Renault Arkana (2021) - Prueba | Impresiones del interior
En el Renault Arkana hay dos pantallas en el salpicadero. Una para la instrumentación (que puede ser de 7,0 o 10,2 pulgadas, imagen de esta última) y otra para el sistema multimedia (que puede ser de 7,0 o 9,3 pulgadas; esta última está dispuesta en vertical; imagen).
He conducido un CUPRA Formentor poco después del Arkana y no sé cuál sería el vencedor a la hora de valorar el sistema multimedia. En conjunto, me he encontrado un poco más cómodo con el Arkana porque para controlar el sistema de climatización hay tres ruletas de buen tamaño (imagen) que se manejan muy bien durante la marcha. En el CUPRA equipado con el sistema multimedia más costoso (llamado Navi System, con pantalla de 12 pulgadas), los mismos controles son táctiles y a veces es engorroso controlarlos.
Además, hay otros mandos que en el Arkana son físicos como es el caso de los que controlan los asientos calefactables, los programas de conducción o el sistema de aparcamiento automático (imagen). En definitiva, creo que Renault tiene en conjunto un manejo más intuitivo y, aunque la pantalla no es buena, responde con más inmediatez a las órdenes que se le dan con los dedos (en el CUPRA que probamos, pasaba un tiempo entre que se toca un determinado icono y se activa la función, lo que acaba siendo incómodo). Desconocemos si CUPRA ha mejorado últimamente su sistema multimedia.
En la parte delantera, justo por delante de la palanca de cambios (que es mecánica en el TCe y eléctrica en el E-TECH) hay dos tomas USB y puede haber una superficie para la recarga inalámbrica de teléfonos móviles (imagen). En las plazas delanteras existe una cantidad normal de espacios de almacenamiento y no hay cajones bajo los asientos (que sí los pueden tener algunos coches de este tipo).
La postura de conducción es natural y los asientos de la versión R.S. Line (no disponible desde septiembre de 2023) sujetan correctamente el cuerpo. No están tan bajos respecto al piso de la carrocería como los de un Formentor (que es casi el cupé de los SUV), aunque tampoco van situados especialmente altos.
El acceso a las plazas posteriores es correcto: la línea del techo —que en esa zona ya empieza a caer— no obliga a agachar mucho la cabeza ni a doblar el tronco. La altura libre en las plazas traseras es de 93 centímetros, que es un dato similar al de un Kadjar; la diferencia es que el Kadjar da más sensación de espacio porque el sitio que queda justo por detrás de la cabeza es mucho más amplio.
Lo menos favorable del Arkana es el espacio para las piernas de las plazas traseras. Curiosamente, aunque el Kadjar es de menor longitud y tiene menor distancia entre ejes (8 centímetros), dispone de más espacio para las piernas que el Kadjar (71 centímetros, frente a 66). No obstante, en las plazas traseras del Arkana caben bien personas de hasta, más o menos, 1,80 metros si en las delanteras van otras de similar estatura. Hay salidas de ventilación, aunque no controles para regular la temperatura (imagen). Los asientos no se pueden deslizar sobre un carril para ampliar el espacio de carga por detrás de ellos.
El volumen del maletero del Arkana TCe es de 513 litros. Es un maletero estrecho por la zona de los pasos de rueda y más bien poco profundo, pero que tiene más altura hasta la bandeja que la media (imagen). El piso se puede poner a dos alturas (imagen e imagen). El maletero del E-TECH se diferencia porque no tiene la posibilidad de colocar el fondo a dos alturas y tiene 33 litros menos de capacidad (480 en total, imagen).
En ambos maleteros, por debajo del piso, hay un kit de reparación de pinchazos (imagen del Arkana TCe) y, opcionalmente, se puede elegir una rueda de repuesto de emergencia (imagen del Arkana E-TECH). El borde de carga está a 80 centímetros del suelo, que es mucho (imagen).
El maletero del Arkana tiene varias carencias, como que no hay palancas para abatir los respaldos de los asientos posteriores (imagen), ni ganchos en los laterales para colgar bolsas (ambas cosas sí las tiene un Kadjar, imagen). Cuando el portón está abierto, su asidero queda muy alejado del suelo y algunas personas no llegan a él con facilidad.