Honda Insight (2009) | Impresiones del interior
El interior del Honda Insight es de una calidad corriente. Las piezas están bien rematadas y hay una cierta cantidad de plásticos de aspecto barato, como el que recubre el guarnecido de las puertas. Atendiendo a la sensación que transmite el interior y a la apariencia de sus materiales, el Insight se parece más a un Jazz que a un Civic.
Le faltan detalles que suelen ser frecuentes de encontrar en coches de unos 20.000 €, como luz en los espejos de cortesía, con un sistema que cierre las cerraduras automáticamente al comenzar la marcha o una guantera iluminada. Para los ocupantes delanteros hay un plafón de luz en el techo (que da poca luz para leer un mapa durante la noche y puede molestar al conductor porque su haz no está orientado sino que es luz ambiente). Este plafón tiene el inconveniente de que, si se deja por descuido conectado, no se apaga automáticamente después de un cierto tiempo. Si se agota la batería convencional de 12V el motor no puede arrancar.
El Honda Insight tiene unos asientos delanteros (imagen) muy buenos por la dureza de su mullido de espuma, porque recogen bien el cuerpo y porque sus reposacabezas pueden quedar bien colocados. Tanto el volante como los asientos tienen regulaciones amplias, por lo que el puesto de conducción es adecuado para ocupantes de muy diferentes tallas.
Hay muchos receptáculos en la consola para guardar las cosas que se suelen llevar encima, como la cartera, unas llaves o el teléfono; bajo el apoyabrazos central hay un pequeño cajón.
Los mandos del sistema de climatización (imagen) están agrupados muy cerca del conductor para que sean cómodos de manejar mientras se conduce. La pantalla del navegador, sin embargo, está lejos y mal protegida de los reflejos del sol.
El Honda Insight es relativamente estrecho para su longitud. Eso se nota en el interior. Delante porque los ocupantes no van muy separados entre sí. Atrás, porque no caben tres personas con un mínimo de comodidad. Tampoco caben bien dos adultos y un niño colocado en una sillita del grupo 0+ colocada en la plaza central. No obstante, como la plaza central tiene una forma convexa (imagen), no parece probable que una sillita quede bien sujeta ahí (imagen).
Los asientos traseros se pueden abatir en dos partes (60:40), algo que no ocurre en el Civic Hybrid.
Otra limitación en las plazas traseras es que la altura libre al techo es insuficiente para personas de más de 1,70 m o incluso menores, siempre y cuando se sienten erguidos, con la cadera pegada al respaldo. Comparado con un Subaru Impreza, un Renault Mégane o un Citroën C4, el Insight tiene más espacio longitudinal, menos altura al techo y menos anchura.
La capacidad total del maletero es 408 l (hasta la cortinilla que lo cubre), contando con el doble fondo. Si no se cuenta el espacio que hay bajo el piso principal, esta capacidad es de 358 l. Pasar de un volumen al otro es muy sencillo, ya que la pieza que hace de fondo se desplaza arriba o abajo con facilidad. Cuando se necesita el máximo volumen, esta pieza que hace de separador se aloja en el fondo y no molesta. Tiene una trampilla (imagen) que da acceso a un hueco de 8 litros sin enmoquetar que sirve para dejar algún objeto pequeño, como por ejemplo unas zapatillas, que no queremos que manchen la moqueta del maletero.
Según esta imagen, si se quiere transportar en el maletero un juego de tres maletas, la cortinilla no se podrá desplegar correctamente.