El Opel Corsa OPC tiene un motor turboalimentado de gasolina de 207 CV, por lo que es la versión más potente de la gama Corsa 2015. Asimismo, tiene una serie de modificaciones a nivel mecánico y estético. Es una alternativa al Ford Fiesta ST, Peugeot 208 GTi y Renault Clio RS.
Como estos modelos, el Corsa OPC es un vehículo pensado para ser rápido en zonas de curvas gracias a un motor que proporciona una aceleración intensa en un rango amplio de revoluciones y a una suspensión dura que limita mucho los movimientos de la carrocería (al menos con la suspensión opcional, que es como lo hemos probado). Además es un coche ágil en los cambios de apoyo y con unas reacciones previsibles que proporcionan sensación de seguridad al conductor (hay más información en el apartado impresiones de conducción).
Opcionalmente hay un paquete denominado «Performance» en el que se incluyen elementos como un diferencial autoblocante de Drexler Motorsport (que actúa con eficacia y de manera prácticamente imperceptible), llantas de 18 pulgadas, neumáticos Michelin Pilot Super Sport, unos amortiguadores Koni FSD y un sistema de frenos Brembo con discos delanteros de 330 mm de diámetro (en vez de 308 mm).
Como el anterior Corsa OPC (modelo 2012, más información), está disponible únicamente con la carrocería de tres puertas. Cuesta 22 100 euros, un precio que lo sitúa entre los modelos más asequibles de tamaño y potencia similar, únicamente mejorado por el Fiesta ST (que tiene un motor 27 CV menos potente). Un Renault Clio RS o un Peugeot 208 GTi son más caros (ficha comparativa).
El motor es el mismo que el del Corsa OPC anterior, aunque con una serie de cambios para que la potencia y el par máximo sean distintos (gestión electrónica, inyectores, intercooler y sistema de admisión). Tiene cuatro cilindros, 1,6 litros de cilindrada y está sobrealimentado mediante un turbocompresor. Da 207 CV de potencia máxima a 5800 rpm y un par máximo de 245 Nm, entre 1900 y 5800 rpm, aunque cuenta con una función que eleva momentáneamente esta cifra a 280 Nm durante 10 segundos. La caja de cambios es manual de seis velocidades (no hay opción a una automática) y la tracción es en las ruedas delanteras.
Según las prestaciones oficiales, el Corsa OPC 2015 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h (valores idénticos a los del Corsa OPC Nürburgring Edition de la generación anterior). El consumo medio homologado es 7,5 l/100 km.
El Ford Fiesta ST (182 CV), el Peugeot 208 GTi (200 CV) y el Renault Clio RS (200 CV) son igual o más rápidos en la aceleración de 0 a 100 km/h y todos ellos consumen menos gasolina (ficha comparativa).
Además de por los distintos cambios mecánicos, el OPC se distingue del resto de modelos de la gama Corsa 2015 porque tiene unos paragolpes específicos, un difusor aerodinámico trasero, un sistema de escape con dos salidas fabricado por Remus y unos faldones laterales. Además hay dos tipos de alerones traseros: el de serie y otro opcional más grande que genera mayor carga aerodinámica sobre el eje trasero (imagen). Las llantas de aleación de serie son de 17 pulgadas de diámetro con unos neumáticos en medida 215/45 (225/35 en llantas de 18 pulgadas con el paquete Performance).
En el habitáculo también hay cambios importantes: los asientos delanteros son de tipo baquet (con el reposacabezas integrado y los apoyos laterales más prominentes) y están fabricados por Recaro (imagen), el volante está achatado en su parte inferior, los pedales están fabricados en aluminio y la instrumentación es específica para esta versión (imagen).
Según nuestras mediciones, el habitáculo del Corsa OPC es prácticamente igual que el del Corsa de 5 puertas, es decir, es un coche más espacioso que la mayoría de sus rivales y en el que cuatro personas de complexión normal pueden viajar con cierto desahogo.