Mercedes-Benz Clase A (2005) | Impresiones del interior: gana calidad y pierde espacio

26/07/2004 |Juan Manuel Pichardo

El Clase A tiene unos materiales de recubrimiento interior con una calidad prácticamente al mismo nivel que un Clase C. Todo el salpicadero y casi toda la consola están recubiertos de plástico laminado sobre una capa de espuma blanda y relativamente gruesa. Las zonas de la consola que no tienen ese tipo de plástico, lo tienen con un tratamiento superficial que le da tacto de goma.

La parte superior de las puertas y los asideros también están acabados con este tipo de plástico blando. En las puertas hay paños con el material de la tapicería (tejido o cuero) y sólo en las bolsas rígidas hay plástico duro, aunque con un cierto tratamiento para mejorar el tacto y la forma en que refleja la luz.

El techo y casi todos los montantes están recubiertos de tejido. La excepción es el montante trasero, hecho con un plástico duro que desmerece al lado de los otros materiales.

El tacto de los diferentes mandos y botones también es bueno. A diferencia de lo que ocurría en el anterior Clase A, éste sí recuerda a los otros coches que fabrica Mercedes-Benz.

El puesto de conducción es semejante al que tenía antes el Clase A; se distingue porque el asiento va más bien alto con relación a la carretera, aunque no mucho con relación al suelo del coche. El volante está muy poco inclinado con relación a la vertical; tanto el volante como el asiento tienen ajustes suficientemente amplios para que se puedan acomodar personas de talla muy distinta.

No resulta difícil entrar en las plazas traseras de la versión de tres puertas, dada la distancia entre la acera y el suelo del coche, el vano que deja la puerta y la facilidad con que se adelanta el asiento delantero. Por el contrario, a una persona que no tenga mucha movilidad le resultará difícil salir, para poder poner el pie en la acera primero hay que adelantar mucho el cuerpo dentro del coche.

El actual Clase A ha perdido espacio interior con relación a la versión larga del anterior. Por una parte, aunque el nuevo Clase A tiene una longitud 62 mm mayor que la versión larga del anterior, la batalla es más corta (2.593 mm antes, 2.568 ahora). Por otra, el Clase A ha perdido el asiento trasero deslizante que tenía el anterior y que, en la versión larga tenía 11 cm de desplazamiento.

El anterior Clase A largo era un coche de habitabilidad excepcional. Incluso en la posición más adelantada del asiento, el espacio que quedaba para las piernas era mayor del que tiene el actual Clase A. En cualquier posición más atrasada queda espacio de sobra para moverse con facilidad entre los asientos.

Aunque la medida de distancia entre los asientos que hemos tomado es 64, el espacio para las rodillas es unos 3 cm mayor, a causa de la forma del respaldo trasero. En el centro del respaldo (que es donde medimos) hay una parte sobresaliente, en los lados (donde irían las rodillas) hay un rebaje.

Por el contrario, el anterior era un coche estrecho y el actual es ancho; en el anterior Clase A y en muchos monovolúmenes de esta tamaño es prácticamente imposible que se sienten tres personas atrás, en éste es posible. Como en casi todos los coches de carrocería monovolumen, hay altura de sobra en las dos filas de asientos.

El maletero tiene algunas características interesantes. El suelo se puede poner en dos alturas, arriba es más fácil cargarlo (queda al nivel del borde carga, 62 cm) y abajo se gana capacidad. Cuando el suelo está en la posición superior, la altura del maletero es 52 cm; la anchura es grande (101 cm) y se queda escaso de fondo (64 cm). También desde el punto de vista del volumen del maletero, me parece un fallo que ya no tenga el asiento trasero deslizante.

La forma para ganar maletero es plegar los respaldos traseros (divididos en dos partes desiguales) y abatir todo el asiento; al hacerlo, queda un fondo completamente plano. Opcionalmente para la versión de cinco puertas hay un sistema que permite extraer las dos partes de la banqueta del asiento (ambas muy ligeras) y guardarlas bajo el suelo del maletero. De esta forma no se gana mucho espacio, ya que la banqueta no es muy gruesa, pero es mejor tener esa posibilidad que no tenerla cuando hacen falta esos centímetros. Con esa opción, también se pueden desmontar los asientos.