El Ford Ecosport 2018 mejora con respecto al modelo al que reemplaza en que el interior es notablemente más refinado y su conducción transmite un poco más de sensación de calidad. Sin embargo, no creemos que sea muy destacable entre sus alternativas por ninguno de estos aspectos. Estrena una gama de motores Diesel denominada «EcoBlue» y un sistema de tracción total, tiene nuevos elementos de equipamiento y un diseño distinto tanto en el exterior como en el interior. No es un modelo nuevo, sino una actualización profunda del modelo de 2016, que a su vez cambió ligeramente con respecto al modelo de 2014. Está a la venta desde 17 102 euros con un motor de gasolina de 125 caballos (todas las fichas con precios, datos técnicos y equipamiento).

Mide 4,10 m de longitud, ocho centímetros más que antes, debido al diseño de los nuevos paragolpes. El maletero tiene 334 litros de volumen, 24 litros más que el modelo al que reemplaza, aunque sigue siendo más pequeño que el de la mayoría de sus alternativas. Estos son modelos como el Opel Crossland X (410 l), el Renault Captur (377 l) o el Peugeot 2008 (338 l), todos con un maletero más grande. Las versiones equivalentes al EcoSport básico de estos modelos son más costosas (ficha comparativa), aunque el EcoSport es el más potente de esta comparativa. El KIA Stonic tiene un maletero ligeramente más pequeño (332 l) y, con un motor de gasolina de 120 CV, un precio algo más bajo (ficha técnica comparativa).

El Ford Fiesta Active, la variante con mayor altura libre al suelo del Fiesta (2017), es una alternativa interesante al EcoSport porque a igualdad de motor y precio, es más rápido y eficiente, y tiene un equipamiento parecido (ficha técnica comparativa). El espacio interior es similar en la mayoría de cotas, si bien el maletero es algo menor en el Fiesta (311 litros). 

Según nuestras mediciones de interior, la amplitud del EcoSport es normal para su tamaño. Sin embargo, en las plazas traseras el espacio nos ha parecido justo para personas altas. Al igual que en el modelo anterior, el portón del maletero se abre lateralmente (imagen), algo muy poco frecuente y que, en nuestra opinión, apenas aporta ventajas y sí varios inconvenientes. En el maletero hay una nueva tabla divisoria que resulta práctica porque se puede colocar a dos alturas distintas. Ford ha instalado unos nuevos asientos delanteros (dice que son más cómodos) y ofrece la posibilidad de equipar un sistema de iluminación ambiental con siete colores seleccionables. Hay más información sobre estos y otros aspectos en el apartado Impresiones del interior.

La gama de motores está compuesta por tres de gasolina —1.0 EcoBoost de 100, 125 y 140 CV— y dos Diesel pertenecientes a una nueva familia denominada «EcoBlue» —1.5 de 100 y 125 CV;—. Las versiones de gasolina de 100 caballos y Diesel de 125 caballos no están disponibles por el momento. La caja de cambios de serie de todas las versiones es manual y tiene seis relaciones, aunque opcionalmente se puede pedir una automática con idéntico número de velocidades para el motor 1.0 EcoBoost de 125 CV.

La versión Diesel de mayor potencia —1.5 EcoBlue 125 CV— es la única que puede ir asociada a un sistema de tracción total, opción que no estaba disponible en la gama anterior. Este sistema funciona de forma que en condiciones normales de adherencia el 100% de la potencia pasa al eje delantero y puede pasar hasta un 50% a cada eje a través de un acoplamiento intermedio mediante embrague (Ford dice que tarda 100 milisegundos en responder). A continuación hay una tabla con las combinaciones de motor, caja de cambios y sistema de tracción:

Nosotros hemos probado durante una semana una unidad con el motor de gasolina de 140 CV y nos ha parecido que su consumo es alto y sus prestaciones, bajas para la potencia declarada. También hemos conducido, en la presentación internacional del modelo, precisamente dos de las versiones novedosas: la Diesel con tracción total y la de gasolina con cambio automático, ambas con 125 caballos. La primera tiene unas prestaciones justas, pero el motor Diesel es silencioso, entrega la potencia de forma uniforme y no transmite vibraciones. La de gasolina se mueve con más soltura (tiene tracción delantera), aunque tampoco es muy veloz, y su motor suena poco.

Ha mejorado un poco la calidad de rodadura, que ahora absorbe algo mejor las irregularidades. También es un poco más preciso en curvas, aunque no es destacable por dar un buen compromiso entre agilidad y confort ni por tener un tacto de conducción especialmente directo y placentero, como sí ocurre en la mayoría de modelos de la gama Ford. En las Impresiones de conducción contamos con más detalle nuestra experiencia.

Como en otros modelos de Ford, el EcoSport se puede pedir con el nivel de equipamiento ST-Line, que incluye una serie de detalles estéticos específicos (es el que aparece en esta galería de imágenes). Se distingue del resto de versiones de la gama porque tiene unos parachoques y unos faldones más prominentes, llantas de aleación de 17 pulgadas pintadas en color negro, un volante achatado por la parte inferior con pespuntes en rojo, unos asientos con los laterales tapizados en piel «ecológica» y unos pedales de acero inoxidable. Aparte de este nivel de equipamiento, que es el tope de gama, hay tres más: Trend, Trend+ y Titanium (este último es el que llevaba la unidad que hemos probado; hay una completa galería de fotos aquí).

Los cambios de aspecto más importantes se concentran en la parte frontal del vehículo, donde Ford ha instalado nuevos parachoques, parrilla y faros antiniebla. Los faros también tienen una forma distinta, incluyen luz diurna mediante ledes y, opcionalmente, unas lámparas de xenón para la función de corto alcance.

En la parte posterior son diferentes el parachoques y los pilotos, que mantienen la misma forma que los del modelo anterior pero están coloreados en un tono más oscuro. La carrocería, al igual que en el modelo al que sustituye, puede ir pintada de manera opcional en dos colores: uno para el techo y las cubiertas de los retrovisores y otro para el resto. La diferencia está en que ahora la pintura del techo también incluye los pilares, y hay más combinaciones disponibles.

En el habitáculo también hay modificaciones importantes: el salpicadero ahora tiene un diseño mucho más funcional, similar al del Fiesta, e incluye una nueva generación de sistemas multimedia con pantallas a color de 4,2, 6,5 u 8 pulgadas (esta última, compatible con los sistemas Android Auto de Google y CarPlay de Apple; imagen). Las dos pantallas más grandes son de tipo capacitivo (responden al tacto como la pantalla de un teléfono móvil, sin necesidad de hacer una presión pequeña). Su funcionamiento nos ha parecido excelente por rapidez y calidad, aunque algunos botones son algo pequeños para atinar a la primera mientras se conduce.

También es completamente distinto el cuadro de instrumentos, que está compuesto por dos indicadores de aguja y una pantalla a color de 4,2 pulgadas desde donde se pueden visualizar los distintos parámetros del ordenador de viaje o de las ayudas a la conducción y ajustar algunas funciones del vehículo.

La diferencia con el EcoSport 2016 se nota tanto en la distribución de los mandos, que es más sencilla porque hay menos botones en la consola central, como en la calidad percibida, que es mayor porque la parte superior del salpicadero es de plástico blando y los ajustes parecen más cuidados. Ford dice que ha disminuido el espacio que hay entre el salpicadero y las puertas (dice lo mismo de los plásticos exteriores).

Opcionalmente, el EcoSport puede tener algunos elementos de equipamiento que no estaban disponibles en el modelo anterior, como por ejemplo un detector de vehículos en el ángulo muerto, un sistema de sonido B&O Play con diez altavoces, un volante calefactado o una alarma perimetral. Los airbags laterales y los de cortina son distintos y, según Ford, ofrecen una protección mayor para los pasajeros. Como en el modelo anterior, la rueda de repuesto puede ir montada en el exterior del vehículo, en el portón del maletero. Para consultar qué elementos de serie y opcionales están incluidos con cada nivel de equipamiento, lo mejor es acceder a esta ficha comparativa.

El EcoSport 2018 ha recibido cambios en el chasis, que consisten en un reajuste de la suspensión, con nuevos amortiguadores, muelles y estabilizadoras, y de la dirección. También ha reafinado el aislamiento acústico tras el salpicadero y bajo los paneles de la carrocería. La altura libre al suelo depende de la versión: los Diesel tienen 190 mm de altura libre, y los de gasolina, 160 mm, debido a que el sistema de escape ocupa más espacio en la parte baja del coche. El portón del maletero tiene una posición intermedia de apertura que ha sido reajustada. Admite hasta 75 kg de carga vertical, para poder colocar un portabicis con tres bicicletas normales o dos bicicletas eléctricas (que son más pesadas).

Hemos utilizado nuestro comparador de seguros para calcular el precio de una póliza a todo riesgo para un EcoSport con el motor de gasolina de 125 CV, cambio manual y nivel de equipamiento Titanium. El tomador es una mujer de 28 años que reside en Madrid, aparca en la calle y no recorre más de 15 000 km al año. Con estos datos, el precio más bajo lo ofrece la compañía Mapfre (298 euros), así como la mejor relación entre calidad y precio (7,69 puntos sobre 10).