Fiat Tipo 5p (2016) | Impresiones de conducción
El Fiat Tipo 5p resulta agradable como coche de diario, ya sea en entornos urbanos o fuera de ellos. El motor Diesel de 120 caballos hace poco ruido, la suspensión es cómoda y los pedales se accionan con poco esfuerzo, así como el volante (especialmente en el modo de conducción City, indicado para la ciudad o maniobras).
Puede resultar un modelo satisfactorio a quien practique una conducción normal. No lo recomendaría para quien disfrute de un coche ágil o preciso. Quien quiera o necesite un coche que cambie de apoyo de forma más instantánea y en general, que sea vivo de reacciones, es posible que se sienta más cómodo en un Ford Focus.
La falta de agilidad del Fiat Tipo 5p sólo se nota cuando se practica un estilo de conducción muy rápida en curvas. También, cuando las circunstancias obligan a hacer una maniobra brusca. Así, la velocidad máxima a la que hemos conseguido completar con éxito nuestra habitual maniobra de esquiva (prueba ISO 3888-2) ha sido 72 km/h. Es una velocidad relativamente baja si la comparamos con otros coches más o menos parecidos que hemos probado hasta el momento. Por ejemplo, un Mercedes-Benz Clase A la ejecutó a 75 kilómetros por hora. Con un Infiniti Q30 1.5d Premium (que es un coche más alto que el Fiat Tipo 5p), a menor velocidad: 71 kilómetros por hora.
El Fiat Tipo 4p que probamos hace unos meses completó la maniobra más deprisa, a 76 kilómetros por hora. Ambos modelos, Tipo 4p y 5p, tienen el mismo motor y estructuralmente son similares (habrá pequeñas diferencias en los reglajes de la suspensión, que desconocemos). Los neumáticos no eran los mismos: el 4p tenía unos Pirelli Cinturato P7, por unos Continental ContiEcoContact 5 del 5p. Las medidas sí eran iguales: unas 225/45 R17.
No sabemos si los neumáticos son los únicos responsables de esta diferencia, se debe a que los conductores no eran los mismos o a otros motivos que desconocemos. Lo que sí podemos decir es que los Pirelli nos han gustado, por la adherencia que dan.
El Fiat Tipo 5p reacciona con seguridad. Cuando el coche se aparta de la trayectoria por exceso de velocidad, la trayectoria no se descompone de forma brusca ni el coche muestra reacciones difíciles de controlar. Eso sí, como la suspension es blanda, cuando se fuerza el ritmo, la carrocería presenta un balanceo y cabeceo acusado, al que hay que acostumbrarse.
En la medición de frenada de 120 a 0 km/h, hemos obtenido casi los mismos datos con el Fiat Tipo 5p y el 4p. El primero ha necesitado 57,3 metros y el segundo, 57,9 metros. Ambas distancias de frenada son demasiado largas y no sabemos si se debe a una falta de potencia, calidad del sistema de frenos o a la diferencia en las ruedas. De todos modos, no son datos comparables, puesto que el equipo de frenos no es idéntico en ambos casos (el Tipo 4p tiene discos delanteros de 284 milímetros de diámetro y traseros de 251; el 5p tiene unos discos delanteros de 281 mm y traseros de 264 milímetros).
Con el motor Diesel de 120 caballos, el Tipo transmite la impresión de que es todo lo veloz que se necesita en un uso cotidiano. Nuestras mediciones han confirmado que tiene buenas prestaciones para su potencia, ya que ha necesitado 7,6 segundos para pasar de 80 a 120 km/h, que está bien para tener 120 CV. También es un motor que resulta satisfactorio por entrega de respuesta y cuyo funcionamiento no resulta áspero para ser Diesel. Desde 1500 rpm responde bien y con pocas vibraciones, aunque se acelere a fondo. Es un motor ruidoso desde el exterior pero que, en el habitáculo, cuando trabaja a un régimen normal, se oye poco y no es molesto.
En nuestro recorrido de referencia (un recorrido de 143,3 km por una autovía con alguna pendiente fuerte a una media de 120 km/h) ha gastado 5,6 l/100 km. Es un consumo bajo y en la línea con el de otros coches parecidos. Así por ejemplo, el Infiniti Q30 1.5d 109 CV consumió 5,6 l/100 km. El Renault Mégane 5,7 y el Nissan Pulsar 5,7 l/100 km, ambos con el mismo motor 1.5 litros Diesel. Haciendo una utilización cotidiana por todo tipo de vías y aprovechando puntualmente toda la capacidad de aceleración disponible, el consumo ha estado sobre 6,5 l/100 km.
Este motor va asociado de serie a un cambio manual de seis velocidades que funciona con mucha precisión, tiene los recorridos muy bien marcados y además se mueve con poco esfuerzo. Por 1370 euros adicionales también se puede pedir con un cambio automático de doble embrague e idéntico número de relaciones que resulta muy agradable por la comodidad que supone no pisar un pedal de embrague y por su funcionamiento general. No es tan rápido en los cambios de marcha como el DSG que utiliza el Grupo Volkswagen en muchos de sus modelos, pero a cambio resulta más suave y permite realizar maniobras a baja velocidad con más precisión y sin tirones.
También es posible realizar los cambios de manera manual mediante movimientos longitudinales en la palanca de cambios (colocando la palanca en el pasillo correspondiente). No tiene ningún modo de funcionamiento específico para practicar una conducción deportiva o económica ni unas levas de cambio tras el aro del volante.