El Opel Frontera GRAVEL es, en palabras del fabricante, un «prototipo pensado para aventuras más allá del asfalto», y no lo fabricará para su venta al público. El coche de partida es la variante eléctrica del Opel Frontera (hay otra híbrida), que tiene 113 caballos y una batería de 44 kWh.

Tiene cambios que le confieren un aspecto más robusto y mejoran sus cualidades en vías sin asfaltar. Las llantas son unas Borbet CWE y los neumáticos unos BF Goodrich Mud-Terrain TA. Otras modificaciones son un cabestrante, dos barras de iluminación adicionales de led (una sobre el capó y otra fijada en la baca, que es de Thule). En los montantes posteriores del techo hay una caja de herramientas y planchas de rescate o desatasco. Opel no dice en su comunicado si este Frontera GRAVEL tiene cambios en la suspensión, aunque la altura de la carrocería del Frontera GRAVEL parece mayor que la del modelo original. 

El techo y el capó están pintados en color negro mate; las carcasas de los retrovisores, parte de los paragolpes, la baca, el alerón posterior o el emblema de la marca van decorados en naranja.

Opel presenta este prototipo en el XS CARNIGHT de Wörthersee, una exposición de vehículos modificados.