Mazda6 Active 1.8 16V 4p (2002) | Un interior agradable y bien equipado
El Mazda6 tiene un puesto de conducción cómodo y bien resuelto. El asiento del conductor tiene reglaje en altura y apoyo lumbar, un relleno cómodo y suficiente sujeción lateral. El volante se puede regular en altura (40 mm) y distancia (50 mm) con un accionamiento muy suave.
El volante, pomo del cambio y palanca del freno de mano están revestidos en cuero. En el volante hay unos mandos que permiten accionar cómodamente el control automático de crucero y algunas funciones del equipo de sonido. La instrumentación se lee con facilidad y ofrece la información justa (velocímetro, cuentavueltas, temperatura de agua y nivel de combustible). El error que hemos medido en el velocímetro está en torno a un cinco por ciento.
Tiene un cuentakilómetros (muy preciso) con doble lectura parcial, un indicador luminoso de puertas abiertas y un testigo sonoro de «abróchese el cinturón de seguridad». Dicho pitido es tan molesto, que a alguno les hará colocarse el cinturón solo por apagarlo. Para los que nos abrochamos siempre el cinturón sin necesidad de pitido, es una molestia inútil.
La presentación interior y el ajuste de todos los elementos me parecen buenos. Sólo me ha parecido mejorable el anclaje de la consola longitudinal situada entre los asientos (se mueve ligeramente si la agitamos) o el panel del techo, aunque a lo largo de nuestra prueba no he apreciado ningún ruido, ni siquiera en carreteras bacheadas.
Los plásticos están en la línea de los empleados en otras berlinas similares, con plástico mullido en la parte superior del salpicadero y las puertas, y plástico duro en la zona inferior. La consola central tiene un plástico de color plateado.
La disposición de sus múltiples mandos con forma circular (climatizador y equipo de audio) es atractiva, pero creo que requiere un cierto tiempo de adaptación para no confundir las funciones de los distintos mandos. El monitor situado en la parte superior de la consola central se lee con facilidad y ofrece información de las funciones del audio, climatizador automático, temperatura exterior, hora y ordenador de viaje (consumo medio e instantáneo, velocidad media y autonomía). El consumo medio medido por el ordenador de viaje tiene un error de hasta 0,4 litros/100 km (a veces por defecto y otras por exceso).
Los aireadores del salpicadero son similares a los que ha empleado Alfa Romeo en sus coches (GTV, 33 ó 75) desde hace muchos años. Tienen ventajas e inconvenientes: se puede regular el caudal de aire hacia cualquier punto que queramos, pero su regulación no es tan rápida y fácil como otros aireadores. El Mazda6 es la única berlina de su categoría que tiene cinco salidas de aire frontales, algo muy práctico a la hora de orientar el caudal de ventilación.
La tapicería del Mazda6 Active 1.8 16V está realizada con un material a medio camino entre el terciopelo y la piel vuelta o Alcantara. Es suave y tiene un agradable tacto. El equipamiento de serie de este modelo es de los más completos entre las berlinas de su categoría. Lleva climatizador automático, equipo de radio/CD, airbag de protección de cabeza, control de estabilidad, mandos en el volante y control de velocidad de crucero. No puede llevar, ni en opción, navegador, conexión automática de faros y limpiaparabrisas, faros de xenón o techo corredizo.
También tiene de serie faros elipsoidales y antinieblas con lámparas halógenas de 55 v. La calidad de iluminación me ha parecido mediana. Aún no he encontrado unos faros elipsoidales que mejoren a unos buenos de superficie compleja.