Opel Vectra 4p 2.2 DTI 16V (2002) | Cómodo pero no muy estable
Noto muy diferentes este Vectra que hemos probado y los que conduje en la presentación internacional. En parte, puede ser un error de apreciación mío durante la presentación, pero la diferencia es tan clara que estoy seguro de que algo cambia (no es raro que ocurra en presentaciones de Opel). Los que conduje en la presentación me sorprendieron por lo bien amortiguados que estaban, éste no tiene una amortiguación tan buena.
En condiciones normales es estable, que es lo normal (en condiciones normales no hay coches inestables). También es cómodo, porque la amortiguación es dura pero no «seca» (no transmite los baches a los pasajeros como si fueran «golpes»). Lo que ocurre es que hay berlinas que, sin ser más incómodas, en condiciones excepcionales son más estables.
A veces, la amortiguación es tirando a dura (en compresión). Al pisar un bache o en un rebote de la suspensión que mueve la carrocería hacia abajo, los pasajeros pueden sentir el movimiento más que en coches como el C5, por ejemplo. No tiene, sin embargo, el tacto «seco» de las versiones con suspensión dura del Passat o el A4, y por eso es más cómodo que cualquiera de esos dos.
Otras veces, el movimiento de la carrocería no está igual de bien frenado (en extensión). Cuando pasa por un badén o un lomo de la carretera, por ejemplo, da la impresión de que el coche «despega» más que un Mondeo o un Laguna. También se nota, después de que la suspensión de alguna rueda se comprima fuertemente, que el rebote no está bien frenado.
Quien circule muy rápido por carreteras también rápidas, puede notar que la carrocería se mueve más que en otros coches si pasa por encima de alguna irregularidad. No es que pierda la trayectoria con facilidad, pero sí hay un movimiento mayor que en otros coches modernos.
En carreras lentas es más subvirador que otros coches semejantes. La unidad de pruebas (versión «Elegance») tenía neumáticos Bridgestone Turanza 215/55 H, en llanta de 6,5 x 16 (las mismas que los coches de la presentación internacional). Estos neumáticos probablemente contribuyan a que el coche sea cómodo y no parece que sean ruidosos, pero no son los más indicados para quien espere reacciones más bien rápidas y mucho agarre (otras consideraciones sobre las ruedas).
Tiene de serie un control de estabilidad que no es desconectable (comercialmente se llama VSC, lo hace la marca americana TRW y es el mismo que lleva el Lancia Thesis). Si hay una diferencia entre este control de estabilidad que lleva el Vectra y otros, es más en cómo actúa que en cuánto actúa. Es posible que corrija más el sobreviraje que otros sistemas, pero yo sólo sería capaz de apreciarlo con pruebas comparativas directas en igualdad de condiciones (entre ellas, los neumáticos). Me parece que puede responder con más intensidad al subviraje, pero tarda un tiempo en dar esa respuesta. Mi compañero Víctor Fernández dice que la respuesta al sobreviraje es menos brusca que en otros casos.