El diseño del habitáculo del Fiesta 2017 es completamente distinto al del modelo de 2013 (imagen del Fiesta 2017 e imagen del Fiesta 2013). En esta generación, Ford ha eliminado muchos de los botones que estaban repartidos por el salpicadero y ha instalado una pantalla táctil de mayores dimensiones, una solución que ha supuesto una mejora importante en cuanto a facilidad y rapidez de uso de las distintas funciones del vehículo.

La pantalla del sistema multimedia está colocada en la parte superior del salpicadero y tiene 8 pulgadas en diagonal. Es más pequeña que la de modelos de más reciente aparición, como el Renault Clio (puede tener una de 9,3 pulgadas) o el Peugeot 208 (de hasta 10 pulgadas), pero nos ha gustado mucho porque tiene una resolución muy buena, reacciona con rapidez a las pulsaciones con los dedos y tiene unos menús claros y bien estructurados. Además, la visibilidad no se ve muy afectada por la incidencia de la luz solar, si bien es cierto que en ocasiones provoca brillos molestos porque la superficie es brillante.

A pesar del uso de una pantalla táctil de grandes dimensiones, Ford, con buen criterio bajo nuestro punto de vista, ha mantenido una serie de botones físicos para realizar ajustes sobre aquellos elementos que se usan con frecuencia, como por ejemplo el volumen del sistema de sonido, la selección de emisoras de radio o el climatizador. 

Con el cuadro de instrumentos pasa algo similar que con el sistema multimedia. Su aspecto no es demasiado moderno porque no puede tener una pantalla personalizable de grandes dimensiones, pero se ve muy bien, los gráficos son claros y no desvían la atención. Está formado por dos indicadores de agujas y una pequeña pantalla central a color en la que se ve la información relativa al ordenador de viaje, los sistemas de ayuda a la conducción, el sistema de navegación o la fuente de sonido seleccionada. También es posible modificar algunos ajustes del vehículo, como las luces o las unidades de medida.

La calidad de los materiales con los que está fabricado todo el habitáculo, así como los ajustes entre las distintas piezas que lo componen, son los habituales en muchos modelos de Ford. En general, dan una sensación de calidad normal, pero la diferencia entre aquellas partes que están bien cuidadas y las que no lo están, es notable. La parte superior del salpicadero, por ejemplo, está fabricada con un plástico acolchado de buen aspecto, pero la parte inferior, así como las puertas, son de un plástico duro con una presentación más basta que, en ocasiones, provoca ruidos por desajustes. Las versiones con el nivel de equipamiento más alto (Vignale), dan una sensación de calidad general un poco más elevada gracias al uso de una piel muy agradable al tacto en los asientos y en buena parte del salpicadero.

Según nuestras mediciones, el habitáculo del Fiesta 2017 es prácticamente idéntico al del modelo anterior, tanto en la carrocería de cinco puertas como en la de tres. Frente a sus alternativas, el Fiesta no sobresale en ninguna de las cotas, ni para bien ni para mal. Las plazas posteriores, por ejemplo, tienen 66 centímetros de espacio para las piernas, lo mismo que un Opel Corsa y menos que un Skoda Fabia o un Hyundai i20 o un Opel Corsa. El techo panorámico de cristal puede resultar interesante para algunas personas (sobre todo aquellas que viajan habitualmente con niños; imagen), pero hay que tener en cuenta que resta cinco centímetros de altura, centímetros que pueden resultar imprescindibles para que aquellas personas que midan más de 1,80 metros de altura se puedan sentar de manera erguida. Como en el modelo anterior, el Fiesta 2017 no tiene asideros en ninguna de las plazas, elementos que echarán en falta personas mayores o con movilidad reducida.

El maletero es ligeramente más grande que el del modelo anterior: tiene 303 litros de capacidad en la versión de cinco puertas (13 más que el Fiesta 2013) y 292 litros en la de tres (2 litros más). Frente a sus rivales, se encuentra más cerca de los que menos tienen que de los que más: listado de turismos de cinco puertas de entre 3,9 y 4,1 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero.

Algunas versiones pueden tener una tabla divisoria que se puede colocar en dos alturas distintas (imagen e imagen). Al hacerlo en la inferior se obtiene el máximo volumen de carga del maletero, mientras que al hacerlo en la superior se crea un doble fondo de unos 11 cm de altura y además sirve para crear una superficie de carga plana al abatir los respaldos de los asientos traseros. Bajo el piso hay hueco para una rueda de repuesto de tamaño reducido, aunque todos los Fiesta vienen de serie con un kit de reparación de neumáticos.

El Fiesta 2017 tiene bastantes huecos portaobjetos, aunque ninguno de ellos es demasiado grande. Los hay por delante de la palanca de cambios, en cada una de las cuatro puertas y entre los dos asientos delanteros. Las versiones más equipadas, además, tienen un reposabrazos central para las plazas delanteras bajo el cual hay un cajón profundo y estrecho. Algunos de estos huecos tienen el fondo revestido de goma, una solución que evita ruidos cuando los objetos se mueven de un lugar a otro. La guantera es un poco más grande que la del modelo anterior y además tiene iluminación y una tapa con apertura amortiguada.