diesel son de tres litros de cilindrada y pertenecen a la familia llamada Ingenium. El de gasolina de 300 CV tiene 2,0 litros de cilindrada y cuatro cilindros; el de gasolina de 400 CV tiene 3,0 litros de cilindrada y seis cilindros en línea. La caja de cambios es siempre automática de 8 relaciones y hay reductora.
El Defender 5.0 V8 —en venta desde 135 021 €— tiene ajustes específicos en diversos componentes mecánicos —como una suspensión más firme, unos casquillos más rígidos, unas barras estabilizadoras más gruesas y unos desarrollos de transmisión específicos— para mejorar su rendimiento dinámico. Se distingue del resto de versiones por, entre otras cosas, unas llantas de diseño exclusivo de 22 pulgadas y las cuatro salidas de escape. Asimismo, dispone de un nuevo modo de conducción llamado Dynamic, que no está presente en los demás Defender. Del Defender V8 hay una edición especial llamada Carpathian Edition con unos colores de carrocería y unos tapizados para el interior particulares.
Chasis y equipamiento
Todos los Defender tienen reductora y un sistema de tracción total permanente con un diferencial central bloqueable; el diferencial posterior también puede llevar bloqueo de forma opcional. Hay diversos programas de funcionamiento del sistema de tracción gestionados por el sistema «Terrain Response» (en dos versiones, 1 y 2; la segunda es más avanzada).
La suspensión de serie es muelle helicoidal o neumático, según la versión. La neumática está disponible como opción en todas aquellas que no la tienen de serie. Con la suspensión de muelle convencional, la altura libre es de 225 mm; con la neumática, la distancia máxima al suelo es de 291 mm, que es mucho (en posición normal, 216 mm). Hay más información sobre la suspensión y el chasis en la página de información técnica.
Algunos elementos de equipamiento disponibles son el «Head Up Display» (información proyectada en el parabrisas) a color. También hay una pulsera llamada «Activity Key» (resistente al agua y con reloj) que hace las funciones de un sistema de acceso y arranque sin llave. Hay una aplicación para el teléfono móvil que permite controlar a distancia algunas de las funciones del vehículo. Desde febrero de 2021 se puede pedir, en opción, un nuevo sistema multimedia con pantalla de 11,4 pulgadas y el software Pivi Pro. Este, además de tener una pantalla más grande (lo máximo hasta esa fecha eran 10 pulgadas), tiene mayor capacidad de procesamiento y es más rápido, tanto arrancando como ejecutando sus funciones.
Puede tener un techo de cristal panorámico o uno de lona. Ambos se pueden abrir. La altura interior, según Land Rover, es la misma en los tres casos. La carrocería puede ir cubierta de una lámina de plástico de acabado satinado y diversos colores. Una de sus funciones es proteger la pintura, ya que si se produce algún roce o desperfecto, se puede reemplazar con facilidad.
Land Rover ofrece diversos tipos de accesorios, algunos de los cuales están englobados en cuatro paquetes denominados «Explorer», «Adventure», «Country» y «Urban». Entre ellos hay varios tipos de enganches para remolques, elementos para el transporte de mascotas, estriberas, un compresor de aire, un toldo o una ducha.