Peugeot 207 SW Outdoor (2009) | Impresiones de conducción

17/11/2008 |José B. Blázquez

Como el 207 SW, el Outdoor es un coche estable y que tiene una cierta agilidad en carreteras con curvas. Además, tanto el cambio como la dirección tienen un tacto bueno.

Sin embargo, el 207 SW Outdoor tiene unas cualidades dinámicas ligeramente distintas que las otras versiones del 207 SW y del 207. En el Outdoor, la distancia de la carrocería al suelo ha sido aumentada en 28 mm. Esto afecta negativamente a la comodidad de marcha y, en cierto modo, a la estabilidad en carreteras con curvas.

Salvo que sea necesario que la distancia al suelo sea mayor que la de las otras versiones del 207 SW (ya que se vaya a circular por algún tipo de vía que lo requiera), no recomendamos especialmente la versión Outdoor porque es más incómoda y, además, tiene unas prestaciones peores: pesa más, los desarrollos son ligeramente más largos por la distinta medida de neumático y la aerodinámica es peor.

Es un coche más incómodo porque la suspensión filtra peor las irregularidades de la carretera. Además, la suspensión trasera tiende a rebotar, cuando hay muchos baches seguidos.

Cuando circulamos por carreteras con muchas curvas, la carrocería tiene muchos movimientos amplios (sobre todo, de cabeceo) que están mejor sujetos en el 207 y el 207 SW.

Las versiones Outdoor llevan unos neumáticos más anchos (205/55 R16 en vez de 195/55 R16). En el caso de nuestra unidad de pruebas, unos Bridgestone Turanza ER 300 que dan un buen agarre.

Con el motor Diesel de 109 CV, es un coche lento para su potencia (comparativa), aunque resulta agradable de utilizar porque tiene bastante fuerza desde un régimen bajo. Otros modelos semejantes -que llevan este mismo motor- son más rápidos (como un Mazda 3 y un Citroën C4).

Según las cifras oficiales facilitadas por Peugeot, tiene unas prestaciones peores y un consumo mayor que otras versiones del 207 SW, principalmente porque tiene un mayor peso y una mayor resistencia aerodinámica. Comprobaremos las diferencias reales cuando probemos el 207 SW normal.

El consumo es bajo en carretera, aunque algo elevado en ciudad. En un recorrido por autovía con algunos desniveles y con poco tráfico, a una velocidad media real de 121 km/h, gastó 6,1 l/100 km reales (6,0 l según el ordenador de viaje).

Circulando por una carretera de doble sentido, usando la capacidad máxima de aceleración del motor en varias ocasiones para adelantar, el consumo ha sido de 7,5 l/100 km (según el ordenador de viaje). La velocidad media en este recorrido fue de 83 km/h. En ciudad, con tráfico intenso, el consumo es de algo más de 11 l/100 km.

Este motor nos ha parecido más ruidoso que en otras versiones del 207, sobre todo cuando va a un régimen alto. También hemos notado ruidos aerodinámicos en las puertas, en los retrovisores y en el techo panorámico. Además, se percibían vibraciones en el interior cuando se circulaba por firme malo o de tipo empedrado (muy común en pueblos).

También hemos conducido un 207 SW «Sport» con el motor de gasolina de 120 CV (motor que también esta disponible en la versión Outdoor). Con este motor, puede moverse con mucha agilidad. Para ello es necesario usar el cambio de marchas y llevar el motor a un régimen alto. Aunque el motor sube de régimen con rapidez y suavidad, la respuesta a bajo y medio régimen no es contundente.

Llevar el motor a un régimen alto, siempre que se necesita obtener una respuesta rápida, penaliza la sonoridad y el consumo. Además, como en el MINI Cooper, el ruido de este motor es más elevado de lo normal. No obstante, es un motor más suave y menos ruidoso que el Diesel de 109 CV.