Consumo

Según Peugeot, la autonomía homologada para el e-2008 con el acabado GT (el que hemos probado) es de 332 kilómetros. No es una cifra inalcanzable, pero para aproximarse a ella hay que conducir con muchísima suavidad, a una velocidad baja y estable y prescindiendo de elementos de confort como el climatizador automático o los asientos calefactables.

Lo máximo que he llegado a recorrer con una sola carga han sido 318 kilómetros (14,5 kWh/100 km), y fue bajo unas condiciones especialmente favorables: temperaturas de entre 16 y 20 grados, por vías de circunvalación con tráfico fluido y a un ritmo constante y con el modo de conducción ECO seleccionado, en el que la potencia del motor (y las prestaciones que da este) está limitada a 82 CV. En otro tipo de uso, con circunstancias menos propicias, el consumo es superior y por ende, la autonomía más baja (suele estar entre 250 y 270 kilómetros, aproximadamente).

En autopistas o, en general, en todas aquellas vías en las que se circula a una velocidad relativamente alta, el consumo energético se dispara más de lo deseado (al menos con temperaturas de entre 8 y 10 grados, que son las que hubo cuando probamos el coche). En nuestro recorrido de consumo comparativo, cuyas principales características explicamos aquí, gastó a razón de 21,2 kWh/100 km (216 km de autonomía), un valor que convierte al e-2008 en un coche poco adecuado para realizar viajes largos. Algunos modelos de características similares como el Citroën ë-C4 (con el mismo sistema eléctrico), el Hyundai Kona Eléctrico o el Volkswagen ID.3 (estos dos últimos, además, mucho más potentes) fueron más eficientes en la misma prueba (19,5, 19,8 y 19,1 kWh/100 km, respectivamente). Con el Hyundai llevamos a cabo la prueba a una temperatura similar (10 grados), pero con el Citroën ë-C4 y el Volkswagen ID.3 era más suave (de entre 20 y 22 grados), lo que les da cierta ventaja.

El ordenador de viaje del e-2008 tiene dos parciales (algo habitual), da información sobre la autonomía restante y además muestra el porcentaje de carga de la batería, un dato muy importante en un vehículo eléctrico pero que no siempre está presente (por ejemplo, el Citroën ë-C4 no tiene). Tras cargar la batería completamente la cifra de autonomía indicada suele ser de entre 310 y 345 km, que es un poco optimista (la real suele ser un poco inferior).

Recarga

Según Peugeot, la potencia máxima de carga en corriente continua para el e-2008 es de 100 kW, y nuestras mediciones lo confirman casi al kW (en realidad hemos visto 99 kW, pero es una diferencia mínima). Como es habitual, dicha potencia solo se da cuando se conecta a un punto de carga que la pueda suministrar y durante un periodo de tiempo más bien pequeño, el que necesita para pasar desde un nivel de carga muy bajo a uno medio.

En un cargador de Ionity hicimos una carga desde el 15 hasta el 100 %, un proceso que duró 1 hora y 5 minutos (el ordenador del coche estimaba 1:08 h) y en el que se facturaron 41,97 kWh. Como es habitual, la potencia de carga fue disminuyendo a medida que el nivel de carga iba llegando a su límite superior (ver gráfica más abajo). Teniendo en cuenta el tiempo de carga y la potencia a la que se lleva a cabo la misma, no compensa la espera hasta que se llena por completo (en el tramo final, entre el 90 y el 100%, el e-2008 carga a 10 kW), o al menos no siempre. A modo de ejemplo, el tiempo necesario para cargar del 15 al 80 % fue de 26 minutos y del 80 al 100 %, de 39 minutos. 

El coste de esta recarga fue muy elevado, de 33,15 € (Ionity factura el kWh a 0,79 €). Suponiendo una autonomía de unos 280 kilómetros, el coste por cada 100 kilómetros ascendería a 11,84 euros, que es más o menos lo mismo que necesita un vehículo con motor de gasolina que gaste 7,2 l/100 km (tomando como referencia el precio de la gasolina de 95 octanos a 1,65 € el litro).

Desde el punto de vista económico, lo más recomendable es hacer recargas en un punto de carga con corriente alterna, bien sea un enchufe doméstico a 2,3 kW o bien en un Wallbox, que suelen funcionar hasta un máximo de 7,4 kW. Con este tipo de instalaciones, el ahorro económico frente a los cargadores públicos es muy grande. En un punto de carga de 3,9 kW hicimos una recarga desde el 19 al 96 % que necesitó de 12 horas. La compañía eléctrica facturó 46,61 kW, que a razón de 0,235 €/kW supuso un coste de 10,95 €, 3,4 veces menos de lo que hubiera costado en un cargador de Ionity.

Con estos datos, y asumiendo un consumo de unos 16,5 kWh/100 km (280 km de autonomía aproximada), recorrer 100 kilómetros tendría un coste de más o menos 3,8 euros, lo mismo que un coche con motor de gasolina cuyo consumo fuera de 2,3 l/100 km (es decir, que está por inventar).

De serie, el cargador embarcado del e-2008 admite una potencia de 7,4 kW (monofásico) aunque por 300 €, se puede pedir uno de 11 kW (trifásico). Según Peugeot, con el de 7,4 kW son necesarias 7,5 horas para una carga completa, mientras que con el de 11 kW, la espera se reduce a unas 5 horas. La toma de carga está en la aleta posterior izquierda, en el mismo lugar donde las versiones con motor de combustión tienen la boca de llenado del depósito de combustible.