Peugeot 407 (2004) | Impresiones del interior
El Peugeot 407 es un coche pequeño por dentro con relación a su tamaño exterior. Por fuera es uno de los coches más anchos del mercado pero, entre los que hemos medido en km77.com, las plazas traseras son de las más estrechas en coches de esta categoría. Las puertas son muy anchas y curvadas.
También es uno de los más largos de su categoría y, sin embargo, es de los que ofrece menos espacio para las piernas atrás y menos maletero.
En algunos coches, la escasez de espacio se debe a que el asiento delantero va situado en una posición muy baja, posición que roba más espacio longitudinal a las plazas posteriores. No es el caso del 407, que tiene un asiento delantero que permite conducir con comodidad a quien le guste conducir cerca del piso, aúnque no sea tan bajo como algunos modelos de origen alemán.
No hay ninguna berlina de su tamaño con menos espacio para las piernas, según nuestras mediciones. Esto lo compensa en parte el hecho de que la banqueta posterior está relativamente alta con respecto al piso (33 cm), lo que permite llevar las piernas menos flexionadas.
Las luces de lectura posterior están situadas en el centro del techo, casi en la vertical de la cabeza de los pasajeros delanteros. No lo he podido probar de noche, pero no parece útil para leer de forma continuada.
El maletero es ancho (110 cm) y alto (50 cm), tiene una boca de apertura amplia (91 cm de ancho), pero es poco profundo. Desde la base del asiento posterior hasta la boca de carga tiene mide 96 cm. La mayoría de coches de su categoría tienen un maletero mucho más profundo. En algunos casos, tan profundo que resulta incómodo, porque cuesta llegar hasta las maletas situadas junto al respaldo de los asientos. Todo el volumen es aprovechable con maletas rígidas, porque es de forma regular. La altura de carga es de 73 cm.
He conducido coches con dos niveles de acabado interior: el «Executive» y el «Sport».
Estos niveles, a pesar del nombre, no afectan a las suspensiones, que son idénticas. Las diferencias fundamentales se notan en el tapizado de los asientos; es Alcantara en el Executive van tapizados de Alcántara, y piel y tejido en la Sport.
Las forma y la dureza es igual en ambos casos. Me han parecido cómodos y sujetan bien. El conductor dispone de un buen apoyo para el pie izquierdo y el volante se regula ampliamente en profundidad y altura.
También hay diferencias en el volante: es de tres radios el Sport y de cuatro el Executive; el aro del Sport es ligeramente más grueso. En el Executive hay inserciones de madera y la posibilidad de elegir colores claros para el plástico que recubre el salpicadero. Los relojes de la instrumentación son blancos en las versiones Sport y negros en los Executive. Según Bernd Schant, consejero delegado de Peugeot España, según sus previsiones en España se venderá un 70% con acabado Executive y un 30% Sport.
No hay mandos integrados en el volante. Por debajo del intermitente, en la mano izquierda, hay un satélite que permite gestionar el programador de velocidad. Por debajo del limpiaparabrisas, en la mano derecha, hay un satélite para la radio y el teléfono. Los botones para actuar sobre los elementos que se gestionan a través de la pantalla de la consola central son muy pequeños y no resulta fácil acertar sobre el adecuado. El botón giratorio que permite moverse en el menú de la pantalla es muy pequeño, está situado en un lugar de apoyo imposible para la mano, e incluso para el copiloto, es casi imposible hacerlo girar con la precisión necesaria para seleccionar a la primera el apartado deseado.
Las bolsas de las puertas son de abertura pequeña, especialmente las traseras, y profundas; en las puertas delanteras cabe una botella de litro y medio tumbada. Al ir tumbada, con una botella no se puede colocar nada más.