Mazda6 (2005) | Impresiones de conducción
Hemos conducido el 1,8 l y 2,0 l de gasolina (120 y 147 CV) y los dos Diesel (121 y 143 CV). La impresiones de conducción del Mazda 6 MPS pueden leerse aquí. Los motores Diesel están mejor aislados que los de la gama anterior, son mucho más suaves. Aún así, son claramente más ruidosos que —por ejemplo— un Honda Accord Diesel. El 1,8 l de gasolina también es algo más silencioso que antes.
Cualquiera de las dos versiones Diesel son agradables de conducir. Una de las cosas que diferencia el funcionamiento del de 121 CV con respecto al de 143 CV es que el menos potente sube de régimen con más lentitud y menos fuerza que el de 143 CV.
El de 143 CV es lento en recuperación, debido por uno lado a a que los desarrollos de transmisión son largos y, por otro, a que el motor no tiene mucha fuerza a bajo régimen. Debido a ello, hay coches que tienen una aceleración máxima menor que el Mazda6 de 143 pero que son más rápidos en recuperación (por ejemplo, el Honda Accord de 140 CV).
Los dos motores de gasolina también dejan buena impresión, pero para mantener un ritmo similar al de los Diesel hay que utilizar más el cambio de marchas.
Los Mazda6 son coches muy buenos por estabilidad y calidad de reacciones. No obstante hay algunas diferencias entre los que son de gasolina y los Diesel.
Los de gasolina de 120 y 147 CV parecen ligeramente más duros de suspensión y tienen un tacto algo más directo que los equivalentes en Diesel (de 121 y 143 CV), a iguadad de neumáticos. En ocasiones los Diesel pueden tener movimientos amplios y lentos en extensión al pasar por determinadas irregularidades.
El Mazda6 no es tan blando de amortiguación como —por ejemplo— un Renault Laguna, pero sí parece ser más ágil y preciso.
El puesto de conducción está bien conseguido. Los asientos son cómodos y sujetan bien el cuerpo. La banqueta está situada en una posición intermedia con respecto al suelo (ni muy alta ni baja) y las amplias regulaciones de los asientos y del volante (en altura y profundidad) permiten que conductores de muy diferentes tallas puedan conducirlo cómodamente.