Renault Clio 1.9 dTi 5 puertas (2000) | Al motor dTi de 80 CV le falta elasticidad

03/08/2000 |Víctor M. Fernández

El motor turbodiésel de inyección directa y 1.870 centímetros cúbicos del Renault Clio es similar al utilizado por otros modelos de la gama Renault: Mégane, Scénic y Laguna. Sin embargo en el Clio se ha eliminado el intercooler y se ha recurrido a un nuevo calculador de inyección que limita el aporte de combustible. Estos cambios han reducido la potencia de 98 a 80 CV y el par máximo de 200 a 160 Nm en el Clio 1.9 dTi.

A pesar de ofrecer unas cifras de prestaciones y consumo destacables, a este motor dTi le falta algo más de empuje y elasticidad. Otros rivales, con motores de la misma cilindrada, tienen más potencia y par (hasta 101 CV y 240 Nm el Skoda Fabia 1.9 TDi), aunque también recurren a otras tecnologías como el sistema bomba-inyector (Skoda Fabia), el conducto común (Fiat Punto JTD y Peugeot 206 HDi) o el turbocompresor de geometría variable (Skoda Fabia), elementos que el Clio dTi no tiene.

El motor Renault comienza a empujar con más fuerza entre 2.000 y 2.250 rpm, por debajo, apenas tiene respuesta. Como sus desarrollos de la transmisión son largos (41 km/h en 5ª a 1.000 rpm), cuando circulamos en quinta a 80 km/h rodamos a 2.000 rpm y apenas tenemos potencia. Esto nos obliga a reducir una marcha si queremos recuperar velocidad o adelantar con mayor rapidez.

Una vez que el "soplido" del turbocompresor entra en acción, el cuentavueltas sube sin desfallecer hasta 4.000 rpm, el punto declarado de potencia máxima. A partir de ese régimen no merece la pena seguir estirando las marchas. Así pues, el régimen de utilización es pequeño.

El motor dTi de Renault tiene también el característico sonido "petroleta" de los Diesel con inyección directa y es ruidoso, sobre todo al ralentí, aunque no suena realmente más que otros como el 1.9 JTD de Fiat, el 1.8 TDdi de Ford o el 1.9 TDi de Volkswagen/Seat/Skoda.

Una de sus principales virtudes es el bajo consumo, a pesar de no ser el turbodiésel de pequeño tamaño que menos gasta. Otros como el Fiat Punto 1.9 JTD (80 CV) o el Seat Ibiza 1.9 TDi (90 CV) tienen unos consumos homologados más bajos. En nuestra prueba, al Renault Clio 1.9 dTi Alizé 5p le hemos medido un consumo medio de 7 litros/100 km en un uso mixto por carretera y ciudad, circulando a un ritmo más bien ligero y con el aire acondicionado funcionando en algunas ocasiones. Esto nos hace pensar en un consumo medio en torno a los 6 l/100 km en condiciones normales (el consumo medio homologado es de 5,2 l/100 km).