Con el Kuga 2013 Ford ha resuelto uno de los inconvenientes del modelo anterior (Kuga 2008), la escasez de espacio en las plazas traseras. La altura total del coche se ha incrementado en dos centímetros, uno de ellos debido a la mayor altura libre al suelo, pero la altura interior para los pasajeros ha aumentado más. Según nuestras mediciones, en las plazas posteriores hay cuatro centímetros más desde la banqueta hasta el techo. En las delanteras, con el asiento en el punto más bajo, hay dos centímetros más de altura.

Pero la ganancia más importante se encuentra en el espacio para las piernas (imagen de las plazas traseras). Ha aumentado doce centímetros, cuatro más que el incremento de longitud total del coche. Ford lo ha logrado sin variar la distancia entre ejes y, además, aumentando de tamaño el maletero (imagen), que ha pasado de 410 a 456 litros.

Con este incremento del espacio para las piernas el Kuga pasa del peor lugar de la lista, a mucha distancia de sus mejores competidores (mediciones de interior del Kuga 2008), a ocupar un lugar equiparable al de la mayoría de sus rivales y con un maletero similar o mayor (mediciones de interior Kuga 2013 ). En la siguiente tabla aparece una comparativa de espacio para las piernas en las plazas traseras, de la capacidad del maletero y de la longitud del coche.

Como la mayoría de sus alternativas —las excepciones son el Nissan X-Trail y el Volkswagen Tiguan—, la banqueta de los asientos posteriores no es desplazable longitudinalmente. El respaldo sí se puede regular (imagen del mando) en inclinación para facilitar una cabezada (imagen).

Las plazas posteriores del Kuga anterior eran de las más estrechas entre todos los competidores de similar tamaño y el actual es dos centímetros más estrecho a la altura de los hombros. En el anterior medimos 138 centímetros y en el actual 136. El espacio para el asiento central, que lleva integrado un reposacodos (imagen), tiene el respaldo duro como en la mayoría de coches con reposabrazos central. No es un buen coche para llevar las tres plazas posteriores ocupadas. El túnel central no es voluminoso ya que no sobresale más de unos tres o cuatro centímetros.

El asiento del conductor puede situarse relativamente bajo con relación al piso del coche (35 centímetros en su posición más baja), para tratarse de un todoterreno. En algunos turismos la banqueta está hasta 15 centímetros más baja.

Nos ha parecido un coche muy cómodo para entrar y salir de él porque el piso tampoco está alto y el marco de la puerta no forma un escalón molesto para pasar el pié. La parte inferior de la carrocería queda protegida del barro por la puerta, lo que evita ensuciarse la pernera del pantalón al subir o bajar del coche.

El volante se regula con amplitud en altura y profundidad y, como la palanca de cambios está muy bien situada al lado del volante, encontrar la postura adecuada a cada gusto parece sencillo. Javier Moltó, que tiene una estatura de 1,73 metros, encontró el siguiente inconveniente: al situar el asiento en la posición más baja es que el codo de las personas altas puede tropezar con el reposabrazos central incluso cuando se sitúa en la posición más retrasada. Como en muchos otros coches, al conducir con el asiento bajo por carretera de curvas, algunas personas necesitarán llevar abierta la tapa del reposabrazos central o colocar el asiento ligeramente más elevado. Yo que mido algo más de metro noventa, no he tenido ese problema.

Con los niveles de equipamiento «Titanium» y «Titanium S» el asiento del conductor tiene ajustes eléctricos, el del pasajero no. Los asientos dan poca sujeción al cuerpo en las curvas cerradas, al menos en los tapizados de cuero. En la base del asiento hay un espacio para dejar alguna cosa de pequeño tamaño (imagen).

Los materiales que emplea Ford en el salpicadero y las puertas, junto con el diseño del conjunto, son inconfundibles del sello de la marca. Ni los materiales, ni los ajustes y remates son delicados y llenos de esmero, pero tampoco hay desajustes ni remates sin armonía.

El cuadro de instrumentos tiene una pantalla en color donde se muestran los avisos, opciones y datos del ordenador, la temperatura exterior, las instrucciones del navegador —si está equipado con él— e información sobre los sistemas de ayuda a la conducción como el reconocimiento de señales de tráfico (imagen y vídeo demostración).

La pantalla central del salpicadero es de cinco pulgadas (imagen), pequeña en comparación a sus competidores. El sistema de Ford de escribir direcciones en el navegador, mediante teclas y flechas, no es el más rápido y cómodo. Más información de los sistemas multimedia disponibles para el Kuga.

El techo panorámico de cristal (imagen) es opcional. Me parece recomendable para aquellos que aprecien la luminosidad que aporta al habitáculo o viajen con niños —distraerse mirando las formas de las nubes o contando estrellas es un nuevo juego—. El cristal está divido en dos piezas; la pequeña, que es la que queda sobre las plazas delanteras, se puede abrir. Para proteger de la luz y del calor, hay una cortinilla accionada eléctricamente (imagen de los mandos y de los de la iluminación ambiental). Ford ha resuelto muy bien el tema aerodinámico, yo no recuerdo un coche de este tipo en el que sea posible circular con el techo abierto a 120 km/h con tan pocas molestias en forma de turbulencias o ruido.

Al maletero se accede levantando un portón grande. Éste puede tener un mecanismo de apertura automática que permite abrirlo y cerrarlo sin usar las manos, algo muy útil cuando estás van ocupadas sujetando las bolsas de la compra o cualquier otro objeto. Para que se abra hay que acercase al paragolpes y, con el mando en sus proximidades (no es necesario sacarlo del bolso o del bolsillo) asomar el pié por debajo del portón y sacarlo seguidamente. Es un movimiento similar a una pequeña patada. También es posible accionarlo mediante botones o manualmente.

El maletero es fácil de cargar porque el borde de carga no está alto (imagen). Esa parte del paragolpes está sin pintar, es de plástico negro, así se evita estropear la pintura al utilizar esa zona como zona de apoyo. Habrá gente, como yo, que eche en falta elementos que permitan transportar la carga sin que se desplace. Ford solo ha colocado dos ganchos para colgar unas bolsas.

La cortinilla cubrequipaje se desplaza por unas guías que hay en los paneles laterales. Para que se recoja basta con presionar hacia abajo la empuñadura. Para colocarla, hay que tirar de ella hasta dejarla anclada en la posición correcta. No hay nada que cubra el espacio que queda entre el soporte de la cortinilla cubre equipajes y los respaldos cuando éstos no están en la posición más retrasada, por lo que se puede ver desde el exterior que hay en esa zona del maletero. Con el respaldo de los asientos plegados, la superficie del maletero no enrasa con la de los respaldos (imagen). La pieza que hace de piso del maletero se puede colocar unos centímetros más alta, al nivel del respaldo pero entonces queda una superficie inclinada que comienza junto al borde de carga y se va elevado según se acerca a los asientos abatidos.