Peugeot 307 SW (2002) | Un bastidor adaptado
Toda la carrocería es de acero salvo el capó, que es de aluminio. El método de fabricación es el normal actualmente, con aceros normales y de alta resistencia, estampados, galvanizados en un 95 por ciento y con chapas entre 0,6 y 4 mm.
El bastidor, incluidas las puertas pero sin el cristal del techo, pesa 362 kg, casi 58 más que el tres puertas. La rigidez torsional de este bastidor es muy buena (18.370 Nm/grado) si tenemos en cuenta el tipo de carrocería que es muy "hueca" y con una batalla larga.
La suspensión es esencialmente igual que la de otros 307, pero adaptada al mayor peso que hay sobre el eje trasero. Los muelles traseros son menos flexibles y lleva unos amortiguadores de dureza variable. En la primera parte del recorrido de rueda, cuando las condiciones de circulación son normales, tiene un cierto grado de dureza. Cuando aumenta el recorrido, bien porque haya baches o bien porque el coche esté muy cargado, entonces su dureza aumenta.
Todas las versiones, sean Diesel o gasolina, llevan de serie control de estabilidad, que integra el control de tracción y el servofreno de emergencia.
Curiosamente, los discos de freno son los mismos que en las versiones de carrocería más ligera (283 x 26 mm delante y 247 x 9 detrás). Son unos discos más bien grandes.
La dirección tiene una cremallera con asistencia variable, más o menos dura según la velocidad del coche y lo rápido que se mueva el volante.