Mercedes-Benz CLE (2024) - Prueba | Impresiones del interior
El diseño del salpicadero del CLE es exactamente el mismo que el del Clase C 2021. Tanto materiales de recubrimiento como ajustes entre piezas también son similares (en general buenos o muy buenos, pero con algunos detalles menos cuidados, como los mandos para el control de los asientos que hay en las puertas). El aspecto es muy moderno, con dos pantallas de gran tamaño y una calidad de imagen excepcional —12,3 pulgadas para la instrumentación y 11,9 para el sistema multimedia—; imagen.
El mencionado equipo multimedia tiene la última versión —la tercera— del sistema operativo MBUX, que ha mejorado en cuanto a facilidad de uso gracias al empleo de iconos más grandes (imagen). A pesar de todo, como aglutina tantas funciones, es necesario pasar por un periodo de adaptación para tenerlo todo más o menos controlado, especialmente si uno no es especialmente hábil con estos dispositivos. Afortunadamente, también es posible activar o desactivar funciones mediante un sistema de reconocimiento de comandos vocales que funciona muy bien.
El mencionado sistema de infoentretenimiento tiene nuevas funcionalidades, como la posibilidad de utilizar aplicaciones de tipo Zoom (videollamadas), TikTok (Red social) o Angry Birds (juego). Además, se puede añadir el paquete MBUX de entretenimiento que incluye música en línea (Amazon Music, Apple Music, Tidal y Spotify). El sistema de sonido de serie tiene 5 altavoces (125 W) y se puede reemplazar por uno de 7 y 225 W o por el Burmester 3D de 17 altavoces y 710 W.
La posición de conducción es la típica de vehículos de este tipo, con las piernas muy estiradas, el volante colocado en una posición casi totalmente vertical y un reposapiés muy amplio y firme. Una posición muy agradable para conducir, si bien no es la ideal de cara a tener controlados los extremos de la carrocería (afortunadamente hay cámaras que facilitan la tarea; imagen). En este sentido se parece mucho a los Audi A5 Coupé y BMW Serie 4 Coupé.
Además, los asientos delanteros de serie, que según Mercedes-Benz son específicos para este modelo, son confortables y sujetan bien el cuerpo en las curvas (imagen). Estos incluyen dos altavoces a la altura de la cabeza si se pide el equipo de sonido Burmester 3D —que es compatible con Dolby Atmos—. De serie están calefactados y, como opción, ventilados y con función de masaje. Mercedes-Benz dice que es la primera vez que usan un lazo de cuero en vez de una palanca para desbloquear el asiento delantero y dejar paso a las plazas traseras (tarea que, además, está automatizada).
La tapicería del equipamiento Avantgarde es de cuero negro Artico y la del AMG Line, una combinación de ese y Microcut (hecha parcialmente con materiales reciclados). Opcionalmente, como es habitual en Mercedes-Benz, existen diversas combinaciones de colores para los materiales de recubrimiento, piel Nappa y molduras de plástico, metálicas, de madera de poro abierto o de fibra de carbono.
Según nuestras mediciones, en estas plazas posteriores hay 71 centímetros de espacio para las piernas, 131 cm de anchura a la altura de los hombros y 88 cm desde la base de la banqueta hasta el techo. Son unas cifras claramente mejores que las del Clase C Coupé de 2018 (especialmente en sentido longitudinal, donde hay 9 cm más) y similares a las del Clase E Coupé 2021 (en anchura es mejor). También sale bien parado frente a modelos como el Audi A5 Coupé o el BMW Serie 4 Coupé, dos alternativas que hemos de recordar que son más pequeñas (ficha comparativa de mediciones del interior).
Con todo, no es un coche adecuado para llevar habitualmente pasajeros en las plazas posteriores porque el acceso a las mismas es dificultoso, especialmente para aquellas personas que no tienen mucha movilidad (esto pasa con todas sus alternativas en mayor o menor medida). Lo mismo ocurre al salir de ellas: es necesario asir algún elemento de alrededor —los propios asientos o el pilar central— para tomar impulso y llegar hasta el hueco que liberan las puertas delanteras y los asientos, que no especialmente grande ni homogéneo (imagen).
Los ocupantes de estas plazas tienen a su disposición una consola entre los dos asientos que incluye un hueco portaobjetos y dos receptáculos para dejar bebidas (imagen), ganchos escamoteables en el techo (imagen) y dos salidas de aire entre los asientos delanteros (imagen).
El maletero de la variante Coupé tiene 420 litros de capacidad en todas las versiones excepto en la deportiva del departamento AMG (53 4MATIC+), que pierde 10 litros. Los modelos de Audi y BMW que venimos citando de manera recurrente, los A5 Coupé y Serie 4 Coupé, tienen un poco más, 450 y 440 litros respectivamente. El Ford Mustang Fastback tiene un poco menos, 381 l.
El espacio de carga es diáfano y fácil de aprovechar, aunque el hueco que libera la tapa es más bien pequeño (algo habitual en coches de este tipo; imagen). Hay varios elementos que facilitan mucho el aprovechamiento del espacio y la organización de la carga, como por ejemplo un doble fondo de generosas dimensiones (imagen), una percha en la parte inferior de la bandeja (imagen), redes en las paredes laterales (imagen), ganchos en cada uno de los extremos del piso (para colocar redes u otros elementos) o una caja de plástico plegable (imagen). Además, la porción de respaldo posterior que hace las veces de reposabrazos se puede abatir, facilitando de ese modo el transporte de objetos largos (imagen).
La variante Cabrio tiene un maletero más pequeño, de 385 litros, lo mismo que un BMW Serie 4 Cabrio y algo más que un Audi A5 Cabrio (370 l) y un Ford Mustang Convertible (310 l).