Renault Scenic 1.9 dCi (2003) | Información general
En casi todas las variables resulta satisfactorio, y no hay ninguna en la que esté claramente por detrás de la competencia. A mi juicio, lo mejor del coche es precisamente que difícilmente puede decepcionar.
El puesto de conducción es típico de un monovolumen, con el asiento alto con relación a la carretera y a los pedales. Los conductores que valoren un puesto de conducción así se sentirán cómodos.
La carrocería tiene la funcionalidad que dan los tres asientos individuales traseros que, además, tienen ajuste longitudinal. Si no se van a utilizar normalmente las cinco plazas, me parece muy interesante la posibilidad de retirar el asiento central y alejar a los dos laterales de las puertas.
El espacio interior es normal, no destaca en ninguna de las tres medidas. No obstante, para que los pasajeros de las plazas traseras vayan cómodos, los asientos traseros tienen que estar en la posición que más limita el maletero.
El volumen del maletero es precisamente la faceta menos positiva del Scénic; con 430 l de capacidad, queda claramente por detrás de un Opel Zafira (600 l) o un Citroën Picaso (550). Hay otros monovolúmenes de tamaño semejante al Scénic que tienen menos maletero (el Mazda Premacy o el Toyota Corolla Verso).
La seguridad activa es buena, principalmente si lleva el control de estabilidad ESP que es opcional y cuesta 600 €. No me parece un coche tan ágil como el anterior Scénic, pero sí más seguro en carretera y también más cómodo. Es también un coche seguro y cómodo con relación a otros monovolúmenes que hay actualmente en el mercado. La suspensión puede parecer blanda, pero realmente ni se balancea mucho ni tiene una amortiguación demasiado floja.
Tiene la capacidad de aceleración de un turismo Diesel de 110 CV, es decir, suficiente para adelantar con soltura e incorporarse rápidamente a vías rápidas. En carreteras amplias es posible circular en sexta marcha dentro de un margen muy amplio de velocidad. Al menos si no está muy cargado, es de esos coches en los que se pueden hacer muchos kilómetros por carreteras de doble sentido sin tocar la palanca de cambio.
La relación entre precio y equipamiento es buena. El único claramente más barato entre los de su tamaño y potencia es el Mitsubishi Space Star, que también es menos amplios y funcional. También cuesta menos el Nissan Almera Tino 112 CV, pero no tiene las prestaciones, la suavidad ni la seguridad activa del Scénic.