Opel Astra Sports Tourer (2010) | Impresiones del interior
El Astra Sports Tourer es un turismo familiar amplio para cuatro ocupantes, tanto por anchura como por longitud y altura. Un quinto ocupante, que tendría que viajar en la plaza central posterior, no se encontrará cómodo porque hay poco espacio y el asiento es más duro y está situado a un nivel más alto que los dos laterales.
El espacio para las piernas de los pasajeros traseros es bueno, aunque hay modelos de similares características con algo más de capacidad (mediciones interiores). Una diferencia importante con respecto al Astra Station Wagon, el modelo familiar derivado del Astra de 2004, es que la banqueta posterior ya no tiene regulación longitudinal. Esto permitía dar más espacio a los ocupantes o al maletero. En estas plazas posteriores, los reposacabezas quedan algo bajos para personas de más de 1,80 metros.
En las plazas delanteras el espacio es suficiente para personas de estatura elevada. Es sencillo encontrar una buena posición de conducción gracias a los amplios reglajes del asiento y el volante. Los reposacabezas, a diferencia de los traseros, sí tienen mucha regulación en altura y se pueden colocar en la posición adecuada. El único pero es que el reposapiés es algo estrecho, aunque queda bien situado.
Los asientos son cómodos. Tienen un mullido firme que impide que el cuerpo se hunda. Los delanteros sujetan bien el cuerpo a pesar de no tener los contornos muy marcados.
El acceso al habitáculo es sencillo, especialmente en las plazas delanteras, porque las puertas tienen un gran ángulo de giro; las traseras abren en un ángulo menor y son más pequeñas.
Tiene un volumen de 500 litros. Es un buen dato, aunque hay familiares de similares características con maleteros de mayor capacidad con una carrocería más pequeña (listado). Un KIA cee’d Sporty Wagon tiene un maletero mayor (534 litros), igual que un Škoda Octavia Combi (580 litros) y un Renault Mégane Sport Tourer (524 litros). Un Golf Variant tiene casi la misma capacidad que el Opel (505 litros). El Astra Sports Tourer es el más grande de todos ellos —mide 4,69 metros de longitud—. Tiene un tamaño similar a un Honda Accord Tourer, un familiar derivado de una berlina de mayor longitud, similar al Insignia y no al Astra.
El maletero está completamente enmoquetado y tiene formas rectas, sin huecos creados por los pasos de rueda (imagen). El borde de carga queda bajo (mediciones del maletero).
Los respaldos de los asientos traseros —divididos en una proporción 60/40— se pueden abatir (imagen) pulsando unos botones que hay en los laterales del maletero, junto al plafón de iluminación (imagen), un sistema que Opel denomina «Flex Fold». Al pulsarlos, un mecanismo eléctrico libera un muelle y el espacio de carga aumenta hasta 1.550 litros si se aprovecha el espacio hasta el techo y los asientos delanteros. Para lograr un fondo de carga plano basta con tirar de una cinta que hay en la banqueta de los asientos traseros para que ésta quede paralela a los respaldos delanteros. Así, cuando los respaldos traseros se abaten, su parte posterior queda enrrasada con el piso del maletero (imagen). Para volver a colocar los respaldos en posición vertical no es necesario aplicar mucha fuerza.
Puede llevar un sistema de raíles en las paredes laterales para colocar diversos accesorios que sirven para colocar la carga (imagen). También se puede adquirir un piso para el maletero que se puede descolgar sobre el paragolpes (imagen): puede ser interesante para quien transporte un perro ya que de este modo evita que al subirse raye el paragolpes. El doble fondo (imagen), donde va la rueda de repuesto o el equipo de reparación de pinchazos, permite guardar ocultos objetos de valor, como una cámara de fotos o un ordenador portátil.
Hay cuatro argollas para sujetar una red y asegurar los objetos a transportar y dos ganchos para colocar bolsas.
Al abrir el portón, la bandeja cubremaletero se puede retirar de dos formas: desplazándose hacia arriba por unas guías que hay en los montantes traseros (imagen) —basta con empujar ligeramente hacia arriba el extremo de la cortinilla para que lo haga— o enrollándose en su alojamiento —tirando, hacia fuera y abajo, de su empuñadura—.
El portón, una vez abierto, queda a 1,90 metros del suelo. Tiene dos tiradores en el lado interior que permiten cerrarlo con poco esfuerzo. Hay dos huecos en su parte interna para poder transportar un juego de triángulos y otros objetos (imagen). En nuestra unidad de pruebas, los cierres se abrían con facilidad —los triángulos se cayeron en dos ocasiones de su alojamiento al abrir el portón—. Los triángulos también se pueden llevar en dos pequeños huecos ubicados en los lados del maletero (imagen).
Materiales y huecos para objetos
Los plásticos dan mayor sensación de solidez y son más agradables tanto al tacto como a la vista que en el Astra Station Wagon de 2004. Todas las piezas quedan bien encajadas y no hay bordes afilados o piezas mal rematadas, salvo algunas excepciones como el hueco con tapa que hay tras la palanca de cambios (imagen), cuyo borde no está redondeado.
Los mandos son accesibles y tienen buen tacto, mejor que en el modelo precedente. Así sucede, por ejemplo, en las dos palancas ubicadas en la columna de la dirección, que tienen un accionamiento menos duro. La consola aglutina más de 40 botones, (imagen), un número excesivo. Permiten manejar el equipo de sonido, el sistema de climatización o el navegador. Esta gran cantidad de mandos puede hacer que el conductor se distraiga en ciertos momentos. Nos parecen mejores los dispositivos que mediante un único mando permiten controlar varios dispositivos, como el que lleva el Insignia (imagen) o como los que utilizan diferentes marcas, como Mercedes-Benz o Renault.
El habitáculo del Astra Sports Tourer tiene numerosos huecos previstos para poder dejar los objetos que normalmente se llevan encima, como la cartera, un teléfeno móvil o unas llaves. Así, hay unos pequeños espacios en la parte baja de cada una de las puertas (imagen), delante y detrás de la palanca de cambios (imagen), bajo el reposabrazos delantero (imagen) y en la parte posterior de éste o a la izquierda de la columna de la dirección —un cajón con tapa de buen tamaño (imagen) muy útil para dejar el mando del garaje, por ejemplo—.
El respaldo de la plaza central posterior es abatible e incluye un pequeño hueco para objetos y dos portabebidas (imagen). Además, hay un cajón de gran tamaño bajo el asiento del acompañante delantero (imagen) y un espacio portagafas en el techo, junto a la ventanilla del conductor (imagen). La guantera, que está divida en dos, no es muy grande (imagen).
Tiene buenos detalles como, por ejemplo, que el hueco que hay delante de la palanca del cambio tiene el fondo de goma para evitar que se mueva o se dañe lo que se deposite en él, que los dos parasoles tienen luz de cortesía o que el freno de estacionamiento es eléctrico. Hay una toma de 12V tanto delante, en la parte baja de la consola —cubierta por una tapa (imagen)—, como detrás, en la zona posterior del reposabrazos central delantero (imagen). Junto a la toma 12V delantera están la conexión USB y iPod.
La instrumentación es fácil de leer. Se echa en falta un segundo indicador de consumo medio. Sí tiene doble cuentakilómetros parcial.