La posición de conducción me parece cómoda por la distribución del volante, asiento y pedales. Es mejor que la de un Clio y el conductor no va sentado tan alto como en otros monovolúmenes de este tipo (por ejemplo un Meriva).

Los asientos delanteros (al menos en las versiones más equipadas) tienen un relleno de espuma que se adapta bien al cuerpo, aunque en las curvas los laterales del asiento ceden porque son blandos y no impiden el movimiento del cuerpo de los ocupantes.

La banqueta trasera se puede configurar como dos plazas (imagen) o tres plazas (imagen). Lo único que se reduce de tamaño es la banqueta, el respaldo sigue igual de ancho.

Si lo está como tres plazas, tiene un desplazamiento longitudinal en dos posiciones fijas. Si está como dos plazas, el desplazamiento longitudinal es mayor; tiene cuatro posiciones fijas dentro de un recorrido máximo de 170 mm. Cuando el asiento está en dos plazas y atrás del todo, hay mucho espacio para las piernas, pero menos del que se encuentra en otros monovolúmenes de esta longitud, como el Fiat Idea, el Honda Jazz, el Mazda 2, el Mercedes Clase A largo o el Mitsubishi Colt.

La anchura es normal y la altura en las dos filas de asientos es suficiente para viajar con comodidad pero no es grande comparado con otros. Por aspecto y materiales utilizados, el Modus está a la altura del Renault Mégane.

El Modus tiene elementos del futuro Clio y del actual Nissan Micra, pero conduciéndolo no se aprecia. Es un coche que va bien, parece pensado para ser cómodo, aunque no tiene la agilidad de un Micra y tampoco reacciona en carretera como un Clio actual.

Tiene algunos movimientos de carrocería característicos de los coches altos, aunque balancea menos y puede que entre mejor en las curvas que un Fiat Idea y probablemente que un Meriva. El tacto de dirección es mejor que el que tenían las primeras unidades de Mégane (que son las únicas que he conducido); es más precisa en los momentos iniciales de giro.

El motor 1.5 dCi de 80 CV es silencioso y tiene una respuesta agradable. No da al Modus una gran agilidad ni mucha capacidad para acelerar a partir de una velocidad ya alta, aunque es suficiente para muchos tipos de utilización, y su consumo es muy bajo según datos oficiales (tabla comparativa).

Las prestaciones declaradas por Renault para el Modus 1.5 dCi de 80 CV son intermedias entre un Clio 1.5 dCi de 65 CV y uno de 80 CV.