Ford Mustang (2015) | Impresiones del interior
Normalmente, los coches con carrocería cupé son más funcionales que los cabrio equivalentes. No es el caso del Ford Mustang 2015. La principal ventaja práctica del Ford Mustang Fastback es que tiene un maletero 76 litros mayor que el descapotable (408 litros frente a 332) y su principal desventaja es que tiene cinco centímetros menos de altura libre al techo. La anchura para los hombros y la distancia para libre para las piernas es similar en ambos casos y escasa para viajar en las plazas traseras con un mínimo de confort (mediciones del interior).
En los dos casos, el acceso a las dos plazas posteriores es complicado porque los asientos no se adelantan automáticamente (sino que hay que agacharse para pulsar la palanca correspondiente y a la vez desplazarlo con nuestra fuerza) y el hueco que queda para pasar es pequeño. En definitiva, son unas plazas más útiles para llevar a mano abrigos o bolsos que para ser ocupadas por adultos.
Las plazas delanteras también son muy similares en uno y en otro. El espacio y la visibilidad son, sino idénticos, sí muy parecidos. Si a eso añadimos que el aislamiento que da el techo de lona es excelente (y el aspecto interior bueno), el cabrio se convierte en una buena alternativa al modelo cerrado para usar todo el año.
Los asientos delanteros de serie tienen un relleno de espuma blanda. Me han parecido muy cómodos porque dan muy buen apoyo al cuerpo, aunque si se hace un uso deportivo del coche, se nota cómo los laterales ceden claramente con el peso del cuerpo. Estos asientos pueden tener calefacción, ventilación e ir tapizados en cuero. Opcionalmente, hay unos de la marca Recaro que permiten ir sentado más cerca del piso y que tienen un relleno de espuma más duro y ofrecen mucha mayor sujeción lateral. No tienen regulación del apoyo lumbar y hay conductores que la pueden echar en falta (esta regulación es de serie en los asientos básicos).
Los materiales de recubrimiento del interior no son refinados y hay detalles que pueden parecer malos en comparación con los que encontramos en modelos europeos de precio semejante. Además, en nuestra unidad de pruebas había algún desajuste, como el tirador de la puerta del acompañante, que presentaba una holgura importante.
La capota requiere intervención manual para desbloquearla del marco del parabrisas o fijarla a él (mediante un tirador; imagen). El resto de la operación se hace de forma automática manteniendo pulsado un botón que hay junto al plafón de luces y es necesario circular a menos de 5 km/h. Una vez que el techo está plegado en la parte posterior del coche, quedan unos huecos entre la capota y la carrocería que es posible cubrir con unas piezas de plástico y cuya función es puramente estética (imagen sin la pieza e imagen con la pieza). Estas piezas se colocan y retiran a mano. Circular a techo abierto no es muy cómodo a más de unos 80 km/h por las turbulencias que se producen.
El Mustang 2015 puede tener el sistema multimedia «SYNC» con pantalla táctil, que permite ser manejado también con la voz. Opcionalmente se puede optar por un sistema de navegación con pantalla de 8,0 pulgadas y un sistema de sonido con 12 altavoces. Una curiosidad de este modelo que no hemos encontrado en la instrumentación de ningún coche probado con anterioridad, es la cantidad de información tan completa que se puede ver en la pantalla del ordenador de abordo (imagen).
En diferentes menús, hay información relativa al funcionamiento del motor (relación aire-combustible, presión de sobrealimentación/vacío, temperatura de culata, temperatura de aire de admisión, presión de aceite, temperatura de aceite, temperatura de aceite de la transmisión y voltaje de la batería); otro denominado «Track Apps», que permite hacer mediciones durante la conducción (acelerómetro, tiempo de aceleración, distancia de frenado, cronómetro de vuelta o control de salida).
El maletero del Ford Mustang Cabriolet tiene forma de cuña, con la parte ancha hacia la boca de carga y la estrecha en la parte más cercana a los asientos debido al espacio reservado para alojar el techo de lona (imagen). Está surtido de argollas para fijar la carga y ganchos para colgar bolsas. Bajo el hueco principal del maletero hay un espacio reservado para llevar una rueda de repuesto de emergencia, pero los Ford Mustang destinados a España no la llevan y en su lugar hay un kit de reparación de pinchazos con líquido sellante (imagen).