Mercedes-Benz Clase B F-CELL (2009) | Información general
El Mercedes-Benz Clase B F-CELL es un vehículo propulsado por un motor eléctrico que se alimenta a través de una pila de combustible. Ésta funciona con hidrógeno (H2) en estado gaseoso.
Estará disponible desde 2015 en diferentes mercados europeos siempre que los países cuenten con la infraestructura necesaria para que los conductores puedan recargar el depósito de hidrógeno. No está confirmado que España sea uno de ellos.
En 2012 habrá una pequeña serie de 200 unidades en algunos países del norte de Europa como Alemania o Noruega. Desde 2010 ya circulan 16 Clase B F-CELL en Alemania, donde existen 30 estaciones de recarga —7 de ellas públicas—.
El motor eléctrico tiene una potencia máxima de 100 kW (136 CV) y un par máximo de 320 Nm. El Clase B F-CELL alcanza una velocidad máxima de 180 km/h. Además de la pila de combustible, el motor eléctrico recibe energía de una batería de iones de litio (más información técnica). Actúa como overboost cuando se requiere la máxima aceleración y, en el caso de que se agoten las reservas de hidrógeno, permite que el Clase B F-CELL pueda seguir circulando durante 12 km más. La autonomía total del Clase B F-CELL es de unos 400 km —en las mejores circunstancias—.
El Clase B F-CELL se conduce de igual forma que cualquier otra versión del Clase B. La única manera de saber que el motor es eléctrico y funciona con hidrógeno es por el (poco) sonido que llega al habitáculo. Es prácticamente inaudible. Si se pisa el acelerador con contundencia, reacciona suavemente pero aumenta la velocidad progresiva y rápidamente (más información en las impresiones de conducción).
En comparación con el Clase A F-CELL, un prototipo de similares características fabricado tomando como base el Clase A y cuya primera generación se presentó en 2003, el Clase B F-CELL es más potente, tiene un depósito de hidrógeno de mayor capacidad, alcanza una velocidad máxima superior y tiene una mayor autonomía (tabla comparativa).
El Clase B F-CELL es estructuralmente idéntico al resto de versiones del Clase B, aunque el conjunto de motor eléctrico, baterías, pila de combustible y depósito de hidrógeno hace que su peso sea mayor —Mercedes-Benz no ha especificado cuánto—. Lleva una caja de cambios automática de variador continuo («Autotronic»), la misma que pueden tener otras versiones del Clase B.
El interior es muy similar al del resto de la gama, salvo por el cuadro de instrumentos, que varía ligeramente su diseño (más información en las impresiones de conducción). Aunque Mercedes-Benz asegura que el espacio en el habitáculo es idéntico, da la sensación de que el piso va más alto que en las demás versiones del Clase B —bajo él se sitúan todos los componentes de la pila de combustible—. Además, al acceder al habitáculo, el piso queda alto con respecto a la parte baja de la zona interior de las puertas. Aún así, no es algo que resulte especialmente incómodo —basta con llevar las piernas algo estiradas para que las rodillas no queden muy dobladas y cerca del tronco—.
Uno de los mayores incovenientes actualmente de los vehículos propulsados por un motor eléctrico que funciona con una pila de combustible es su alto coste, tanto de fabricación como de recarga de hidrógeno (más información).
Tres unidades del Mercedes-Benz Clase B F-CELL visitarán 14 países en 125 días, en lo que Mercedes-Benz denomina «F-CELL World Drive» (más información).
El Clase B F-CELL ha sido desarrollado en base al prototipo presentado en el Salón de Ginebra de 2005. El sistema de pila de combustible deriva de otro prototipo, el F 600 HYGENIUS que Mercedes-Benz presentó en el mismo año, aunque el del Clase B F-CELL es un 40% más pequeño y un 30% más potente. Además, consume un 16% menos que el Clase A F-CELL de 2003.
Mercedes-Benz lleva 15 años investigando para desarrollar la pila de combustible. El primer vehículo de la marca con este sistema de propulsión fue el New Electric Car (NECAR), presentado en 1994 (imagen). Estaba basado en la furgoneta MB 100. Posteriormente llegó el NECAR 2 (imagen) en 1996 y el Clase A F-CELL (imagen) de 2003. Actualmente, Mercedes-Benz tiene una flota de más de 100 automóviles propulsados por pila de combustible, entre turismos, autobuses, camiones y vehículos industriales. Entre todos ellos han recorrido más de 4 millones de km.