Porsche recurre desde hace años a los consejos de Walter Rohrl (Campeón del Mundo de Rallies en 1980 y 1982) para poner a punto sus coches. El doble Campeón del Mundo ha participado también en la puesta a punto del Cayenne y, durante la presentación internacional de este modelo, he tenido la oportunidad de compartir con él una agradable cena en la cual me comentó algunas curiosidades sobre el nuevo todo terreno de Porsche.

Rohrl se mostraba muy entusiasta hablando sobre la estabilidad del Cayenne, sobre todo comentando su extraordinaria precisión para inscribirse en la curva y las sensaciones deportivas que es capaz de transmitir al conductor.

Opina que la tracción total permanente del Cayenne tiene un funcionamiento ejemplar en cualquier tipo de terreno, pero donde más se aprecian sus extraordinarias virtudes respecto a otros todo terreno es conduciendo sobre nieve o carreteras heladas, por su eficacia y elevada motricidad.

Durante la fase de puesta a punto, Walter Rohrl ha estado probando el coche en algún lago helado de Suecia, sobre pistas deslizantes y también en los circuitos de Nürburgring y Leipzig (el circuito privado de la nueva fábrica de Porsche). El ingeniero que ha desarrollado el PSM (control de estabilidad) del Cayenne me comentaba que, cuando lo tenían ya puesto a punto, llamaron a Rohrl para probarlo. Unos días después recibía una llamada de sus susperiores para aprobarlo, después de haber dado el visto bueno del ex-piloto de rallies.

Rohrl ha realizado también numerosas pruebas en el trazado largo del circuito de Nürburgring para poner a punto el reglaje de suspensiones. «Cualquier marca que quiera poner bien a punto las suspensiones de un nuevo modelo tiene que pasar la prueba del circuito de Nürburgring» me comentaba el piloto alemán. «Por la variedad de curvas que tiene y los constantes cambios de rasante que hacen trabajar la suspensión al máximo en compresión y extensión, Nürburgring es el circuito idóneo».

Walter Rohrl ha completado los más de 20 km del trazado largo de Nürburgring en un tiempo de 8 minutos 42 segundos con el Cayenne Turbo, un excelente registro teniendo en cuenta que un Porsche 911 Carrera lo hace en 8 m 30 s. Con el Cayenne S ha rodado en 9 m 04 s y me señalaba como referencia el tiempo de 9 m 06 s obtenido en el mismo lugar por el BMW X5 4.6is.