Porsche Cayman 2.7 245 CV (2006) | Un Cayman menos potente y más económico
Por lo que cuesta un Cayman hay coches más rápidos, pero no hay ninguno de su potencia y precio que sea más capaz de ir rápido por una carretera de curvas lentas. No es el coche indicado para quien busque aceleración en recta, sino para quien la busque en curva.
Está a la venta por 53.478 €. Su precio está entre el de un Boxster (48.576 €) y el de un Boxster S (58.432 €). Es más costoso que la mayoría de modelos de similares características (tabla comparativa). Cuesta 11.866 € menos que un Cayman S.
Además de por el precio, se diferencia porque un Cayman tiene 50 CV menos que un Cayman S, una caja de cinco marchas en lugar de seis, unos frenos de menor diámetro y unas ruedas traseras más pequeñas.
La mayor diferencia entre un Cayman y un Cayman S es la capacidad de aceleración de cada uno, no su estabilidad. En ese sentido hay diferencias pero son muy pequeñas.
El Cayman tiene un motor de 2,7 l y 245 CV (más información). Es un motor con un tacto extraordinario y una respuesta deliciosa a cada movimiento con el acelerador.
Se diferencia de otros motores atmosféricos que usa Porsche en que da menos fuerza en todo el margen de revoluciones. Comparativamente, es mejor a alto régimen que a bajo régimen; lo mejor del motor está entre 5.000 y 7.000 rpm. En todo caso, el ruido del motor es muy alto.
No le falta potencia para poder mantener una conducción rápida en ninguna circunstancia. No obstante, si lo que se busca es un coche que pueda acelerar mucho con un presupuesto bajo, hay mejores alternativas.
Según nuestras mediciones, un BMW 130i acelera lo mismo (al menos hasta una velocidad no muy alta), un Nissan 350Z puede ser más rápido en alguna medición y no cabe esperar que un Audi TT 2.0 TFSi sea más lento (los motores turbo suelen dar más aceleración que un atmosférico para la misma potencia nominal).
Las mejores cualidades del Cayman salen a relucir en carreteras lentas, más que en las rápidas. A partir de un cierto ritmo, cuando la mayor parte de los coches de este tipo o más potentes comienzan a entrar mal en las curvas lentas y a calentar en exceso sus frenos, el Cayman aún puede ir más rápidamente sin problemas.
Desde el punto de vista de las reacciones en curva, el Cayman tal y como viene de serie es sólo un poco peor que un Cayman S. El Cayman tiene de serie llantas de 17" y el Cayman S las tiene de 18". Opcionalmente las ruedas pueden ser las mismas en ambos modelos (y por lo tanto sus reacciones en curva equivalentes), pero no los frenos.
Aún con los frenos más pequeños, el Cayman no frena peor que el Cayman S cuando están fríos. Su resistencia al calentamiento no es apreciablemente peor.
En ambas versiones, después de un recorrido por carretera de montaña con fuertes e intensas frenadas, se puede notar cómo el pedal se hace un poco esponjoso, pero los frenos aún conservan una capacidad de frenada notable. El Cayman S puede llevar frenos cerámicos (PCCB); el Cayman no.
Opcionalmente puede tener la suspensión activa PASM, esta suspensión tiene dos ajustes manuales de dureza. Según Porsche, en el modo más blando es más cómodo que con la suspensión fija de serie. En la posición más dura, la suspensión del Cayman no me ha parecido tan dura como la del Cayman S equipado con la misma opción.
He notado que con la suspensión en modo más blando, la carrocería tiene ciertos movimientos combinados de cabeceo y balanceo en fuertes apoyos, que pueden restar algo de eficacia y confianza; estos movimientos no se aprecian con la suspensión en el modo más duro.
El Cayman tiene de serie una caja manual de cinco velocidades. Opcionalmente puede tener una de seis marchas, pero sólo dentro de un paquete de opciones que incluye la suspensión PASM. La suspensión PASM sí se puede adquirir por separado.
La caja de seis marchas no me parece una opción muy interesante por tres razones: primero, el desarrollo de la quinta de la caja de cinco marchas es prácticamente el mismo que la sexta de la de seis (38,5 km/h cada 1.000 rpm, por 38,7 km/h la de cinco).
Segundo, la caja de cinco marchas tiene las velocidades bien escalonadas. El salto entre segunda y tercera, que es determinante en una carretera lenta, es prácticamente igual en las dos cajas (y con ambas cajas es posible llegar a 160 km/h en tercera).
Tercero, la caja de seis marchas más la suspensión PASM cuesta 2.304 €.
En lugar de pagar esa cantidad por la caja de seis marchas, me parece mejor pagar los 1.664 € de la suspensión PASM y bien ahorrar el resto del dinero, o bien destinarlo a cosas como los faros de xenón (que son muy buenos).
Las llantas de 18" tampoco me parece muy necesarias, salvo para quien piense rodar principalmente en circuito. El coche va muy bien con las ruedas de serie, a pesar de que los flancos tienen un aspecto abombado.
Para un uso normal tiene los inconvenientes de otros Porsche, el motor es muy ruidoso y los pedales y el cambio de marchas tienen un accionamiento duro. La posición al volante puede ser cómoda (más información). Tiene dos maleteros, uno delante y otro en la parte trasera de la carrocería que le da buena funcionalidad (más información sobre la carrocería).
Entre los elementos de equipamiento que lleva de serie están el control de estabilidad (PSM), seis airbags, asientos tapizados con Alcantara y piel sintética, aire acondicionado, radio con lector de CD, llantas de aleación de 17 pulgadas con diseño de cinco radios dobles, tubo de escape con diseño trapezoidal y pinzas de freno pintadas de negro.