Quizá el elemento que mejor representa el refinamiento técnico del Clase C 2021 es la posibilidad de montar faros matriciales Digital Light con muchas funciones de iluminación y un sistema antideslumbramiento muy bien conseguido. Son unos faros interesantes, aunque no imprescindibles, para quien habitualmente viaje mucho por la noche. 

Una de las cosas mejor conseguidas de estos faros no es tanto su capacidad lumínica (que es buena) sino lo bien que oscurecen las zonas donde hay otros vehículos para no deslumbrar a sus conductores. Otra cosa muy buena es cómo atenúan la iluminación que se dirige a los paneles reflectantes de la carretera para que el reflejo no moleste en exceso (esto no lo consiguen otros faros matriciales que haya probado recientemente como los de Audi que, ante la presencia de varios paneles, el sistema actúa de forma errática). Una función curiosa (no nueva) de los faros Digital Light es que envía una ráfaga de luz (spot) hacia el peatón identificado, para advertirle del peligro si considera que está en riesgo de atropello. Desconozco si realmente es efectiva, pero sin lugar a duda los faros envían destellos incluso cuando hay varias personas andando por la carretera.

Más adelante, el Digital Light tendrá la capacidad para proyectar avisos sobre la carretera, si bien aún está por ver cuáles llegarán al principio. Mercedes-Benz da varios ejemplos de las posibilidades de estos faros, como que serán capaces de proyectar avisos al conductor que viaja en contradirección en las vías de acceso a las autopistas o en las calles de un solo sentido. También pueden proyectar avisos antes de sobrepasar un semáforo en rojo o una señal de Stop. En carreteras en obras los faros proyectan unas líneas que marcan aproximadamente el ancho del vehículo. Por lo tanto, el conductor obtiene una referencia cuando los carriles son estrechos o están mal marcados.

El sistema Digital Light se basa en un módulo con tres ledes de muy alta potencia. La luz de estos tres ledes se refleja hacia la carretera mediante 1,3 millones de microespejos (estos ocupan una superficie similar a la uña del pulgar de la mano), creando de esta manera una especie de proyector con 1,3 millones de píxeles (2,6 millones en total si contamos ambos faros)

Entre los elementos que me han parecido prescindibles están las cámaras de visión de 360 grados. Son muy útiles para dejar el vehículo bien centrado entre las rayas que delimitan una plaza de aparcamiento en batería, pero no valen para calcular el espacio libre hasta las paredes o esquinas de un aparcamiento ya que deforman excesivamente la imagen de lo que hay alrededor del vehículo. También hay una «vista de semáforo» que se activa cuando nos detenemos junto a uno y puede ser de ayuda cuando los montantes o el techo nos ocultan su luces.

Los asistentes a la conducción que tienen la misión de descargar al conductor de parte de su trabajo (como el programador de velocidad activo Distronic junto el Active Steering Assist que mantiene el coche entre las marcas que delimitan el carril) pueden contribuir a que el viaje sea más descansado si se circula principalmente por vías amplias y poco frecuentadas. Con un tráfico más o menos abundante, el programador de velocidad activo puede ser más un estorbo que una ayuda porque no tienen la capacidad de anticiparse a las condiciones del tráfico que sí aporta un conductor atento. Una de las cosas interesantes que sí hace bien es que no rebasa por la derecha a otros vehículos que circulan más lentos en una vía de varios carriles por el mismo sentido. 

Según Mercedes-Benz, una mejora del Distronic del Clase C 2021 es que puede reconocer vehículos parados a una velocidad de hasta 100 km/h (antes era de 60 km/h). El Active Steering Assist ayuda al conductor a permanecer en el carril a velocidades de hasta 210 km/h, ahora tiene mayor capacidad de centrado en autopistas y de reconocer los carriles en carreteras secundarias gracias a un dispositivo más preciso de cámaras de visión periférica.

El sistema de reconocimiento de señales a menudo confunde las indicaciones de velocidad de la vía contigua (como por ejemplo las vías de servicio) con las de la principal. Si se lleva activado el programador de velocidad en una autopista y el sistema reconoce erróneamente una limitación de velocidad a 60 km/h en la vía de servicio, el coche se frena hasta esa velocidad. 

En opción, el Mercedes-Benz Clase C 2021 puede tener un dispositivo denominado PRE-SAFE Impulse Side que, inflando unos cojines que hay en los laterales del asiento antes de que se produzca un impacto, puede alejar a los ocupantes delanteros de la carrocería (el Clase S 2021 tiene una función con un nombre similar pero, a diferencia del Clase C, la carrocería se eleva automáticamente antes de recibir el impacto). No he probado esta función de impulso lateral, pero sí la que tensa los cinturones de seguridad ante una posible colisión frontal. De las tres veces que ha funcionado, dos se debieron a que el sistema confundió señales de tráfico situadas en la tangente de las curvas de vías secundarias con obstáculos. La otra fue después de hacer una frenada muy brusca desde alta velocidad. Como en otros coches recientemente lanzados al mercado, también hay un airbag entre los asientos delanteros que evita que los ocupantes choquen entre sí.

El sistema de realidad aumentada en la pantalla central no me parece que aporte nada en especial (salvo vistosidad) puesto que la cartografía de los mapas es lo suficientemente buena como para saber por dónde hay que ir. No hay realidad aumentada en el sistema de información proyectada en el parabrisas.