Peugeot 3008 y E-3008 (2024). Buena calidad, un espacio normal y una conducción con un punto de agilidad. | Consumo y recarga

hace 1 día |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

El Peugeot E-3008 210 GT (213 CV y tracción delantera) que hemos probado consumió 20,4 kWh/100 km en nuestro recorrido de autopista de referencia. Es menos de lo que gastaron un Audi Q4 e-tron de 204 CV (23,1 kWh/100 km), un Renault Scenic E-TECH de 218 CV (21,1 kWh/100 km) y un Volkswagen ID.4 de 204 CV (21,8 kWh/100 km). A esa media de consumo la batería de 73 kWh se agota un poco antes de recorrer 360 km.

También hemos realizado un viaje de ida y vuelta de Madrid a El Saler (Valencia) utilizando la autovía A-3. Fuimos dos personas a bordo con el climatizador conectado y con un par de maletas ligeras en el maletero.

Partimos de Madrid con el 100 % de carga y llegamos al kilómetro 175 de la A-3 sin sobrepasar 120 km/h. El consumo medio en ese momento era de 17,3 kWh/100 km. De ahí en adelante incrementamos el ritmo, pero el consumo medio bajó porque el perfil de elevación era descendente. El resumen del trayecto de ida fue: 383 km recorridos, 16,7 kWh/100 km de consumo medio y un 13 % de batería restante (39 km de autonomía indicada por la instrumentación).

Al día siguiente regresamos a Madrid. Lo hicimos a (bastante) mayor velocidad que a la ida y fue indispensable parar a recargar, no solo porque viajamos sensiblemente más rápido, sino también porque la pendiente es ascendente en el cómputo global. La primera mitad —de nuevo paramos en el kilómetro 175 de la A-3— la completamos con un consumo medio de 27,4 kWh/100 km (salimos con un 92 % y llegamos con un 14). En menos de 30 minutos cargamos en una estación de alta potencia (de 250 kW) hasta el 72 % y llegamos a Madrid con un consumo de 25,6 kWh/100 km y 14 % de batería (unos 43 km de autonomía restantes).

En total, contando la ida, la vuelta y los kilómetros que hicimos por Valencia y alrededores, recorrimos 820 kilómetros en dos días con un consumo medio de 20,8 kWh/100. Con esta experiencia y la del recorrido de referencia, podemos afirmar que el Peugeot E-3008 210 GT permite hacer tiradas de autopista de unos 300 km —2,5 horas de conducción a 120 km/h— sin miedo a quedarse tirado por falta de carga en la batería (siempre que iniciemos el viaje al 100 %).

La autonomía media homologada es de 523 km. Eso implica bajar de 14 kWh/100 km, algo que únicamente lograremos si nos los propongamos como un reto seleccionando carreteras muy favorables y yendo a un ritmo lento. Lo normal en una conducción cotidiana que mezcle ciudad, vías de circunvalación y tramos de autovía, es rondar los 17 kWh/100 km (430 km de autonomía).

Todas estas pruebas las hemos realizado en días en los que la temperatura nunca ha sido inferior a 16 ºC, es decir, en condiciones favorables (o al menos poco demandantes) para los sistemas de gestión térmica del vehículo. Además, todos los E-3008 probados disponían de bomba de calor, un elemento que, para España y otros países del sur de Europa, forma parte del listado de opciones (cuesta 800 €). De serie, lleva unas resistencias PTC, mucho menos eficientes y que, por tanto, elevan el consumo.

Recarga

He cargado siempre con corriente continua en estaciones capaces de suministrar 250 kW o más. De acuerdo con Peugeot, la potencia pico del E-3008 es de 160 kW. Yo no he observado más de 152 kW.

Pasa del 5 al 80 % en 35 minutos, porcentaje al que llega cargando a 50 kW. Con un 80 % de batería se pueden hacer más de 250 km si mantenemos una media de consumo de 20,8 kWh/100 km. Del 80 al 90 % pasan 10 minutos y es a partir de este punto cuando el ritmo se vuelve muy lento, pues son necesarios 30 minutos para completar ese último 10 %.

Durante el proceso de carga, la instrumentación muestra una estimación del tiempo restante hasta la finalización, el porcentaje de batería y la autonomía. No indica la potencia de recarga, sino la velocidad del incremento de autonomía en km por hora. Es un dato que puede ser más o menos útil, pero lo que no tiene sentido es que el indicador esté limitado a 500 km/h ya que por encima de unos 120 kW ese límite se sobrepasa. Con lo cual, ni sabes realmente cuántos km de autonomía estás cargando por hora, ni si la potencia de recarga es de 120, 130 o 150 kW (o cualquier otro valor por encima de 120 kW).

El puerto de carga se encuentra en la aleta posterior del lado del conductor, bajo una tapa de tamaño desproporcionado. Esta posición es adecuada para todos los cargadores; yo al menos no he encontrado ninguno en el que me haya supuesto un inconveniente. También es la ubicación óptima para hacer uso de la red de Súpercargadores de Tesla, pues no deja el puesto de al lado inutilizado (las estaciones de esta red están optimizadas para coches con el puerto situado detrás y en el lado izquierdo, como todos los Tesla y como este Peugeot).

El navegador del E-3008 cuenta con un sistema de planificación de rutas que tiene en consideración el estado de carga de la batería y el consumo medio. Además permite configurar parámetros como la carga mínima con la que se quiere llegar al destino (o a las paradas intermedias). Por lo general funciona bien, pero no es tan fiable ni preciso como lo puede ser un usuario que diseñe la ruta por su cuenta utilizando las aplicaciones existentes para estos menesteres y cargue la ruta en su teléfono móvil.

En el sistema multimedia hay una pantalla que permite hacer una programación horaria de la carga. Es una función que está ideada para la carga doméstica. Cuando se llega a casa, se deja el coche conectado a la red, pero este no se pondrá a cargar hasta la hora que nos interese porque sea en la que la electricidad se factura más barata.

Existe una aplicación denominada MyPeugeot que permite consultar en remoto algunos datos del vehículo como su posición, temas de mantenimiento, los datos del ordenador de viaje y supervisar el proceso de recarga. Desafortunadamente no he podido probarla porque me daba error y no me fue posible acceder al menú.