Porsche 911 Turbo (1998) | Información general
Dos turbocompresores marcan la diferencia. Dos turbocompresores y todo lo que viene detrás. 420 caballos de potencia a 6000 rpm son impresionantes. Pero eso es apenas nada. Mucho más impactante es que el Porsche 911 Turbo supere los 140 CV de potencia a sólo... ¡¡¡2.000 rpm!!!. Más de 140 caballos cuando el motor casi ni ha empezado a girar. Más potencia que la mayoría de los coches que circulan por la calle cuando sus motores están ya a punto reventar.
Las cifras de este coche son todas de escándalo. A 3.000 rpm la potencia de este motor acaricia los 240 CV y con semejante caballería a medio régimen no es de extrañar que se plante de 80 a 120 km/h en quinta marcha en sólo 5 segundos. (Al BMW M5 le hemos medido 7 segundos justos para pasar de 80 a 120 en quinta y ya son unas cifras espectaculares). En fin. 4,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h (más aceleración que el Ferrari 360 Modena) y una velocidad punta de 305 km/h colocan al 911 Turbo como uno de los vehículos de serie más rápidos del mundo y, por supuesto, como el Porsche más rápido de todos los fabricados actualmente en serie.
La tracción total permite transmitir la potencia del motor de seis cilindros, 3.600 cc y 24 válvulas al suelo. En condiciones de buena adherencia, el 95 por ciento de la potencia es transmitida por el eje posterior pero, si el suelo desliza, el eje delantero puede llegar a encargarse de hasta un 40 por ciento del trabajo total. Para cuando las cosas vengan mal dadas, el PSM (Porsche Stability Management), el sistema de control de estabilidad de Porsche, con su capacidad para frenar selectivamente las ruedas y reducir la potencia del motor, ayuda mucho al conductor a enderezar entuertos.
Para rematar tanta sobredosis de potencia y prestaciones, en el interior del habitáculo abunda el lujo. Tapicería de cuero, asiento del conductor con regulación eléctrica y memoria, ordenador de viaje, mando eléctrico para la cerradura del capó, climatizador... Claro que como le dé a uno por pisar el acelerador, mejor que se olvide de todo eso y se dedique a conducir.