Mitsubishi Colt CZC (2006) | Algunas impresiones del Colt CZC
El nuevo Mitsubishi Colt CZC tiene un techo rígido plegable construido en acero, que está dividido en dos paneles. El proceso de plegado y desplegado se completa en 22 s (imagen).
Para descapotarlo, se deben quitar los anclajes que fijan el techo al parabrisas, y mantener pulsado un interruptor que hay en la puerta del conductor. Si soltamos el interruptor antes de que el proceso finalice, éste se interrumpe.
Es imprescindible, para que el techo quepa en el maletero y por tanto que el proceso pueda comenzar, que en el maletero no haya equipaje por encima de la altura de la cortinilla enrollable (imagen).
Un aviso sonoro indica al conductor si el proceso de plegado y desplegado ha finalizado con éxito o no.
Tiene 2+2 plazas. Los asientos delanteros deportivos de la versión «Turbo» son cómodos, pero se echa en falta un poco más de agarre lateral en determinadas situaciones. Delante pueden viajar personas altas, aunque existen algunos inconvenientes, como la inutilización de los asientos traseros. Con la capota plegada, los ocupantes delanteros que midan algo más de 1,80 m de altura empezarán a notar la corriente de aire que pasa por encima de sus cabezas.
Los asientos traseros son de tamaño muy reducido y adecuados sólo para niños (que no estén obligados a viajar en asiento infantil), siempre que los ocupantes delanteros no sean altos. Si lo son, los asientos traseros sólo sirven para transportar cosas.
Para mejorar la comodidad cuando conducimos con el CZC descapotado, hay un derivabrisas opcional (opción de concesionario), que se puede montar y desmontar en un par de minutos. Con el derivabrisas colocado y las ventanillas subidas, el aislamiento es aceptable, siempre que no conduzcamos a mucha velocidad.
Con el techo colocado, el aislamiento con el exterior es bueno, a pesar de que las juntas de estanqueidad me han parecido algo endebles.
El salpicadero del CZC es idéntico al del resto de la gama Colt. Mis impresiones sobre la calidad de los materiales y el ajuste de los mismos coinciden con las expuestas en la prueba del Colt 1.3.
Hemos realizado una pequeña toma de contacto del CZC Turbo, por carretera de montaña y ciudad. Esta versión lleva un motor de 150 CV de potencia máxima.
Es un motor muy vivo por encima de 2.500 rpm, donde la respuesta es buena, y las prestaciones también lo son. Por debajo de esas revoluciones, es algo lento de reacciones y le cuesta mucho subir de vueltas.
En muchas curvas lentas, más aún si son en subida, hay que poner primera para salir con agilidad. En esas condiciones, si no dosificamos bien la aceleración, es común que las ruedas patinen, entrando en funcionamiento el control de tracción.
El CZC Turbo es un coche estable, pero exigente con el conductor. No es un coche que me parezca fácil de conducir si se circula rápidamente. El CZC puede ser algo brusco en sus reacciones.
La suspensión deportiva me ha parecido muy firme. Contiene muy bien los movimientos de la carrocería, pero resulta muy incómoda cuando circulamos por carreteras con firme irregular.
La dirección también me ha resultado excesivamente dura para realizar maniobras a baja velocidad. Sin embargo, en marcha resulta bastante rápida y precisa.
Sin haberlo conducido, ya que no había unidades en la presentación, creo que el Colt CZC con el motor de 109 CV puede ser más aconsejable para un uso diario, porque la suspensión es más flexible (más orientada al confort) y las cifras de prestaciones y consumos son buenas.