Los Mercedes-AMG C 63 y C 63 S son las versiones más potentes de la gama Clase C y sustituyen al C 63 AMG que Mercedes-Benz puso en venta en 2007 (más información) y que fue actualizado en 2011 (más información). Están disponibles desde febrero de 2015 con la carrocería de cuatro puertas y en abril del mismo año con la familiar «Estate». La versión cupé aparece en otro artículo (información AMG C 63 Coupé 2016).
El motor de gasolina es similar al que ha estrenado el GT, aunque Mercedes-Benz se refiere a él con un código distinto (M177 en lugar de M178). Tiene ocho cilindros en uve, 4,0 litros de cilindrada, inyección directa y está sobrealimentado mediante dos turbocompresores. Cumple con la normativa europea de emisiones Euro 6 y tiene un sistema de encendido y apagado automático del motor en las detenciones (Start&Stop).
La variante de menor potencia —que corresponde a la versión «C 63»— da 476 CV entre 5500 y 6250 rpm y 650 Nm de par entre 1750 y 4500 rpm. Por su parte, la más potente —«versión C 63 S»— da 510 CV entre 5500 y 6250 rpm y 50 Nm más de par que entrega entre 1750 y 4500 rpm (fichas técnicas).
Según los datos oficiales, la versión de 476 CV puede acelerar desde parado hasta 100 km/h en 4,1 segundos (4,2 para la versión Estate), alcanzar 250 km/h de velocidad máxima y tiene un consumo homologado de combustible de 8,2 l/100 km (8,4 l/100 km para la versión Estate). La versión de 510 CV es 0,1 segundos más rápida acelerando hasta 100 km/h, alcanza la misma velocidad máxima (que está limitada electronicamente en ambos casos) y tiene el mismo consumo homologado de combustible (ficha comparativa).
Tomando como referencia la versión de menor potencia, el C 63 berlina es más rápido y tiene un consumo mucho más bajo que el modelo al que sustituye, el Mercedes-Benz C 63 AMG (ficha comparativa). También es ligeramente más rápido acelerando y consume menos combustible que el BMW M3, uno de sus principales rivales (ficha comparativa). Con la versión C 63 «Estate» pasa algo similar: es más rápida y consume menos que el Audi RS4 Avant (ficha comparativa).
La caja de cambios de ambas versiones es automática de siete velocidades —Mercedes-Benz se refiere a ella como «AMG SPEEDSHIFT MCT7»—. En lugar de un convertidor de par, tiene un embrague multidisco bañado en aceite. Puede manejarse de manera manual mediante unas levas de aluminio situadas detrás del aro del volante. El diferencial trasero es diferente en función de la versión: el C 63 tiene uno mecánico, mientras que el C 63 S tiene uno controlado electrónicamente. La tracción es siempre en las ruedas traseras.
Desde el mando AMG DYNAMIC SELECT se puede modificar el funcionamiento de la dirección, la respuesta del motor o la rapidez de los cambios de marcha. Hay cuatro modos de conducción predefinidos: C (Controlled Efficiency), I (individual), S (Sport) y S+ (Sport Plus). La versión «C 63 S» tiene, además, un modo adicional denominado RACE, que adapta su funcionamiento para un uso más deportivo.
En ambas versiones es de serie la suspensión AMG RIDE CONTROL, con unos amortiguadores controlados electrónicamente y tres niveles de ajuste. Al igual que en el Mercedes-AMG GT S, la versión C 63 S tiene unos soportes activos del motor y de la caja de cambios que modifican su dureza en función del estilo de conducción y del estado de la carretera. El control de estabilidad «ESP» tiene tres programas de funcionamiento: «ESP ON» (sistema activado), «ESP SPORT Handlig» (retrasa la intervención de este sistema) y «ESP OFF» (sistema desactivado).
La versión de 476 CV tiene unas llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro con unos neumáticos en medidas 245/40 en el eje delantero y 265/40 en el trasero. En la de 510 CV son de 19 pulgadas, con medidas 245/35 y 265/35, respectivamente.
Al igual que en el resto de versiones de la gama Clase C, puede tener diversos de elementos de equipamiento relacionados con la ayuda a la conducción, como por ejemplo el ATTENTION ASSIST —detecta síntomas de cansancio en el conductor y le avisa mediante señales luminosas y acústicas— o el COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS —un sistema de frenado automático del vehículo que es capaz de evitar una colisión o reducir sus consecuencias—.
Durante los primeros meses será posible adquirir una versión especial, denominada «Edition 1», con un equipamiento específico.