El Mégane Coupé-Cabrio es 13 centímetros más largo que el anterior y su parabrisas es seis centímetros más corto, según informa Renault. Estas modificaciones dimensionales deberían tener dos consecuencias inmediatas, mayor espacio para las piernas y mayor lejanía del parabrisas para conductor y acompañante.

No he podido medir el interior y no tengo datos ni con relación a sus antecesor ni con relación a sus competidores. Sin datos que lo refrenden, mi sensación primera es que el espacio para las piernas de los pasajeros de las plazas de atrás es escaso. Pero es un análisis visual, porque ni siquiera me he sentado en el asiento posterior —ha sido una presentación muy rápida, sin tiempo para toquetear en los coches—. De los datos que da el fabricante sí queda claro que el maletero es ahora más pequeño que antes: 417 litros frente a 490 litros. (más información técnica).

Aunque no haya subido al asiento posterior, sí he desplazado el asiento delantero para ver el hueco de acceso. Con el techo quitado el acceso a las plazas traseras parece muy fácil, con un amplio hueco para pasar las piernas y el cuerpo. Con el techo puesto no lo tengo tan claro porque el asiento posterior queda bastante retrasado. Aun así, no puedo dar una opinión definitiva hasta que no lo pruebe bien. Los asientos delanteros tienen memoria de posición y se devuelven al lugar original sin esfuerzo.

Al parabrisas, más corto que en el modelo precedente, no le he notado repercusión alguna para una persona de mi estatura. Supongo que las personas más altas tendrán otra perspectiva. Lo he probado con mi 1,73 cm de altura con el asiento en su posición superior e inferior y me he sentido cómodo. En las imágenes laterales de los dos coches — anterior y actual— puede apreciarse la diferencia, si bien la cámara no está puesta exactamente en el mismo sitio en las dos fotografías.

La posición de conducción es buena, porque el asiento puede situarse en una posición más baja de la que resulta habitual en Renault. Esta posición permite, además de estar mejor protegido del viento cuando se circula sin capota, conducir con las piernas estiradas, colocar el volante en una posición vertical y acercarlo a la palanca de cambios. El movimiento vertical del asiento es muy amplio.

Los materiales empleados en el salpicadero y en los paneles de las puertas tienen buen aspecto y el ajuste de todos ellos está realizado con precisión.

El techo de cristal protege bien a los ocupantes de las radiaciones solares. Con la cortinilla y el sol vertical no he notado ninguna molestia en la coronilla durante un trayecto de una media hora. La información de Renault dice esto con relación al techo: «Para filtrar la luz dentro del habitáculo, el cristal templado del techo está tratado contra la radiación solar (índice de protección de 35).» Hemos preguntado qué mide este índice y nos han contestado que se "Se trata del coeficiente de filtración de la luz solar, mide “luminosidad”. Significa que deja pasar el 35% de la luz al interior del habitáculo".

Para la apertura del techo, como en todos los coches en los que la capota se guarda robando espacio al maletero, primero hay que confirmar que el espacio no está ocupado por maletas o cachivaches. Para ello hay que tirar de una cortinilla y «confirmar» que el espacio está libre. (Recuerdo que la primera vez que vi este sistema fue en el primer Peugeot 206 CC, hace ya unos años).

Con la cortinilla bien anclada en su lugar, se le da a un botón situado en la consola central y la apertura se realiza en parado sin esfuerzo. La apertura, según Renault, sin tener en cuenta el tiempo de subida y bajada de las ventanillas, es de 21 segundos. Cuando tengamos el coche a nuestra disposición comprobaremos este dato.

El maletero tiene un volumen de 417 litros a plena disposición y de 211 cuando se deja espacio para el techo. El volumen global es claramente inferior al del anterior Mégane CC (490 litros). Por el contrario, el volumen reducido es mayor (190 litros el anterior). El techo actual, mayor que el anterior, resta una tercera parte de menos espacio en el maletero (206 litros frente a 300).

Según Renault, la distancia que queda entre la base del maletero y la cortina cuando está tendida es de 258 mm (la mejor de la categoría según Renault). Esa distancia permite introducir maletas admitidas en cabina de avión. En esas condiciones caben hasta tres maletas de este tipo aseguran en la documentación suministrada por Renault.

La guantera situada delante del copiloto queda cerrada con el cierre centralizado. Este detalle permite dejar algunos elementos bajo llave dentro del coche sin necesidad de cubrirlo con el techo.