El Mercedes-Benz Clase V es un modelo destinado al transporte de hasta ocho personas, conductor incluido, repartidas en tres filas de asientos. El modelo-año 2019 no es nuevo sino una actualización del Clase V 2014. Cambian los motores y la transmisión automática, que ahora es de nueve relaciones en vez de siete, y muy ligeramente algunos detalles del exterior e interior. Una novedad son dos butacas opcionales para la fila intermedia y mejoras en algunos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción.

Los cambios afectan igualmente a las variantes Marco Polo y Marco Polo Horizon, que son las que están preparadas para la acampada (galería de imágenes del interior y precios).

El Clase V está a la venta desde 50 202 € hasta 107 414 € (listado de todas las versiones con su precio) y las primeras unidades se entregarán en mayo de 2019. La gama de motores —todos Diesel— es de 163, 190 y 239 CV y la tracción total es una opción posible con todos ellos.

A finales de 2019 o principios de 2020, estará a la venta la versión eléctrica, denominada Mercedes-Benz EQV. En el salón del automóvil de Ginebra de 2019, Mercedes-Benz presentó un prototipo llamado Concept EQV y dio a conocer algunas de las características técnicas que tendrá la versión de producción (aquí damos más información).

La Clase V está disponible desde 50 202 € con la variante «Compacto» (4,90 m), desde 51 028 € con la «Largo» (5,14 m) y desde 54 826 € con la «Extralargo» (5,37 m). Las tres tienen la misma altura (1,88 m) y anchura (1,93 m) pero la distancia entre ejes es diferente —3,20 m con la carrocería Compacta y Larga y 3,43 m con la Extralarga—. En todos los casos, la capacidad máxima es de hasta ocho pasajeros. 

La alternativa más semejante a la Clase V es la Volkswagen T6, que en otoño de 2019 también será actualizada (información de la T6 2020). También lo son la Citroën SpaceTourer, Peugeot Traveller, Toyota Proace, Ford Transit (todas las alternativas).

Los tres motores Diesel de la gama tienen cuatro cilindros y 1951 cm³ de cilindrada. Pertenecen a la familia OM 654, la misma que Mercedes-Benz utiliza, por ejemplo, en el Clase E (de esta familia damos información técnica en este artículo). Hay tres niveles de potencia: 163, 190 y 239 CV, que corresponden a las denominaciones comerciales V 220 d, V 250 d y V 300 d. En el Clase V 2014 el rango de potencia iba de 136 a 190 CV.

Hemos conducido el V 250 d y 300 d y ambos motores son suficientes no sólo para no sentirse torpe entre el tráfico sino en el caso del más potente para hacerlo con rapidez (acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 s). La versión 200 d, la menos potente, tiene un consumo homologado mayor (sólo una décima) que las otras dos: 6,0 frente a 5,9 l/100 km; son consumos alejados del que nos ha dado la impresión que se pueden obtener en un uso normal.

El cambio es automático de convertidor de par y nueve relaciones (9G-Tronic) en el V 250 d y V 300 d. Solo la versión 220 d podrá tener, además del automático, uno manual de seis velocidades (a partir de octubre de 2019). El nuevo cambio 9G-Tronic sustituye al 7G-Tronic de siete velocidades del Clase V 2014 y es más ligero y compacto. Tiene tres modos de funcionamiento: Comfort, Sport y M (confort, deportivo y manual respectivamente). El último está pensado para que el conductor haga los cambios manualmente utilizando las levas que hay tras el volante. El cambio funciona con suavidad suficiente como para pasar desapercibido.

Se puede elegir entre tres configuraciones de suspensión, todas ellas con muelles helicoidales: Suspensión estándar, con amortiguadores de dureza fija; Suspensión sport, también de dureza fija pero más firme; Suspensión Agility Control, que tiene amortiguadores de dureza variable. No existe la posibilidad de instalar unos muelles neumáticos.

Los cambios en el interior son pequeños. Las salidas de aire continúan siendo redondas, pero tienen un nuevo diseño y hay una nueva tapicería de piel napa de color marrón llamada «tartufo». También hay nuevos diseños para los apliques decorativos del salpicadero. En 2014 probamos un Clase V con carrocería Larga. Las impresiones del interior que escribimos en su momento y las mediciones que tomamos del habitáculo son perfectamente aplicables al Clase V 2019; en las impresiones del interior del nuevo hablamos de los nuevos asientos Luxury.

Los sistemas multimedia no cambian. Ninguno es compatible con Android Auto o Apple CarPlay, aunque Mercedes-Benz tiene previsto introducir a lo largo de los próximos meses su sistema más avanzado, el MBUX, que estrenó en el Clase A, en cuyo artículo contamos nuestras impresiones tras probarlo (llama la atención que el sistema MBUX sí esté disponible en el Mercedes-Benz Sprinter, una furgoneta destinada al uso profesional de transporte de mercancías).

Exteriormente, el Clase V 2019 se distingue del V 2014 por el diseño de la rejilla de aire, tanto la que queda entre los faros como la de la parte inferior del parachoques (imagen frontal del V 2019 y del V 2014). Esta última es más grande porque, según los técnicos de Mercedes-Benz, los nuevos motores necesitan mayor refrigeración.

Los tres niveles de equipamiento se llaman Rise, uno que no tiene denominación específica, Avantgarde y Exclusive. Hay un paquete opcional llamado AMG Line con el que cambia la parrilla, la zona inferior del parachoques y las molduras decorativas disponibles. Además, las llantas son las más grandes posibles (de 19 pulgadas) y la suspensión sport viene de serie. Esta y esta foto corresponden a un Clase V AMG Line, mientras que esta y esta otra a un Clase V Exclusive.

Mercedes-Benz ha mejorado la capacidad de algunos de los sistemas de ayuda a la conducción ya presentes en el V 2014, como el sistema de frenado automático de emergencia (al que llama «Active Brake Assist» y que es capaz de detectar peatones y otros vehículos, estén parados o en movimiento) y el sistema de adapta el haz de luz larga para evitar en lo posible el deslumbramiento de otros usuarios («Highbeam Assist Plus»). Otros elementos de seguridad que puede tener el V 2019 y que ya estaban presentes en el V 2014 son la alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores, el asistente de viento lateral, el reconocimiento de señales de tráfico, el programador de velocidad activo y la alerta por abandono involuntario de carril. 

Dentro del catálogo de colores para la carrocería, cuatro son novedad: tres metalizados —Gris Selenita, Gris Grafito y Rojo Jacinto— y uno sólido —Azul acero—. El diseño de las cuatro llantas disponibles también cambia. El diámetro de estas puede ser de 17, 18 o 19 pulgadas.

El Clase V se fabrica en Vitoria (España). El Marco Polo sale de Vitoria con el mismo techo metálico que el resto de versiones y sin el equipamiento de camping. De ahí se transporta a la empresa Westfalia Werke, en Alemania, la cual se encarga de cortar el techo metálico y hacer el hueco necesario para instalar la lona extensible y de añadir los componentes de camping especificados por el cliente (por ejemplo, una cocina, imagen).