Opel ADAM (2013) | Impresiones del interior

08/01/2015 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

En el salpicadero del ADAM hay muchos materiales de apariencia y tacto agradable, mucho mejores que los del Fiat 500, Ford Ka y Renault Twingo. El ajuste entre las piezas también es más fino y en general transmite la sensación de ser un coche más sólido y mejor construido. Un detalle de calidad del ADAM, propio de coches más grandes y costosos, es que en el habitáculo no hay ninguna parte de la carrocería que quede a la vista.

En nuestra unidad de prueba, gran parte de la consola estaba ocupada por la pantalla de siete pulgadas del sistema multimedia opcional «IntelliLink» (310 euros). Esta pantalla tiene un buen funcionamiento por rapidez y por reacción al tacto, pero una posición más elevada evitaría desviar la mirada de la carretera tanto como es necesario con ésta (más información en la sección Manejo sistema multimedia). Cuando es sol incide sobre ella, no se puede leer la información que muestra. Algunas funciones (volumen y cambio de presintonía/ avance de pista) se puede controlar desde los mandos del volante (imagen).



A ambos lados de la pantalla hay unos botones, que tienen diferentes funciones dependiendo de las opciones escogidas (imagen). Los de la izquierda quedan parcialmente ocultos por el volante y hay que ladear la cabeza para saber cuál es el que se quiere pulsar.

Los mandos del sistema de climatización son grandes y de fácil interpretación y, como sucede con la pantalla, están situados muy abajo (imagen). Este sistema de climatización ha trabajado correctamente refrigerando el habitáculo durante la semana que lo he probado, con temperaturas en el exterior de más de 30 grados centígrados.

Los dos parasoles tienen espejo con tapa e iluminación, un detalle que no tienen muchas de sus alternativas. El espejo es de muy mala calidad y completamente inútil porque refleja una imagen deformada de lo que se pone en frente (habitualmente la cara). Los asideros del techo —hay dos, uno para el conductor y otro para el pasajero— no tienen ningún mecanismo que amortigüe su movimiento cuando se sueltan, golpeando secamente con el guarnecido del techo.

No he conseguido hallar una postura de conducción cómoda en la que el volante me dejara ver toda la instrumentación. Siempre me tapaba la parte superior del indicador de las revoluciones y la velocidad. Obviando este hecho, el ADAM es un coche con un puesto de conducción bien preparado para que personas de diferente talla encuentren con facilidad una posición cómoda al volante. En este sentido es claramente mejor, por ejemplo, que un Fiat 500. Las regulaciones de los asientos delanteros en desplazamiento longitudinal, en altura y en inclinación del respaldo tienen recorridos amplios (el apoyo lumbar no se puede modificar). El volante tiene ajuste en altura y profundidad. Los cinturones no tienen ajuste en altura.

El mullido de los asientos delanteros es firme y cómodo después de varias horas seguidas de conducción. En las curvas, el cuerpo queda bien sujeto por el respaldo y la banqueta, aunque esta última se queda un poco corta para las personas de estatura alta. Personas de alrededor de 1,90 metros pueden colocar el reposacabezas a la altura correcta.



Para acceder a las plazas traseras hay que abatir uno de los respaldos de los asientos delanteros y desplazar la banqueta hacia delante (imagen). Es una operación sencilla. Cuando se cierra el acceso a la fila trasera, la banqueta se desplaza hacia atrás hasta su posición original. Para volver a colocar el respaldo en su posición inicial hay que hacer mucha fuerza.

En las plazas traseras hay un espacio parecido al de un Fiat 500 y un Ford Ka. Un MINI es similar por espacio para las piernas y anchura, aunque el espacio para la cabeza es mucho mayor (mediciones del interior). Siendo así, es difícil que dos adultos de talla media-alta viajen con comodidad durante periodos prolongados en estas plazas, pero son utilizables durante desplazamientos cortos o para llevar a niños (tienen anclajes ISOFIX). Un detalle práctico es que en estas plazas hay unas ranuras donde se pueden encajar las hebillas de los cinturones cuando no están en uso, evitando así que éstas golpeen con los plásticos y hagan ruidos (imagen). Las ventanillas no se pueden abrir.

En el interior del ADAM hay varios huecos grandes y muy útiles. Hay uno en la parte inferior de la consola, delante de la palanca del cambio, donde caben llaves, gafas, monederos y teléfonos móviles (imagen). Detrás del freno de mano hay otro alargado y con la forma y el tamaño para llevar tres botellas de agua de un medio litro (imagen). En cada una de las puertas delanteras hay unos espacios grandes y alargados (imagen). En las plazas traseras también hay un espacio para dejar cosas, a la altura de donde irían las puertas (imagen). La guantera es grande y está dividida en dos partes por una bandeja. No tiene iluminación ni salida de aire (imagen).

El maletero tiene un volumen de 170 litros, uno de los más pequeños entre los vehículos con tres puertas y longitud exterior similar. Por ejemplo, un SEAT Mii (y por extensión un Škoda Citigo y un Volkswagen up!) tiene 251 litros, un Renault Twingo tiene 230 litros y un Ford Ka 224 litros (listado comparativo ordenado por volumen de maletero). Sólo supera al MINI (160 litros). El Citroën C1, Peugeot 107 y Toyota Aygo —los tres son básicamente el mismo coche y son casi 24 centímetros más cortos que el ADAM— tienen un maletero de 139 litros de volumen.



Con los respaldos de los asientos traseros abatidos (imagen) el volumen de carga, aprovechando el espacio disponible hasta el techo, llega a 663 litros.

En caso de pedir el sistema de sonido opcional «Infinity Sound System» el volumen se reduce 75 litros (95 litros), porque ese espacio que hay debajo del piso lo ocupa un altavoz (imagen).

Uno de los aspectos más destacables del ADAM es el amplio abanico que Opel ofrece de molduras decorativas y detalles ornamentales para el interior y exterior. Los retrovisores, el techo, la parrilla frontal y las llantas se pueden pintar de un color diferente al principal de la carrocería. También es posible pegar vinilos sobre la carrocería con diversos diseños. En el interior es posible elegir entre diferentes colores para la carcasa del retrovisor interior, del techo, la moldura decorativa del salpicadero, la tapicería de los asientos, el color del volante y los pedales.

En nuestra unidad de prueba la cara interna del techo estaba decorada con numerosos ledes que, al iluminarse, trataban de imitar a las estrellas (imagen). Algunos de los huecos portaobjetos también estaban iluminados con ledes y su color se podía cambiar con un botón en el techo (imagen).