KIA Stonic (2018) | Impresiones del interior
El asiento del conductor del Stonic va más elevado que en el KIA Rio. Concretamente, la cadera del conductor va 46 milímetros más alta en el caso de que las ruedas sean de 17 pulgadas (25 mm con las de 15, según datos de KIA). Eso hace que las maniobras de acceso y salida sean algo más sencillas, aunque la diferencia tampoco es grande. Sin embargo, una vez que se va sentado, el Stonic parece un turismo tradicional. La posición de conducción es relativamente tendida, no erguida como estamos acostumbrados en algunos todoterrenos. Los asientos (imagen) son cómodos, sujetan bien el cuerpo y pueden estar recubiertos de tela o de piel sintética.
El aspecto y presentación del interior es sencilla, pero agradable. KIA ha optado por unos plásticos duros en la mayor parte de los casos, pero suaves al tacto y con un brillo que les confiere un buen aspecto. Da la impresión de que todo encaja bien entre sí, porque no hemos encontrado piezas que se muevan a la menor presión que se haga sobre ellas, ni ruidos en carreteras con baches. El nivel de calidad y refinamiento no está a la altura de un KIA cee´d o un KIA Niro (cuyos interiores presentan superficies mejor tratadas para que sean blandas al tacto, por ejemplo), pero sí está en consonancia con su precio y con lo que ofrecen otros rivales.
Tanto el número de botones y mandos como la distribución de los mismos es la habitual en KIA y también en Hyundai: no son muy numerosos, están cerca de la mano del conductor y están ordenados de una manera lógica, por lo que resulta muy sencillo acertar a pulsarlos de un simple vistazo (imagen). Un Renault Captur o un Peugeot 2008 tienen un habitáculo con un aspecto más moderno y llamativo, pero obligan a apartar la vista de la carretera más tiempo del deseado para acceder a algunas de sus funciones.
La pantalla central con la que se maneja el sistema multimedia es de 7 pulgadas, está colocada en la parte superior del salpicadero (imagen) y funciona con rapidez y precisión (imagen). No tiene una calidad de imagen excepcional, pero se ve correctamente incluso cuando la luz incide directamente sobre ella y tiene compatibilidad con los sistemas Android Auto de Google y CarPlay de Apple. Los huecos para guardar objetos son los normales y hay suficientes para vaciarse los bolsillos. La mayor parte de ellos tienen un fondo duro, salvo el que está por delante de la palanca de cambios y en un plano un poco más elevado, que sí dispone de fondo de goma (imagen). El cajón portagafas situado junto al plafón de luces del techo está parcialmente forrado con fieltro (imagen). La guantera es más bien pequeña y además no está iluminada.
Salvo en el nivel de equipamiento más sencillo (Concept) hay un reposabrazos entre los asientos delanteros (bajo el cual hay un cajón para depositar objetos) y una toma de corriente USB en la prolongación de la consola central (imagen), al alcance de los ocupantes de las plazas posteriores. La conexión Aux y USB de las plazas delanteras (imagen) es de serie.
El acceso a las plazas traseras (imagen) es sencillo porque el techo no cae apenas en esa zona y el vano que deja la puerta es grande. No hay que doblar mucho el tronco para entrar o salir. Según nuestras mediciones, en las plazas posteriores hay 65 centímetros de espacio para las rodillas y 96 de espacio libre al techo. Por lo tanto, es un vehículo de amplitud intermedia entre sus rivales. El Nissan Juke es más pequeño (tiene 64 centímetros para las piernas y 89 de altura en las plazas posteriores), y el Ford EcoSport tiene más espacio en dichas cotas (74 y 99 centímetros respectivamente). El asiento trasero no tiene ajuste longitudinal, algo que sí tiene el Renault Captur.
A España, el KIA Stonic llega con rueda de repuesto de emergencia (imagen), con lo que el maletero tiene 332 litros, un volumen normal si lo comparamos con el de otros todoterrenos de tamaño más o menos similar. Las medidas mínimas del maletero son 105 cm de anchura, 69 de profundidad y 51 de altura. El piso se puede colocar a dos alturas; en su posición más elevada queda a 11 centímetros del fondo. Está iluminado, tiene dos ganchos para colgar bolsas y un cajón (sin tapa) en el lateral izquierdo, pero no resulta especialmente fácil de cargar porque el borde está situado muy alto, a 78 centímetros del suelo. El respaldo de las plazas posteriores se puede abatir en dos secciones asimétricas (imagen).